Se destinan 200 millones a I+D y se generarán hasta 3 GW en el 2030 y 40.000 empleos
El Consejo de Ministros aprobó ayer la hoja de ruta para impulsar a España al liderato industrial en el desarrollo de soluciones de energía eólica marina en plataformas flotantes.
El texto elaborado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico define una estrategia con 20 líneas de actuación con el objetivo de alcanzar entre 1 y 3 GW de potencia de eólica marina flotante en 2030. Este es el 40% del objetivo que la Unión Europea ha marcado para el final de la década. España también se ha propuesto producir hasta 60 MW de otras energías del mar en fase precomercial, como las de las olas o las mareas.
“Es un plan muy ambicioso que viene a consolidar el liderazgo de nuestro país en investigación tecnológica eólica desde el mar y de forma flotante”, aseguró la ministra portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros en la que recordó que España es líder en el desarrollo de la investigación de este tipo de tecnología. “Siete de las 27 patentes que existen de esta tecnología son españolas, creo que es un motivo para sentirnos orgullosos como país”, comentó Rodríguez.Lee también
La aspiración del Gobierno con esta hoja de ruta es que todo este desarrollo tecnológico se traduzca en desarrollo industrial para la generación de energía limpia y en la creación de 40.000 nuevos empleos cualificados a lo largo de la implantación de toda la hoja de ruta.
La primera fase pasa por situar a España como el centro de referencia europeo para diseño, escalado y demostración de estas nuevas tecnologías, reforzando las plataformas de ensayo y ofreciendo el mejor entorno y el más rápido para probar nuevos prototipos. Para ello se destinarán 200 millones de euros procedentes del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia para financiar hasta 2023 proyectos en fase de pruebas e I+D. A su vez, se evaluarán las necesidades de la infraestructura portuaria, donde se deben invertir de 500 a 1.000 millones para cubrir las nuevas necesidades logísticas.
Un segundo paso abordará el impulso de las capacidades industriales para el desarrollo de esos proyectos, incidiendo en las sinergias con sectores ya punteros como el naval, el siderúrgico o la experiencia en la energía eólica terrestre.
La sostenibilidad será un pilar central del desarrollo de las energías renovables en el mar. Además de un despliegue ordenado gracias a los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo, ahora en información pública, se aprovechará el despliegue de estas tecnologías para incorporar sistemas de monitorización del medio marino, facilitando su conservación y mejorando el conocimiento de las interacciones y afecciones de las distintas actividades.