La campaña “Selectividad 2025” busca mejorar la sostenibilidad pesquera con apoyo científico de la Fundación AZTI y fondos europeos
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha puesto en marcha una nueva campaña de investigación pesquera en el golfo de Vizcaya con el objetivo de mejorar la selectividad de las redes de arrastre de fondo, una técnica ampliamente utilizada en la pesca comercial, pero sujeta a debate por su impacto ambiental. Bajo el nombre “Selectividad 2025”, la iniciativa se desarrollará hasta el 15 de junio con el respaldo científico de la Fundación AZTI y el apoyo logístico del buque oceanográfico Emma Bardán, propiedad del ministerio.
La campaña busca evaluar cómo ciertas modificaciones en las redes de arrastre pueden aumentar su capacidad selectiva, es decir, permitir la captura únicamente de especies objetivo y reducir la captura de juveniles o especies no deseadas. Además, se estudiarán los efectos específicos de adaptaciones realizadas en el sistema de arrastre tipo “baca”, común en la pesca de especies como la merluza y el gallo.
Uno de los aspectos destacados de la campaña será la utilización de grabaciones submarinas tanto en el interior como en la proximidad de las redes. Estas imágenes permitirán a los investigadores observar el comportamiento real de las especies ante los dispositivos de selección, ofreciendo datos fundamentales para evaluar su eficacia.
La investigación está cofinanciada por el Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y de Acuicultura (FEMPA), y forma parte del compromiso de la Unión Europea y del Gobierno de España con una pesca más sostenible y responsable. La Secretaría General de Pesca del ministerio y la Fundación AZTI colaboran estrechamente para facilitar el uso de los buques, el acceso a tecnología avanzada y la participación del personal investigador.
El Emma Bardán, buque encargado de esta misión, es uno de los tres buques oceanográficos del Ministerio —junto con el Vizconde de Eza y el Miguel Oliver— y, aunque es el más pequeño de la flota, está especialmente equipado para campañas científicas multidisciplinares. Con 29 metros de eslora y 7,5 de manga, el barco cuenta con dos laboratorios y un sistema de reducción de ruido que permite obtener datos acústicos de alta calidad, imprescindibles para este tipo de estudios pesqueros.
Esta campaña refuerza el papel de la ciencia en la gestión pesquera y subraya la importancia de aplicar criterios técnicos y medioambientales para garantizar el equilibrio entre la actividad económica y la conservación de los recursos marinos. Los resultados del estudio servirán para orientar futuras regulaciones y buenas prácticas en el sector pesquero del Cantábrico.
