La eliminación de las exenciones al gasóleo pesquero será una ruina para muchas empresas, especialmente para las artesanales que no podráan hacer frente al fuerte coste del combustible. Para el 2023 se apunta el año en el que se pretenden eliminar las exenciones al gasóleo.
Con las bonificaciones, el litro de gasoil le sale ahora a los pesqueros en unos 50 céntimos, pero si prospera la propuesta ese precio podría duplicarse.
Una exención que, a juicio del Ejecutivo comunitario, supone un desincentivo hacia los objetivos de descarbonización; una medida fiscal que, para el sector, es indispensable para garantizar la continuidad de los miles de barcos, especialmente los de artes menores. El vicepresidente de la Comisión Europea Valdis Dombrovkis fue tajante al respecto. “Una de las ambiciones enunciadas en el Pacto Ecológico Europeo es poner fin a las subvenciones a los combustibles fósiles. La propuesta de la Comisión de revisión de la Directiva de Tributación de Energía prevé, entre otras cosas, la tributación del combustible utilizado para la pesca”. Y ya hay plazos y cuantías sobre la mesa. Bruselas quiere que los buques pesqueros empiecen a tributar por el gasóleo a partir de 2023, con un coste mínimo de casi 14 euros por cada 100 litros de suministro. “La propuesta pondría fin a la exención obligatoria actual de la aviación y el sector de la pesca […] El combustible que utiliza debería ser gravado”.
Según asistentes a la reunión de la OMC, en el departamento español de Comercio Internacional de Mercancías, «la enorme presión de algunos países y de oenegés» explicaría que parte de los 164 miembros de la OMC se empeñen en zanjar ahora veinte años de discusiones sobre las ayudas que puedan contribuir a la sobreexplotación de los recursos marinos y a la pesca ilegal.
El Comité Europeo de las Regiones (CdR) también suprimiría las desgravaciones fiscales al gasoil. España y otros nueve países instan a la Comisión Europea a defenderlas, en sintonía con la flota comunitaria, de las más controladas del mundo, y considerada ejemplo de sostenibilidad y pesca legal, regulada y declarada.
«Pocos beneficios ecológicos»
Europeche subraya que la bonificación del combustible o el Fondo Europeo Marítimo de Pesca y Acuicultura (Fempa) de la UE son «uno de los sistemas de financiación más avanzados, innovadores y transparentes». Daniel Voces, secretario general de Europeche, se remite a los datos para demostrar «que contribuyen a la explotación y gestión sostenible de los recursos marinos».
Los recursos de peces en el Atlántico nororiental han aumentado un 50 % en diez años, y «el 99 %» de las capturas de especies reguladas en la UE proceden de «poblaciones sostenibles». Mientras otros países del planeta «han aumentado exponencialmente» sus flotas pesqueras, la UE la ha reducido un 22 % en veinte años y en diez ha rebajado un 18 % sus emisiones de gases de efecto invernadero.
En el planteamiento de directiva 2021/0213, publicado el pasado 14 de julio, y que confirma los peores temores de una industria que, según la propia Comisión –a través del organismo Scientific, Technical and Economic Committee for Fisheries (Stecf)–, es la menos rentable del continente dada su dimensión y la escasez de cuotas. El documento, de 312 páginas, no establece ningún mecanismo de compensación para la flota, a pesar de que el propio Dombrovkis admite que esta medida “dejaría a los pequeños pescadores en una peor situación”. Nueve de cada diez barcos de la flota gallega, más de 3.800, son de artes menores. El objetivo que se persigue, vía impuestos, es alcanzar para 2030 una reducción del 55% de la emisión de los gases de efecto invernadero registrados a principios de los noventa. Con los riesgos inherentes de un incremento de los repostajes en alta mar, como también asume el letón. “Una prohibición generalizada de los regímenes de reducción fiscal incentivaría el reabastecimiento en alta mar y aumentaría los riesgos para el medio marino”.
Porque eliminar las exenciones al gasoil pesquero «traería pocos beneficios ecológicos» y, sin embargo, «condenaría a muchas empresas a desaparecer», Europeche emplaza a la UE «a no sucumbir a la presión externa» y a defenderlas en la OMC. Al mismo tiempo, comparte «la necesidad de frenar los subsidios dañinos a nivel mundial»