El movimiento ecologista Follow the Fisho insta a la Comisión Europea a mejorar la transparencia y exigir información al consumidor sobre todos los productos del mar revisando la legislación pertinente de la UE. «En la actualidad, los consumidores carecen de información básica sobre los productos del mar procesados, como el atún enlatado y las barritas de pescado, como el nombre de la especie, el origen, el país de captura del pescado y el método de captura o producción».
Para abordar esta falta de transparencia, el grupo se reunió con la jefa de la Dirección General de la Comisión Europea a cargo de asuntos marítimos y pesca, Charlina Vitcheva, para exigir que la UE revise el Reglamento de la Organización Común de Mercados (OCM). Esta ley establece los requisitos de información al consumidor para los productos del mar. Aunque la información obligatoria para los productos del mar frescos y congelados es exhaustiva, los productos procesados carecen actualmente de información obligatoria para el consumidor sobre aspectos clave.
“Los consumidores tienen derecho a tomar decisiones informadas sobre lo que comen, incluso cuando compran productos del mar procesados populares como el atún enlatado y las barritas de pescado. Instamos a la UE y al nuevo comisario de Pesca y Océanos, Costas Kadis, a que creen unas condiciones de competencia equitativas haciendo que se apliquen los mismos requisitos básicos a todos los productos del mar, ya sean frescos, congelados o procesados”, afirmó la directora de la campaña de pesca ilegal y transparencia de Oceana en Europa y representante del movimiento Follow the Fish, Vanya Vulperhorst.
El movimiento Follow the Fish reúne a una variedad de actores clave, como chefs, miembros del Parlamento Europeo, restaurantes, empresas de productos del mar, mayoristas, organizaciones de productores, asociaciones de consumidores y ONG, para garantizar que exista información obligatoria sobre todos los productos del mar. Para lograrlo, los representantes del movimiento entregaron una declaración conjunta a la Comisión Europea, en la que se describen las siguientes prioridades. «Se debe exigir información básica como la especie, el origen, el arte de pesca y el método de producción para todos los productos del mar. El sector de la restauración (catering, hoteles y restaurantes) debería facilitar esta información básica a sus clientes, aunque actualmente está exento de ello».
La información al consumidor debería «especificar» el estado del pabellón (el país de registro del buque pesquero) en el caso de los productos del mar capturados en estado salvaje. «Una encuesta reciente encargada por Oceana reveló que el 84% de los ciudadanos de Bélgica, Francia, España y Chipre1 quieren saber más sobre el pescado que comen, incluido su origen, especie y cómo se capturó. Los países analizados forman parte de los diez principales consumidores de marisco per cápita de la UE»2».
Como uno de los mayores mercados de marisco del mundo y teniendo en cuenta su política declarada de tolerancia cero contra la pesca ilegal, la UE «debería tomar medidas al respecto. Una mejor información al consumidor no solo beneficiaría a los ciudadanos, sino que también ayudaría a las autoridades a luchar contra la pesca ilegal, prevenir el fraude alimentario y las violaciones de los derechos humanos en las cadenas de suministro».
La semana pasada, el movimiento Follow the Fish celebró un evento en el Parlamento Europeo, organizado por el eurodiputado Thomas Bajada, en el que oradores invitados de organizaciones de la sociedad civil, el sector de servicios alimentarios y empresas de productos del mar compartieron sus opiniones sobre la necesidad de una información completa sobre los productos del mar que se venden en la UE. Destacaron cómo unas normas de información más estrictas pueden mejorar la sostenibilidad y fomentar la confianza de los consumidores.
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