Las cuotas de pesca se mantienen en la costa española, pero sufren una reducción notable en aguas de Gran Sole. La flota de litoral y bajura so sufre sobresaltos al mantenerse el total admisible de capturas (TAC) de merluza, mientras gana rape (+17 %) y gallo (+23 %), en aguas ibéricas La cigala continuará cerrada en la costa gallega, mientras se duplican las posibilidades para la asturiana y se recorta el jurel al sur de Fisterra un 66 %, aunque en esta especie no se ha consumido poco más de un 25 %.
Un paso adelante es que se reabre la pesca dirigida de jurel al norte de Fisterra. Y es que, tras dos años seguidos proponiendo cuota cero para este pelágico en las aguas que van de Fisterra hasta el norte de Europa, los científicos sorprendieron este con una propuesta para el 2025 que superaba las 75.000 toneladas. La UE y el Reino Unido han pactado un cupo por debajo de esa recomendación y, aún así, se cuadriplican las posibilidades de pesca que había hasta ahora para captura fortuita. El próximo ejercicio se podrán capturar 65.221 toneladas de jurel en total, de las que más de 59.000 serán para la flota comunitaria y, además, hasta un 80 % de esa cantidad se podrá coger en el Cantábrico Noroeste de Fisterra al Bidasoa (zona 8c).
Fuertes reducciones en Gran Sole
Por otro lado Consejo de Ministros ha aprobado un acuerdo alcanzado con el Reino Unido sobre las posibilidades de pesca para más de 80 totales admisibles de capturas (TAC) de poblaciones gestionadas conjuntamente por la UE y el Reino Unido en virtud del Acuerdo de Comercio y Cooperación (ACT) entre la UE y el Reino Unido. La UE y Reino Unido pactan rebajar un 20% la cuota de merluza de Gran Sol tras limitar el recorte planteado por el ICES de casi el 30% y se establece un TAC de 32.479 toneladas para 2025. También baja la cigala (-11,7%), el gallo (-8,9%) y el rape (-1,3%).
Las negociaciones no han sido fructíferas entre el ejecutivo británico y el europeo porque se ha limitado la reducción al 20%: importante pero menos impactante que la que estaba sobre la mesa. El total admisible de capturas (TAC) pasa de las 40.599 toneladas de este año a las 32.479 del próximo, aunque faltaba la aprobación del Consejo de la UE. En total ocho millones de kilos menos en un momento en el que el sector, palangre y arrastre están pendientes de conocer la sentencia sobre ell veto a la pesca de fondo implantado por Bruselas, que reduce las zonas de pesca.
En cuanto a otros TACs, la cigala (el TAC pasa de las 18.903 toneladas de 2024 a las 16.689 de 2025; un 11,7% menos), el gallo (se reduce de las 21.995 a las 20.030; un 8,9% menos) y el rape (cae un mínimo 1,3%, de las 48.175 a las 47.559).
La Xunta, de hecho, advirtió a comienzos de este mes que el recorte del ICES, del 27,9%, traería consigo una pérdida de ingresos de 73,9 millones de euros para la economía gallega con lo que la pérdida para los 18 barcos de Ondarroa podría alcanzar los 10 millones de euros.
Lo único posiivo es que se produce la recuperación de la pesca de jurel o chicharro con un importante incremento. En un principio se habló que zona VIII contaría con 75.000 toneladas. cuatro veces más que el TAC de 2024, aunque ntre la Unión Europea y Reino Unido se aprobó un TAC europeo de más de 59.000 toneladas sin contar la zona VIIIc y la IXa, aunque el aspecto esencial es que el 80% de esta cuota podrá utilizarse en la VIIIc, con lo que habría 47 millones de kilos. Como se recordará hace dos años se aprobó un TAC 0 que afectaba a unas 150 embarcaciones gallegas que se vieron privadas de capturar en la zona 8c, hacia una de sus principales especies, sino “la especie”, apuntaba Manuel Suárez, gerente de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga), una “catástrofe” cuando el jurel supone el 40 % de las descargas. Y para alguno de los 121 barcos que pertenecen a esta asociación la dependencia era del 63 %.
Desde la Xunta de Galicia criticaban «los acuerdos da Unión Europea con Reino Unido por la pesca de Noruega al verdel o xarda». Además, Villares considera incoherente que el total admisible de capturas (TAC) de abadejo se corrija para el 2024 «en base a la sentencia del do Tribunal de Justicia de Unión Europea y se vuelva proponer un recorte para o 2025 en función delos datos biológicos».
