Clústeres y asociaciones coinciden en que España, tercera potencia europea en economía azul, debe liderar desde la coordinación público-privada
La ponencia “El naval español desde el prisma regional. Visión de los clústeres y asociaciones regionales”, moderada por Javier Garat, presidente del Clúster Marítimo Español, reunió en Navalia Meeting a representantes de Andalucía, Baleares y el Centro Tecnológico Naval y del Mar para analizar los retos del sector desde una perspectiva territorial.
España ocupa la tercera posición en economía azul en Europa, con una aportación al valor añadido bruto de 21.277 millones de euros y alrededor de 900.000 empleos. Con más de 8.000 kilómetros de costa y una situación geoestratégica privilegiada, el potencial del país es indiscutible. Sin embargo, los ponentes subrayaron una carencia clave: España carece de una estrategia nacional de economía azul, pese a que casi todas las comunidades autónomas ya han diseñado la suya.
Garat recordó el decálogo de prioridades elaborado por el Clúster Marítimo Español, que incluye el reconocimiento del sector como estratégico, la movilización de fondos públicos y privados, la necesidad de datos actualizados, el fomento de la cultura marítima, la formación especializada y la regulación eficaz que elimine burocracia y unifique normativa. “La mar nos une y necesitamos una visión de Estado basada en la colaboración público-privada”, señaló.
El presidente del Clúster Marítimo de Andalucía, Javier Noriega, destacó la posición estratégica andaluza como puente entre el Atlántico y el Mediterráneo, con nueve puertos de interés general y sectores que van desde el turismo náutico hasta la pesca y la construcción naval. “Estamos ante una explosión de oportunidades que debemos aprovechar con innovación, investigación y cooperación transfronteriza con el norte de África y otros socios europeos”, afirmó.
Por su parte, Yolanda Piedra, presidenta del Clúster Marítimo de Baleares, advirtió que las políticas regionales aisladas generan dispersión: “Si cada territorio va por libre, no avanzaremos. Necesitamos coordinar esfuerzos y que el Gobierno central nos escuche”.
Desde el ámbito de la innovación, Noelia Ortega, directora del Centro Tecnológico Naval y del Mar, subrayó la urgencia de afrontar la descarbonización, la digitalización y la falta de profesionales. “El sector naval tiene cartera de pedidos y oportunidades, pero nos faltan vocaciones marítimas. La tecnología puede ser una palanca para atraer talento joven y dar una imagen más moderna y sostenible”, recalcó.
Los clústeres insistieron en que la economía azul no puede quedar relegada en el nuevo marco financiero de la UE 2028–2034, donde la Comisión plantea fusionar fondos pesqueros con otros programas. “La reducción de fondos para la pesca y el mar sería inasumible”, advirtió Piedra, proponiendo una alianza estratégica europea de clústeres para defender los intereses marítimos.
La sesión concluyó con un mensaje común: España tiene los recursos, la historia y el conocimiento para ser líder europeo en economía azul. Pero para lograrlo es imprescindible mirar de nuevo al mar con una estrategia nacional ambiciosa, que garantice inversión, innovación y competitividad.
