El sector pesquero ha defendido en el Parlamento Europeo su rol económico y social fundamental en Europa como suministrador de alimentos y garante de la seguridad alimentaria de millones de ciudadanos, lo que diferencia a este sector de otros sectores económicos relacionados con el mar. Así lo ha expresado Javier Garat, presidente de la patronal pesquera europea (Europêche) y secretario general de la homóloga española CEPESCA.
Garat considera que el sector también desarrolla una intensa actividad a favor de la sostenibilidad, no sólo de los peces, sino también de profesionales y trabajadores y de las comunidades en torno a ella. Garat ha realizado hoy estas declaraciones en la audición pública ante el Parlamento Europeo, tras la presentación la semana pasada del nuevo Fondo Europeo Marítimo y de Pesca (FEMP), para el periodo 2021-2027, por parte de la Comisión Europea.
En este sentido, el representante del sector ha defendido la equiparación de la dotación económica del nuevo FEMP (6.140 millones de euros), al del período 2014-2020 (6.400 millones de euros) y lamenta que el sector europeo sólo haya hecho uso de un 11% de estos últimos, por problemas burocráticos y ajenos a la industria, y que existan grupos que se apoyen en este hecho para poner en duda la necesidad de estas ayudas.
Garat ha subrayado que el sector pesquero de la UE ha ganado en sostenibilidad y competitividad y que generó unos beneficios netos de casi 800 millones de euros, sólo en 2015, básicamente debido a la tendencia bajista del precio del petróleo durante los últimos cinco años. Por ello, ha animado al propio sector y a los estados miembros de la UE a ser más ágiles en el uso de la nueva partida presupuestaria para “volver a demostrar a Europa nuestra capacidad de optimizar los recursos disponibles”.
También justificó la solicitud de igualar la dotación del nuevo FEMP ante los retos que afronta el sector en los próximos años, tales como la obligación de desembarque, el impacto del Brexit, la necesidad de renovación de la flota -con una edad media de 25 años-, y un problema de mano de obra que exige renovar los planes de formación y estudio de los nuevos profesionales del sector.
El representante del sector pesquero europeo y español ha defendido la necesidad de un nuevo FEMP ambicioso y ágil, así como de programas operativos que deberían flexibilizar el acceso a los mecanismos de financiación, tanto en forma de ayuda directa como de instrumentos financieros. En este sentido, aboga por el apoyo a proyectos pequeños y grandes, que ha apuntado como uno de los principales problemas, especialmente en el campo de la innovación y la promoción de productos pesqueros. “Existe la paradoja de que la financiación de importantes proyectos de investigación pesquera, como la mejora de la selectividad, se está financiando a través del programa HORIZON 2020 y, sin embargo, las líneas del FEMP están infrautilizadas”.
Un enfoque reduccionista que no tiene en cuenta al conjunto del sector
Igualmente, y como ya apuntó en una primera valoración de la propuesta de la CE, Garat cree que el nuevo FEMP está más orientado a la pesca costera a pequeña escala al proponer medidas importantes como la promoción de la capacitación, el conocimiento, la innovación, las inversiones y la modernización de la flota; y ha lamentado este enfoque, a su juicio, reduccionista, y ha solicitado la priorización de estas acciones para la totalidad de la flota pesquera de la UE.
Del mismo modo, Garat valora el apoyo financiero para mejorar la salud, la seguridad y las condiciones de trabajo a bordo de los buques pesqueros, pero lamenta que, una vez más, estas acciones sólo se identifiquen como prioridad para la pesca costera a pequeña escala; especialmente teniendo en cuenta que eliminar el apoyo al diálogo social y la capacitación en el nuevo FEMP sería un error y en ningún caso ayudaría a aliviar la escasez de profesionales cualificados, uno de los problemas más importantes del sector.
El sector pesquero también considera necesario promover el desarrollo y la diversidad de áreas altamente dependientes de la pesca a través del apoyo continuo de los grupos de acción local (GALP), dado que estas organizaciones son capaces de dar soluciones locales a problemas locales.
Garat ha señalado así mismo que el sector acoge con satisfacción que el nuevo FEMP apoye el cese temporal y permanente de la actividad pesquera, fundamental para aquellos segmentos de flotas en los que la capacidad pesquera no está equilibrada con las oportunidades de pesca disponibles.
Por último, Garat ha valorado que el nuevo FEMP considere prioritaria la contribución a la seguridad alimentaria en la UE a través de una acuicultura y mercados competitivos y sostenibles, pero ha recordado que la acuicultura europea actualmente solo representa el 20% del total de productos pesqueros producidos en la UE, lo que a su juicio significa no reconocer al sector pesquero como principal contribuyente a la seguridad alimentaria en Europa y demuestra poco apoyo por parte de la CE para garantizar las condiciones adecuadas para una pesca económicamente viable y competitiva en línea con esta prioridad.
