El astillero asturiano, que también acaba de botar otro barco encargado por Edda Wind, destaca la «fuerte carga de trabajo» que acumula
La buena salud de la que goza Astilleros Gondán ha quedado probada en los últimos días con dos «hitos», en palabras de la empresa asturiana, ambos relacionadas con la compañía Edda Wind, del grupo noruego Østensjø. Por un lado, la entrega del buque «Edda Nordri», que tuvo lugar la pasada semana en El Musel, donde también se celebró la ceremonia de amadrinamiento, a cargo de Tone Lunde Bakker, consejera delegada de Eksfin (Export Finance Norway), entre otros representantes empresariales y autoridades. A esto se sumó la botadura del nuevo CSOV (siglas en inglés de buques de apoyo y puesta en marcha) C492, que se efectuó el pasado sábado en las instalaciones principales de Gondán, en Castropol.
Este nuevo CSOV -el «Edda Surdri»- es el cuarto de la serie de seis buques encargados por Edda Wind, cliente para el que ya el astillero ya había trabajado con anterioridad. El pasado 31 de mayo se entregó el primero de ellos barcos que utilizará la compañía noruega para proveer servicios en parques eólicos marinos, con acomodación para 120 personas (97 técnicos y 23 tripulantes). Estos buques cuentan con una eslora de 88,3 metros y una manga de 19,7, y están equipados con tecnología de cero emisiones.
Así, Gondán incide en que sus instalaciones «ampliadas están activamente ocupadas con una fuerte carga de trabajo», en las que tienen «una mayor capacidad de producción» y están preparadas para continuar su «tradición de ofrecer buques fiables e innovadores».
Mantenimiento de faros
Además de en los encargos para Edda Wind, el astillero trabaja en la construcción de un buque para apoyo y mantenimiento de faros para Northern Lighthouse Board de Escocia, la autoridad general de faros de Escocia y sus mares e islas adyacentes. Este barco, cuya entrega está prevista para mediados de 2025, será «uno de los más avanzados tecnológicamente y respetuosos con el medio ambiente de su clase», según el astillero. Contará con sistemas punteros de navegación y comunicaciones, lo que permitirá realizar inspecciones hidrográficas y localización de desastres marinos. Además, incluirá una serie de tecnologías que contribuirán a reducir su huella de carbono.
Por otro lado, su colaboración «con las empresas marítimas Østensjø Rederi, Solstad y Deep Ocean ha dado como resultado su participación en el desarrollo de «un avanzado USV, buque no tripulado para misiones de mantenimiento e inspección submarina», señala Gondán. De forma paralela, la división de fibra del astillero trabaja en la construcción de diez ferries totalmente eléctricos para Transtejo-Soflusa, el operador de transporte fluvial de pasajeros portugués. El diseño de estos buques se basa en un casco tipo catamarán «específicamente optimizado para sacar el máximo partido a los casi dos MWh de energía eléctrica almacenada en sus baterías, con una operación extremadamente silenciosa y sin emisiones de CO2».