El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación busca garantizar la continuidad de la actividad pesquera y evitar el desaprovechamiento del esfuerzo asignado
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha puesto en marcha nuevos mecanismos de optimización de los días de pesca en el Mediterráneo y de las cuotas en el Atlántico para el año 2025, con el objetivo de garantizar la continuidad de la actividad pesquera, evitar la paralización prematura de buques y asegurar un uso eficiente del esfuerzo y los recursos asignados a España.
En el caso del Mediterráneo, la medida está dirigida a la flota de arrastre de fondo, uno de los segmentos más afectados por las restricciones derivadas del Plan de Gestión Plurianual aprobado por la Unión Europea para recuperar las poblaciones demersales. Este sistema permitirá que los buques que agoten sus días autorizados antes de final de año puedan continuar faenando gracias a la redistribución de jornadas no utilizadas por otras embarcaciones, evitando así el cese de actividad forzoso y el impacto económico que ello conllevaría.
La resolución del MAPA contempla la reasignación de días de pesca entre 520 de los 557 buques que componen la flota mediterránea de arrastre. Este mecanismo, de carácter dinámico y flexible, se actualizará cada dos semanas mediante una aplicación digital, que permitirá monitorizar en tiempo real el uso de los días disponibles y ajustar la asignación según las necesidades de cada armador o zona de pesca.
Fuentes del Ministerio subrayan que el sistema busca “optimizar el esfuerzo pesquero nacional sin sobrepasar los límites de sostenibilidad establecidos por Bruselas”, y que además “favorece una gestión más transparente y adaptada a la realidad de cada puerto y cofradía”. La medida ha sido bien recibida por parte del sector mediterráneo, que venía reclamando una mayor flexibilidad ante la complejidad de operar con calendarios rígidos y cupos dispares entre provincias.
Por otro lado, el Ministerio ha activado también el mecanismo de optimización de cuotas pesqueras del Atlántico para 2025, que se aplicará a distintos segmentos de flota: arrastreros, cerqueros y palangreros, que operan en el Cantábrico, el Noroeste, el Golfo de Cádiz, las aguas portuguesas y el caladero de Gran Sol.
Este instrumento permitirá a las embarcaciones acceder a cuotas optimizadas para hasta diez especies de interés comercial, entre ellas la merluza, el rape del sur y la cigala noruega, asegurando una distribución más eficiente y ajustada a las capturas reales. Se trata de una herramienta que complementa los intercambios de cuota entre Estados miembros y los mecanismos de compensación interna, facilitando que las flotas con mayor actividad puedan aprovechar al máximo los recursos disponibles sin exceder los límites establecidos por la UE.
Desde el Ministerio se destaca que estos mecanismos son parte de una estrategia integral de modernización y eficiencia en la gestión de los recursos pesqueros españoles. “España dispone de un sistema de control y redistribución de esfuerzo pesquero que es referente en Europa”, señalan fuentes de la Secretaría General de Pesca, que subrayan el compromiso del Gobierno con una pesca sostenible, competitiva y adaptada a los nuevos marcos regulatorios comunitarios.
Asimismo, se considera que la digitalización de los sistemas de control y redistribución representa un paso adelante en la gobernanza del sector. La introducción de aplicaciones móviles y plataformas interactivas permitirá que armadores, cofradías y administraciones trabajen de forma coordinada, facilitando la planificación de mareas, el seguimiento de capturas y la trazabilidad del esfuerzo pesquero.
En un contexto de creciente presión normativa y ambiental, el Gobierno español busca equilibrar la sostenibilidad biológica con la viabilidad económica de las flotas. El nuevo sistema se enmarca dentro de la política pesquera nacional para 2025, que combina mayor flexibilidad operativa con compromisos firmes de sostenibilidad y control.
El buque Intermares, dedicado a la formación y cooperación pesquera internacional, simboliza esa apuesta por una gestión moderna y responsable de los océanos, integrando la innovación tecnológica en la práctica cotidiana de la pesca.
Con estas medidas, España refuerza su posición como líder en gestión adaptativa de recursos pesqueros dentro de la Unión Europea, avanzando hacia un modelo en el que eficiencia, sostenibilidad y digitalización se convierten en los pilares de la pesca del futuro.
