Fedepesca ha mostrado su preocupación por el continuo aumento que padecen los costes empresariales. En este sentido, los relacionados con la Seguridad Social han subido especialmente, para lo que se solicita tener en cuenta la dimensión de estas microempresas de pequeño comercio tradicional, que han perdido más del 23% de tiendas en la última década.
Desde Fedepesca aprecian que «en estos tiempos en que intuimos un aumento de la tributación de nuestras empresas para el año 2020, conviene recordar que, en materia de seguridad social, ya en 2019 y años anteriores se han venido produciendo aumentos en los costes». Así, por ejemplo, la subida del salario mínimo a 900€ mensuales (por 14 pagas), ha traído aparejada la subida del coste de seguridad social de todas las empresas que mantenían personal con el salario mínimo de convenio.
Igualmente la subida de los topes de los distintos tramos ha supuesto, para sueldos más altos que superaban los topes antiguos, que en la actualidad coticen por una cifra mayor, igualándose los salarios de los Aprendices, Ayudantes y Dependientes.
Igualmente, hace unos años, se aumentó la cotización de la mínima de los autónomos administradores de sociedades. También subió en 2019 la cuota de autónomos al incorporar de forma obligatoria la totalidad de las contingencias hasta entonces voluntarias, como la protección por cese de actividad y las contingencias profesionales (accidente de trabajo y enfermedad profesional).
La base máxima de cotización a la mutualidad subió en 2019 un 1,25% respecto de la base mínima: 944,40€ y un 7% respecto de la base máxima: 4070,10€.
También se fijó una base mínima más alta para empresas personas físicas con 10 o más trabajadores, pasando de los 944,40€ a los 1214,10€ (igual que los administradores de sociedades).
Por ello nuestra preocupación es máxima ante las subidas de impuestos que se nos anuncian, en un momento en que la rentabilidad del pequeños comercio de proximidad está más que comprometida, por la enorme competencia de otros formatos comerciales y de la venta on-line, los cambios de hábitos de consumo derivados de la irrupción de nuevas tecnologías y el descenso continuado del consumo de productos pesqueros en hogares, 4 kilos por persona y año en un década, en torno al 17%.
Esto ha llevado a una pérdida del 23% de los locales dedicados en exclusiva a la venta de productos pesqueros en el comercio especializado y el mismo porcentaje de empleo, por lo que FEDEPESCA muestra su preocupación por las subidas de los costes empresariales ya sufridas y las que puedan decidirse.
Conviene recordar que el consumo de productos pesqueros es fundamental para llevar una dieta saludable en todas las edades y que el retroceso del canal tradicional supone un retroceso en el consumo de frescos. La influencia de la globalización y los cambios socioculturales han traído consigo nuevas costumbres y hábitos alimentarios menos saludables, ajenos a nuestra cultura y dieta saludable que debemos de proteger porque es parte de la herencia cultural, una forma de vivir y de relacionarnos, de comprar, cocinar y de comer compartiendo; un estilo de vida cuyo carácter saludable está avalado científicamente.
Recientemente se han celebrado los días Mundiales contra la Obesidad, con proyecciones de que el porcentaje de obesidad en la población puede llegar en España en el año 2030 al 80% de los hombres y el 55% de las mujeres, y el Día Mundial de la Dieta Mediterránea la única en el mundo que cuenta con aval científico.
Reducir el IVA de los productos saludables, como el pescado, al 4%, apoyar al comercio especializado de alimentación de frescos y defender nuestra cultura gastronómica y estilo de vida debe de ser una cuestión de Estado.