NEWBunker II se enfoca en el estudio y análisis de combustibles renovables y sintéticos en sistemas de propulsión marina. La iniciativa abre una segunda etapa con un plan enfocado en investigar el uso de hidrógeno y amoniaco como combustibles alternativos en el transporte marítimo.
Los actores implicados en la descarbonización de la industria marítima siguen avanzando en iniciativas para conseguir este objetivo y, entre ellas, surge la necesidad de estudiar la viabilidad de nuevos combustibles alternativos que supongan una reducción de emisiones.
En este sentido, el proyecto NEWBunker II es la segunda etapa de un plan enfocado en investigar el uso de hidrógeno y amoniaco como alternativas de combustible en la industria marítima de España.
Este proyecto cuenta con la colaboración de Gasnam como coordinador, Gas Natural Comercializadora, ESK, Siport21, Tesicnor y el Instituto Tecnológico de la Energía (Ite), y ha sido financiado con más de 160.000 euros por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.
NEWBunker II se enfoca en el estudio y análisis de combustibles renovables y sintéticos, como el biometanol, Bio-GNL (Gas Natural Licuado) y Bio-GLP (Gas Licuado de Petróleo), en sistemas de propulsión marina.
Para lograrlo, el Ite se encargará de contribuir con conocimientos sobre energía y biocombustibles para seleccionar alternativas a los combustibles convencionales de origen fósil, como el diésel y el fuelóleo, además de identificar las condiciones y tecnologías para el suministro de estos biocombustibles (bunkering) a las embarcaciones.
El Ite también evaluará la reducción de emisiones, incluyendo dióxido de carbono, óxidos de azufre, óxidos de nitrógeno y partículas en suspensión asociadas al uso de cada tipo de biocombustible en comparación con los convencionales. Esto permitirá validar el impacto de reducción de emisiones de los nuevos biocombustibles.
El proyecto busca asimismo desarrollar un software que calcule un índice de disponibilidad para los biocombustibles en estudio. Este índice permitirá caracterizar y mejorar las operaciones de bunkering, comparando los combustibles estudiados (H2, NH3, bioGLP, biometanol, bioGNL, DME) con el GNL convencional, que sirve como referencia de los combustibles fósiles actuales. El software también calculará el ahorro de emisiones para las diferentes modalidades de suministro de cada combustible estudiado.