El Comité Económico y Social de la Unión Europea (CESE) ha solicitado la adopción de una nueva estrategia industrial marítima europea. Tras un proceso de consulta, el CESE señala la inadecuación de la aplicación de la estrategia LeaderShip 2020 adoptada en 2013 para industrias marítimas. Desarrollada a iniciativa de la DG Grow de la Comisión Europea, basada en las recomendaciones de diversas entidades esta estrategia condujo al desarrollo de una visión transversal para las industrias marítimas, en particular la construcción naval. y energías marinas.
Según el CESE, solo se ha aplicado el 25% de las medidas de LeaderShip 2020. Una explicación para esta situación es la falta de apoyo de las instituciones europeas. Todo ello nunca se ha traducido en el cumplimiento de los objetivos de LeaderShip 2020 en un plan formal de comunicación y acción, a diferencia de otros sectores industriales como la defensa o la industria espacial.
El sector europeo de las industrias marítimas ofrece un considerable potencial de crecimiento y oportunidades de empleo. Los aproximadamente 300 astilleros que existen hoy en Europa tienen una facturación anual de alrededor de 31 000 millones de euros y emplean directamente a más de 200 000 personas. Varios de ellos ganaron recientemente importantes pedidos internacionales, lo que demuestra la calidad del know-how europeo.
Al mismo tiempo, la producción de energía eólica marina y el uso de energía marina y oceánica tienen perspectivas importantes. En estas áreas, Europa se encuentra en una posición de liderazgo global en toda la cadena de valor.
En los próximos años, las industrias marítimas tendrán que enfrentar grandes desafíos. Estas apuestas son económicas frente a la creciente competencia internacional, especialmente en China, incluidos los segmentos especializados de Europa, como los cruceros. También existen cuestiones ambientales, a través de una contribución más fuerte que se espera de las industrias para luchar contra el calentamiento global.
Finalmente, hay cuestiones de importancia social, dadas las innovaciones innovadoras que surgirán de la digitalización, la automatización, la ciberseguridad o el Internet de las cosas, y que transformarán los oficios y las habilidades. Al mismo tiempo, estos desafíos abren perspectivas interesantes para el sector de tecnología marítima europea.
Poe ello, el CESE aboga una estrategia política europea para ofrecer una visión de estos problemas y una orientación común a las numerosas políticas europeas que contribuyan al apoyo a las industrias marítimas, como la política de cohesión, la I + D, la política comercial, medioambiental y de inversión .