Principales elementos del acuerdo
La UE y el Reino Unido han basado su acuerdo en el mejor asesoramiento científico disponible, proporcionado en particular por el Consejo Internacional para la Exploración del Mar (CIEM). El acuerdo alcanzado por las dos partes contribuye a alcanzar los objetivos de la política pesquera común de la UE, a saber, garantizar que las pesquerías sean sostenibles ecológica, económica y socialmente. El acuerdo está en consonancia con el Acuerdo de Comercio y Cooperación celebrado con el Reino Unido.
El pacto, que los negociadores cerraron la semana pasada, incluye más de 80 totales admisibles de capturas (TAC) de poblaciones de pescado gestionadas de manera conjunta por la UE y el Reino Unido, según indicó el Consejo en un comunicado.
La Comisión Europea (CE), en otro comunicado, detalló que el pacto garantiza 428.000 toneladas para la flota del club comunitario, «cuyo valor se estima en casi 1.400 millones de euros según los precios mayoristas históricos de la UE, ajustados a la inflación».
«Este acuerdo es importante porque las poblaciones negociadas representan la mayoría de las poblaciones de interés para la UE en países no pertenecientes a la Unión Europea del Atlántico nororiental», aseguró la Comisión.
El pacto también establece el acceso recíproco a las aguas para la pesca del atún blanco.
En el caso de las poblaciones para las que no se ha recibido asesoramiento del CIEM, la UE y el Reino Unido acordaron seguir trabajando juntos para mejorar la disponibilidad de datos que sirvan de base para futuros dictámenes científicos, al tiempo que tomaron nota de los avances realizados hasta el momento.
En cuanto a las poblaciones para las que no se ha recibido asesoramiento de capturas, las delegaciones acordaron que sería adecuado establecer TAC específicos para las capturas accesorias (especies que se capturan de forma no intencionada mientras se pescan otras especies específicas) a fin de evitar situaciones de estrangulamiento que llevarían al cierre de las pesquerías. Estos TAC se han fijado en niveles destinados a evitar aumentos de la mortalidad por pesca y permitir al mismo tiempo la recuperación de las poblaciones.
Próximos pasos
Durante la reunión del Consejo de Agricultura y Pesca, que tendrá lugar los días 9 y 10 de diciembre, los ministros intentarán alcanzar un acuerdo político sobre las posibilidades de pesca globales en el Atlántico y el mar del Norte para las poblaciones de peces gestionadas de forma independiente por la UE. Las cifras correspondientes a las poblaciones compartidas entre la UE y el Reino Unido se incorporarán a ese acuerdo político general.
Posteriormente, los expertos jurídicos y lingüísticos del Consejo ultimarán el texto. Después, el Consejo adoptará formalmente el reglamento y lo publicará en el Diario Oficial. Las disposiciones se aplicarán a partir del 1 de enero de 2025.
En el caso de otras tres poblaciones gestionadas conjuntamente, para las que el asesoramiento científico no se ajusta al año natural, es decir, el lanzón (mar del Norte), el espadín (mar del Norte y el canal de la Mancha) y la faneca noruega, la UE y el Reino Unido celebrarán consultas a lo largo de 2025.
Antecedentes
Tras la retirada del Reino Unido de la UE, las poblaciones de peces gestionadas conjuntamente por la UE y el Reino Unido se consideran recursos compartidos en virtud del derecho internacional.
El Acuerdo de Comercio y Cooperación (ACC) entre ambas partes establece las condiciones en las que la UE y el Reino Unido determinan sus respectivos derechos de pesca en el Atlántico y el mar del Norte. El acuerdo de ACC incluye normas sobre la concesión de licencias a los buques pesqueros y sobre el acceso mutuo a las aguas de la otra parte.
En virtud del ACC, ambas partes celebran consultas anuales para determinar los límites generales de capturas para el año siguiente. A continuación, se establecen las cuotas de cada parte de conformidad con el ACC. Las consultas están dirigidas por la Comisión y tienen en cuenta una serie de factores, entre ellos:
-Las obligaciones internacionales
-La garantía de la sostenibilidad a largo plazo de los recursos marinos, de conformidad con -La política pesquera común de la UE
-El mejor asesoramiento científico disponible
-La necesidad de proteger los medios de vida de los pescadores
El Consejo recibe actualizaciones periódicas sobre el progreso de las negociaciones y su función es proporcionar orientación a la Comisión sobre la posición de la UE y aprobar el acuerdo final sobre los límites y cuotas de captura anuales.
La UE y el Reino Unido cooperan en el Comité Especializado de Pesca (CCP). El SCF supervisa y brinda asistencia en cuestiones relacionadas con la gestión de la pesca compartida y ayuda a garantizar debates constructivos periódicos sobre cuestiones pesqueras entre la UE y el Reino Unido.