La Ley tiene como principales objetivos fortalecer la conservación y el uso sostenible de los recursos pesqueros, apostando por una utilización más eficiente y flexible de las cuotas pesqueras.
Además, la nueva normativa pesquera pretende procurar que la actividad pesquera contribuya a la creación de empleo, generación de riqueza y la cohesión social de las zonas costeras en España, así como el fortalecimiento del vínculo entre la ciencia y la acción política en esta materia.
Planas, ha adelantado algunos de los puntos más importantes que se incluirán en el texto, guardándose para el final uno de los de mayor calado: la modificación del régimen de protección social para poder favorecer una jubilación anticipada de dos colectivos: el de mariscadoras, percebeiros y recogedores algas, y el de rederas, empacadoras, buceadores y neskatillas.
Planas ha explicado que esta novedad se incluye como una aportación del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, cuyo responsable, José Luis Escrivá, ha celebrado la noticia a través de su cuenta personal en Twitter. «Más de 5.300 personas verán facilitado su acceso a la jubilación», ha apuntado.
Según ha concretado Planas, se trata de ofrecer un «tratamiento más favorable desde el punto de vista de su jubilación» para estos colectivos, cuyas reivindicaciones ya son históricas. Con ello, y a falta de confirmación oficial, el coeficiente reductor pasará a ser de 0,15 para todo el sector.
En lo que respecta al resto, el ministro de Pesca ha centrado su intervención es desgranar algunos de los puntos más importantes de esta nueva ley de pesca, que revisa la actual normativa pesquera del año 2001.
«Es el proyecto más importante de esta legislatura«, ha concretado Luis Planas, que ha recordado que el anterior texto «había quedado desfasado» por los avances realizados en materia pesquera en el seno de la Unión Europea «y desde el punto de vista de sostenibilidad e investigación».
Así, la nueva ley realiza una significativa «modificación de régimen jurídico» de la actividad, para la que «un barco necesita una licencia, estar inscrito en un registro de buques pesqueros y también modalidad y caladero donde efectúa su actividad».
«Buscamos dar flexibilidad y seguridad, para que los armadores puedan llegar a un acuerdo para la utilización de las posibilidades de pesca en función de la situación existente, y al mismo tiempo, para que en septiembre u octubre el Ministerio pueda decidir que si la cuota es infrautilizada sea utilizada por otros buques del mismo caladero y modalidad», ha señalado Planas.
Sobre esto, el ministro ha indicado que «es una novedad importante», ya que con ello quieren eliminar a los llamados armadores de sofá, aquellas personas «que teniendo derechos de pesca los usen como una transacción mercantil sin relación con la actividad pesquera».
También refuerza la investigación, «necesario para toda la actividad pesquera», y crea una «nueva regulación de los recursos genéticos», las nuevas «fuentes de proteína de alta calidad» para que la «es muy importante que tengan una regulación correcta».
Regula la pesca recreativa
De igual forma, la nueva ley regula la pesca recreativa. «Necesitamos más datos de seguimiento y lo vamos a hacer a través de esta ley», ha insistido el valenciano
En concreto, la aprobación de esta nueva normativa forma parte del compromiso programático que adquirió el Gobierno y que se sustenta en actualizar la Ley de Pesca Marítima del Estado, promulgada en el año 2001, para adaptarla a la situación y realidad actuales del sector, incorporando todas las novedades legislativas de ámbito comunitario y sobre la gobernanza de los océanos producidas en los últimos 20 años.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha subrayado que éste es el «proyecto de ley más importante de esta legislatura en materia pesquera» que viene a modificar el régimen jurídico que estaba en vigor desde 2001 y que había que actualizar al ser una «regulación que había quedado ya desfasada».
Planas ha señalado en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que esta nueva normativa tiene dos «grandes pilares» como son la «sostenibilidad en un triple perspectiva: ambiental, social y económica», y la «investigación pesquera» que permitirá «dotar a mares y océanos de una mejor salud».
Una reforma de la normativa pesquera que se produce en el contexto generado por el Pacto Verde Europeo, y persigue garantizar un equilibrio entre la necesaria conservación del medio marino y el desarrollo de una actividad pesquera que sea rentable, resulte atractiva para el desarrollo empresarial y el necesario relevo generacional, y consolide un sector moderno y competitivo.
La nueva ley introduce la facultad de adoptar medidas para fortalecer la conservación y uso sostenible de los recursos pesqueros como la limitación del volumen de capturas o la regulación del esfuerzo pesquero, de los artes y aparejos utilizados, del peso o talla de las especies, o el establecimiento de vedas, siempre de la mano del sector y con la mejor información científica