Fotógrafos submarinos de la sección de Actividades Subacuáticas de la Real Sociedad han fotografiafomás de medio centenar de pintarrojas o katuarraiak (tiburón gato) muertas en el lecho la bocana del puerto de Getaria, que atribuyeron a los descartes pesqueros.
La pintarroja o katuarraia es una especie de tiburón gato, común en la costa cantábrica, Estos tiburones, de cuerpo longilíneo y cabeza distintiva alcanzan una longitud promedio de 40-50 centímetros y, según denuncia Subacuáticas de la Real Sociedad, «llevan tiempo siendo diezmados por estas prácticas insostenibles», es decir, los descartes y las redes.
Las imágenes capturadas por los fotógrafos Diego Carral y Andoni Bengoechea revelan una escena desoladora: tiburones gato arrojados al mar sin ningún sentido, incluso siendo privados de la oportunidad de convertirse en alimento. Es una pérdida lamentable, no solo para la biodiversidad marina, sino también para la seguridad alimentaria de nuestras comunidades.
«Hoy hemos hecho una inmersión en Getaria que nunca olvidaremos», compartió la pareja de fotógrafos. «Nos encontramos con lo que creemos son los descartes de la especie, arrojados al mar por algún barco. Es una visión desgarradora y una pérdida que no debería ocurrir.»
La Pintarroja, una especie común en la costa cantábrica, enfrenta la amenaza, que desgraciadamente lleva toda la vida realizándose, de los descartes pesqueros y el uso indiscriminado de las redes de pesca. Estos tiburones, con su cuerpo alargado y cabeza distintiva, alcanzan una longitud promedio de entre 40 y 50 cm, y llevan tiempo siendo diezmados por estas prácticas insostenibles.
Este lamentable descubrimiento resalta la urgencia de abordar la problemática de los descartes pesqueros y sus impactos devastadores en la vida marina. Los tiburones, como la Pintarroja, están enfrentando una crisis de extinción debido a estas prácticas irresponsables y poco sostenibles.
Según los fotógrafos, «el desperdicio de estos animales es doblemente trágico cuando se considera que podrían haber sido utilizados como valiosos recursos alimentarios. Es fundamental adoptar prácticas más responsables que protejan tanto el ecosistema marino como los recursos pesqueros para las generaciones futuras».