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miércoles, abril 2, 2025
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Europêche alerta sobre el acuerdo UE-Tailandia por la competencia desleal y caída de los estándares


Europêche, principal organismo representativo del sector pesquero en Europa, alerta sobre el acuerdo UE-Tailandia por la competencia desleal y caída de los estándares que genera.

Mientras se abren en Bruselas las negociaciones para un acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y Tailandia, crece la preocupación entre los operadores del sector pesquero en Europa. A la cabeza está la industria atunera, que ve el acuerdo como una amenaza concreta a su supervivencia. Hay mucho en juego: liberalizar la entrada del atún tailandés en el mercado europeo supondría abrir las puertas a productos más baratos, a menudo producidos sin las garantías sociales, medioambientales y sanitarias exigidas a las flotas comunitarias.

Tailandia es actualmente el principal productor mundial de atún procesado, con una producción anual de 470.000 toneladas de atún enlatado y preparado. Actualmente sólo una pequeña parte de este producto entra al mercado europeo, retenido por un arancel del 24%. Pero si el acuerdo incluyera productos de atún, ese freno se eliminaría. Las consecuencias serán inmediatas: un boom de consecuencias, una caída de los precios y la desestabilización de toda una cadena de suministro que en Europa ha construido su reputación sobre la trazabilidad, la ética y la calidad.

Es precisamente este desequilibrio el que Europa denuncia con fuerza. Europêche, asociación que representa a las principales entidades pesqueras europeas, pide que se excluya el atún del TLC en debate. La razón es clara: la industria tailandesa opera según lógicas profundamente diferentes a las de Europa. Por un lado, están los atuneros de la UE, sujetos a un seguimiento continuo, normas estrictas y certificaciones internacionales como MSC, APR y AFNOR. Por otro lado, las plantas procesadoras tailandesas importan atún de países sin controles estrictos y que ni siquiera aplican los convenios internacionales sobre trabajo marítimo.

En el competitivo mercado mundial del atún, la flota europea de cerqueros atuneros es reconocida como un modelo de sostenibilidad y responsabilidad. La flota respeta cuotas estrictas, está monitorizada 24/7 por VMS, embarca sistemáticamente observadores científicos, lo que supone una cobertura del 100%, y aplica una rigurosa normativa de control y vigilancia. Además, la flota cuenta con la certificación del sello MSC, así como con las normas AENOR (APR) y AFNOR, los más altos estándares ambientales y sociales, respectivamente. Estas normas y estándares la convierten en la flota atunera más cara de operar del mundo.


Sin embargo, la flota atunera de la UE se enfrenta a importantes desafíos, como lo demuestra el reciente cierre de dos empresas relevantes (Via Océan, antes Saupiquet, y Nicra 7) en 2024. Estas empresas deben competir en aguas y mercados internacionales con flotas de fuera de la UE que no respetan los mismos estándares, o incluso practican la pesca INDNR (pesca ilegal, no declarada y no reglamentada). Xavier Leduc, presidente de Europêche Tuna Group, explica: «Los lomos y las latas de atún procesados ​​en Tailandia, procedentes de pesquerías asiáticas de baja calidad, representan una amenaza directa para las flotas europeas sostenibles, que se enfrentan a costes más elevados debido a sus rigurosos controles y estándares sociales y ambientales. Un acuerdo de libre comercio con Tailandia que permita la entrada de productos de atún libres de impuestos a la UE solo agravaría el desequilibrio existente, perjudicando aún más a las flotas europeas y socavando la competencia leal».

La última auditoría realizada por la Comisión Europea a Tailandia ha puesto de relieve numerosos problemas críticos relacionados con la seguridad alimentaria. Sin embargo, a pesar de estas señales de advertencia, Europa parece dispuesta a sacrificar una de sus cadenas de suministro más avanzadas en el altar de la liberalización del comercio. Una paradoja que vuelve a afectar a la pesca europea, atrapada entre una reglamentación interna cada vez más severa y una política comercial exterior que mina sus esfuerzos.

Preocupantes deficiencias estructurales

El llamamiento de Europêche es un llamado al sentido común. Mantener los aranceles al atún tailandés no es proteccionismo, sino protección de la calidad, del empleo y de un modelo industrial basado en la responsabilidad. Excluir el atún del acuerdo entre la UE y Tailandia es una decisión estratégica para salvaguardar una excelencia europea que de otro modo corre el riesgo de desaparecer silenciosamente.

Por otro lado, Tailandia presenta preocupantes deficiencias estructurales:

  • Su industria procesadora importa atún entero masivamente de países con prácticas opacas en términos de sostenibilidad y cumplimiento sanitario.
  • No ha implementado el Convenio 188 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), ni los principales convenios internacionales sobre derechos humanos y trabajo en el mar, ni ha ratificado otros importantes.
  • La última auditoría de la Comisión Europea, realizada en 2023, destacó deficiencias persistentes en materia de salud y seguridad alimentaria, revelando su incapacidad para garantizar estándares que cumplan con los requisitos europeos.

La UE y sus contradicciones: un llamado al sentido común.

La pesca europea se enfrenta a las paradojas de la UE: mientras Bruselas sigue imponiendo regulaciones cada vez más restrictivas a sus propias empresas, al mismo tiempo permite la importación de productos que no cumplen con estos mismos estándares.

Ante esta observación, Europêche insta a la Unión Europea a excluir los productos de atún del borrador del acuerdo de libre comercio con Tailandia y a mantener unas normas de origen estrictas. Esto ayudará a preservar el sector atunero europeo y a garantizar la igualdad de condiciones. Anne-France Mattlet, directora de Europêche Tuna Group, afirma: «Con la normativa actual, la UE no puede impedir la entrada de atún de baja calidad en su mercado, pero tampoco debe permitir su entrada libre de impuestos».

Jornada en Bermeo

Europêche Tuna Group ha organizada Bermeo un encuentro sobre el desarrollo de DCP biodegradables, que reunió a representantes de OPAGAC, ANABAC y las empresas de cerco de atún tropical de Orthongel.

Fue un momento clave para discutir los avances en el desarrollo e implementación de DCP biodegradables, así como para intercambiar ideas sobre los desafíos de la sostenibilidad de las pesquerías. Este encuentro reforzó la colaboración dentro del sector y aseguran la continuidad de la flota europea de cerco con altos estándares medioambientales.

En el encuentro hubo representantes de ATUNSA, CFTO – Compagnie Française du Thon Océanique sas, CTMC (CALVOPESCA SA ), Echebastar, COMPAÑIA EUROPEA DE TUNIDOS SL, Grupo Conservas GaravillaSL, Inpesca, Pevasa, Samper Ugavi de Túnidos y en particular a Albacora por recibir al grupo en sus instalaciones.

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