El cierre de la pesca en el Golfo de Vizcaya durante un mes el pasado invierno ayudó «sin duda» a proteger a los delfines contra capturas accidentales, afirmó el Ministerio de Pesca galo.
“La veda espacio-temporal de cuatro semanas (del 22 de enero al 20 de febrero de 2024) ha permitido sin duda proteger a las pequeñas especies de cetáceos del riesgo de captura accidental por artes de pesca”, afirmó el Ministerio de Defensa. Mar y Pesca, durante un intercambio con la prensa.
Según datos del observatorio Pelagis publicados el jueves, 1.450 delfines comunes murieron por captura accidental entre el 1 de diciembre de 2023 y el 31 de marzo de 2024 en la costa atlántica y el canal occidental, frente a una media de 6.100 entre 2017 y 2023.
El Ciem, importante organismo científico, calcula en 4.900 capturas accidentales el umbral en el que la población de cetáceos está en peligro.
Entre los delfines varados el invierno pasado, sólo el 29% mostró rastros de artes de pesca durante el período de veda, en comparación con más del 50% el resto del tiempo. Esta “tasa de captura aparente podría alcanzar más del 90% durante los meses de invierno anteriores (por ejemplo, en enero de 2021), y desde 2016 ha fluctuado más bien entre el 50 y el 80%”, subrayan los científicos de Pelagis (CNRS/Universidad de La Rochelle) en su estudio. informe.
Dividido por cuatro, el número estimado de capturas accidentales de delfines comunes es, pues, «el más bajo calculado desde 2015», subraya Pelagis, quien precisa que otros fenómenos además del cierre de la pesca (distribución de los delfines y sus presas, etc.) pueden haber tenido lugar. tuvo un impacto.
Este cierre de la pesca provocó que los volúmenes de pescado desembarcados en las lonjas del Golfo de Vizcaya cayeran un 47% en el mes de febrero, respecto al mismo periodo de 2023, según el ministerio, que informó de una pérdida total de facturación estimada en más de 30 millones de euros para el sector, mientras que se pagaron “casi 18 millones de euros” en ayudas públicas.
“El horizonte en el que estamos trabajando con los profesionales es poder levantar estos períodos de cierre de un mes a partir de 2027”, indicó el entorno del ministro Fabrice Loher.
«Esto no significa que estemos seguros», añadió la misma fuente, precisando que se trata de seguir «una línea divisoria» entre «permitir la actividad pesquera de s «preservar al mismo tiempo las poblaciones de pequeños cetáceos».
Para alcanzar este objetivo «es necesario equipar a los barcos con dispositivos alarmantes (pingers) y cámaras, que afectarán a una muestra de barcos», subrayó el ministerio en un comunicado.
El Comité Nacional de Pesca se mostró «cauteloso respecto a los resultados comunicados» por Pelagis, pidiendo en un comunicado de prensa «un estudio en profundidad de todos los factores que conducen a los varamientos» y subrayando que «la pesca no es la única responsable de este fenómeno.
En 2025, unos 300 buques afectados tendrán que permanecer en puerto del 22 de enero al 20 de febrero, según la Comisión Europea.