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lunes, noviembre 18, 2024
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El cultivo de bivalvos en la costa vasca requiere «esfuerzos importantes» para su consolidación

El instituto de investigaciçón AZTI ha presentado resultados satisfactorios en el desarrollo de las dos instalaciones experimentales deacuicultura de moluscos bivalvos, el longline en mar abierto en Mendexa y una batea en el puerto de Mutriku. El longline diseñado para la zona experimental de Mendexa es diferente a otros instalados en otras zonas, como por ejemplo en Nueva Zelanda o Italia , ya que se localiza en una zona profunda (35–50 m de profundidad), muy expuesta a corrientes y oleaje, y es mucho más exigente en lo que respecta a criterios de resistencia a la energía del oleaje , habiendo llegado a soportar olas de hasta 9 m de altura. Por ello, su diseño y construcción se considera un logro, ya que no existe ninguna instalación similar en el golfo de Vizcaya.

Desde 2009 se han dado pasos clave en la adquisición de información y experiencia necesaria para el desarrollo de una acuicultura en mar abierto en la costa vasca, como
la caracterización y la declaración administrativa de zonas de cultivo, el diseño, la instalación y mantenimiento de infraestructuras adaptadas y los factores ambientales que
afectan directamente al proceso de producción (desde la adquisición de semilla hasta la gestión de la zona por presencia de biotoxinas). Se ha recopilado una gran cantidad de
información medioambiental de una zona no muy explorada hasta el momento, e información clave de los ciclos de vida de varias especies marinas de potencial interés comercial.
Sin embargo, muchas de las problemáticas asociadas a la actividad, como los canales de transformación, distribución y venta, la gestión relacionada con la seguridad alimentaria, las gestiones y autorizaciones administrativas, entre otras, requieren aún de esfuerzos importantes por parte de distintos agentes y sectores involucrados para conseguir consolidar un sector acuícola marino en la región.

El estudio ha sido realizado por I. Zorita, M. González, O. Solaun, J.G. Rodríguez, M. Revilla, L. Arantzamendi, L. Ferrer, A. Fontán, Y. Sagarminaga, J. Larreta, J.M. Garmendia Revista de Investigación Marina que exponen el alcance de los logros conseguidos hasta el momento, y ofrecer un diagnóstico de la situación actual que permita valorar a los agentes responsables la oportunidad o conveniencia de seguir trabajando en la apuesta de la acuicultura de moluscos bivalvos en mar abierto en Euskadi.

Las parcelas 49 a 52 están ocupadas por la empresa instalada en la zona. Se incluye la localización del longline experimental de AZTI. El avance tecnológico en este tipo de sistemas de cultivo ha conseguido ampliar la producción de acuicultura hacia zonas oceanográficamente más expuestas (Araujo et al., 2018), en nuestro caso, una parcela de cultivo experimental de una hectárea. Los cultivos suspendidos para la producción de moluscos bivalvos se están impulsando cada vez más en mar abierto porque se basan en una producción sostenible y de bajo impacto ambiental y es una tecnología por la que, previsiblemente, se apostará en el futuro

Las bateas son unas plataformas flotantes, normalmente de madera de eucalipto, fondeadas en aguas costeras, que se utilizan sobre todo en las Rías Baixas de Galicia para el cultivo del mejillón A diferencia de la mayoría de las bateas de Galicia, la batea de Mutriku está construida con hormigón de altas prestaciones, siendo más resistente y menos resbaladiza .

Seguimiento y control de la zona de producción

Uno de los principales retos al que se enfrenta el sector del mejillón para comercializar el producto es la gestión de las biotoxinas. Las biotoxinas marinas son compuestos tóxicos producidos por algunas especies planctónicas unicelulares, principalmente del grupo de las diatomeas y dinoflagelados, que se acumulan en organismos marinos destinados a consumo humano, y pueden dar lugar a diferentes cuadros y grados de intoxicación, como diarreas, parálisis o amnesia, por lo que representan una amenaza para la salud humana . La frecuencia de episodios con presencia de biotoxinas en moluscos se cree que aumentará como consecuencia del cambio climático global y esto preocupa al sector ya que puede incrementar la frecuencia de cierres de polígonos de producción de moluscos (Edwards et al., 2006; Gobler et al., 2017; Avdelas et al., 2021). A diferencia de la contaminación fecal, la depuración en tanques no se considera viable para reducir las concentraciones de biotoxinas hasta niveles seguros (Lee et al., 2010). Tampoco los tratamientos térmicos (fritura, cocción, etc.) eliminan el peligro de intoxicación, al ser sustancias termoestables en mayor o menor medida (FAO, 2005). Por ello, para garantizar la seguridad alimentaria, se realizan controles exhaustivos en las zonas de producción de moluscos, por ejemplo, en Galicia a través de la red de monitoreo implementada por el centro INTECMAR o en Francia a través de la red de monitoreo REPHY. En Euskadi se han iniciado las acciones de monitoreo en el ámbito de proyectos de investigación e innovación en el sector acuícola (Muñiz et al. 2017, 2019; Bilbao et al., 2020; Revilla et al., 2020; Zorita et al., 2022a). El Reglamento Europeo 2019/627 obliga a los Estados Miembros a vigilar la presencia de biotoxinas en los moluscos bivalvos y a tomar muestras de agua de las zonas de producción para detectar la presencia de plancton productor de biotoxinas. Al igual que en otras zonas del Atlántico de Europa (Prou y Goulletquer, 2002; Bresnan et al., 2021; Fernandes-Salvador et al., 2021), la comercialización de bivalvos en la costa vasca ha sufrido cierres debido a que se han superado los límites establecidos en la legislación europea en cuanto a concentraciones de biotoxinas (Zorita et al., 2022a), con la consiguiente repercusión económica en los productores (Prou y Goulletquer, 2002; Mizuta y Wikfors, 2020). Desde que se puso en marcha la comercialización del Figura 5. Aspecto de la batea experimental para acuicultura instalada en la parte exterior del puerto de Mutriku. I. Zorita, M. González, O. Solaun, J.G. Rodríguez, M. Revilla, L. Arantzamendi, L. Ferrer, A. Fontán, Y. Sagarminaga, J. Larreta, J.M. Garmendia Revista de Investigación Marina, 2023, 29(3)| 39 producto de Mendexa, la información de los episodios se ha integrado en el sistema HAEDAT, cuyo fin es reportar datos a escala mundial de problemas relacionados con el fitoplancton (Bresnan et al., 2021). El número de episodios reportados para Mendexa en esa base de datos se encuentra en el mismo rango que el resto de los países del área NEA (Northeast Atlantic). En Euskadi la mayoría de los datos de biotoxinas recabados son de mejillón y todavía no se conoce con precisión la duración y frecuencia de estos episodios, aunque sí se vislumbran algunos patrones estacionales. De acuerdo con Zorita et al. (2022a), entre las toxinas lipofílicas, el ácido okadaico (AO), que produce el síndrome diarreico o DSP (Yasumoto et al., 1985; FAO, 2005), es la que de forma más frecuente supera el límite legal. Esto ocurre principalmente en los meses de primavera y parece alcanzar mayores concentraciones en el mejillón que en la ostra. Se ha observado que, en menos de 48 horas se puede pasar de no detectar la biotoxina (<40 µg eq. AO∙kg-1) a que supere el límite legal en mejillón (>160 µg eq. AO∙kg-1). Entre las dinofisistoxinas (otras toxinas DSP del grupo okadaico) se ha detectado DTX2, pero solo en dos ocasiones y en concentraciones muy bajas (25-59 µg eq. AO∙kg-1, en mayo de 2022). Las yesotoxinas, otras biotoxinas lipofílicas, se han detectado desde 2015 generalmente en concentraciones muy bajas, pero en 2021 superaron el límite legal (en junio y octubre). El resto de las toxinas lipofílicas legisladas (azaspirácidos) nunca han superado siquiera el límite de cuantificación en las muestras analizadas desde 2015. Las toxinas paralizantes (PSP) se han detectado en diferentes épocas del año, pero solo han superado el límite legal en otoño de 2018 y 2019, estando también muy cerca de superarlo en invierno de 2022. Los dos primeros episodios de PSP de Mendexa se identificaron mediante el bioensayo con ratón (método oficial hasta entonces) y fueron confirmados con métodos químicos por Rodríguez-Cabo et al. (2021), quienes también detectaron toxinas PSP en otras zonas del Cantábrico. Por otro lado, se han detectado toxinas amnésicas (ASP) con una frecuencia mínima y en la serie de datos disponible desde finales de 2013 hasta la fecha de redacción de este documento solo han superado el límite legal en una ocasión (marzo de 2023). La presencia de biotoxinas, especialmente las diarreicas, es también una limitación para la producción de mejillones en zonas offshore de Portugal, donde se han registrado cierres entre mayo y noviembre (Araujo et al., 2018), y en las rías gallegas (ÁlvarezSalgado et al., 2008, 2011). Según la revisión de Bresnan et al. (2021), en las costas atlánticas de Europa hay varias especies potencialmente productoras de toxinas DSP, siendo Dinophysis acuminata la que más se asocia con los episodios tóxicos, seguida de D. acuta. En la zona litoral del País Vasco las mayores acumulaciones de AO en mejillón han coincidido con incrementos en el agua de D. acuminata a finales de invierno o en primavera (p.ej., Muñiz et al., 2019; Zorita et al., 2022a), patrón que se asemeja al de la costa francesa cercana, como en la bahía de Arcachon (Maurer et al., 2010; REPHYTOX, 2021). En el golfo de Vizcaya, el transporte de células por las corrientes se ha visto como un factor importante a la hora de explicar la distribución de las poblaciones de Dinophysis (Batifoulier et al., 2013; Hariri et al., 2022). Otras especies DSP (Dinophysis acuta, D. caudata, D. fortii, D. tripos, etc.), aunque frecuentes en la costa vasca (Muñiz et al., 2017), no han podido relacionarse hasta ahora con episodios tóxicos. En cambio, en Galicia D. acuta aparece algunos años en otoño y se ha relacionado allí con concentraciones importantes de DTX2, toxina que también afecta a la costa de Portugal (Rodríguez et al., 2015).

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