La flota de bajura del Norte vuelva a la mar, tras haber quedado amarrada cuatro días, en diferente periodos en el Norte. Los barcos de cebo vivo han sufrido los males del temporal y han tenido que arribar en el puerto de Celeiro por segunda vez consecutiva. El pasado domingo se hicieron a la mar después de haber permanecido en puerto y nuevamente tuvieron que regresar a puerto por las malas condiciones meteorológicas. Con la mejora de las condiciones de la mar han vuelto a las faenas que serán las últimas. En total llevan agotados un 86 por ciento de la cuota con lo que todavía queda un margen suficiente para seguir con la costera que parte con el condicionante de los altos precios del gasóleo. No obstante, en el momento que alcancen el 90 por ciento de las cuotas por el criterio de precaución se cierra la costera.
En los últimos años, la costera tenía un cierre prematuro que condicionaba la cuenta de explotación de las empresas pesqueras, pero este año no va a ser así a tenor de las capturas que todavía ofrecen un tiempo de varias semanas antes de agotar la cuota. La asignación de una cuota estable también ha posibilitado programar mejor la costera, aunque en este año la especie se ha desplazado de nuestra costa hacia más al norte lo que ha requerido llevar a cabo su búsqueda.
Para el mes de julio se llevaban pescados en el País Vasco 2.794.184 kilos. Es decir, el 54,5% de las capturas totales de la flota española que superaba los 5 millones de kilos. El precio medio de este año, hasta julio rondaba los 4,25€/kilo, unos datos que fueron valorados de manera positiva y que anunciaron una buena campaña. En agosto continuaron los desembarcos aunque los malos tiempos condicionaron la costera hasta alcanzar el 72 por ciento. En septiembre llevan el 84 por ciento con lo que podrán llegar a octubre. No obstante, este año se ha producido un desplazamiento del túnido y una menor presencia que han repercutido en que la pesca prosiga en este mes de septiembre en el que está previsto que se lleve a cabo el último arreón de capturas.
Cabe recordar que el 16 de agosto de 2021, la Secretaria de Pesca comunicó que, como consecuencia de la previsión de agotamiento de la cuota española, quedaba cerrada la pesquería. Por ello, es seguro que la campaña podrá mantenerse hasta septiembre con lo que es considerado como una victoria por los arrantzales. La del 2020 finalizó el día 19 de agosto; la campaña del 2019, el 27 de agosto; y la del 2018, el 23. En el 2017 se cerró el 13 de octubre y en el 2016, el 5 de ese mes, la época hasta ese momento habitual. El cierre de la campaña, tan prematuro de los últimos años, suponía un imponderable para los arrantzales que deben centrar las faenas exclusivamente, en la sardina y el chicharro, al haberse agotado las cuotas permitidas.
El total admisible de capturas de esta especie es de 37.801 toneladas. La cuota para el conjunto flota estatal es de 17.704, muy baja para los cerca 350 barcos que se dedican a la especie.
Barcos vascos descargan en Gijón y Galicia
El desplazamiento de la especie está generando también importantes descargas en las lonjas asturianas con la presencia de los barcos de Hondarribia. ‘Nuevo horizonte abierto’, ‘Berriz matutina’ y ‘San Fermín Berria’. que descargaron un total 119.850 kilos que fueron subastados a un precio medio de 4,10 euros. La cifra se vió incrementada en cuestión de unas horas, con la descarga del ‘San Antonio Berria’, con aproximadamente otros 25.000 kilos de bonito en sus bodegas. Ahora por el temporal la flota se encuentra en Galicia.
Las capturas de las cuatro embarcaciones están acreditadas en MSC, lo que significa que cumplen estándares de pesca sostenible.
Esta fue la mejor jornada de la presente campaña «y puede que de la historia», comenta la gerente de Lonja Gijón, Isabel Palacios.
Esta también ha sido «la marea más grande que hemos hecho hasta ahora» para el ‘Nuevo horizonte abierto’, embarcación que, en lo que va de campaña, ya ha descargado en tres ocasiones en Gijón. Su patrón, Íñigo Olaskoaga, y sus dieciséis compañeros de tripulación retornaban satisfechos a Hondarribia tras descargar los «38.000 kilos de bonito y 2.500 de bonita» capturados al norte de Burela, a unas setenta millas de Gijón. El próximo 13 de septiembre volverán a la mar para continuar con una campaña del bonito a la que aún le quedan varias semanas por delante ya que se estima que pueda alargarse hasta los primeros días de octubre.
Sólo en Gijón se llevaban descargados 925.000 kilos de bonito subastados y más de cuatro millones de euros de facturación. «Este año el bonito está mejor pagado», confirmaba Isabel Palacios, tras apuntar que el precio medio se ha incrementado un 18% con respecto a la anterior campaña.
En 2021, esta especie facturó 9,8 millones de euros, con 2,4 millones de kilos rulados. Y en 2020 sumó 7,96 millones de euros con 2 millones de kilos vendidos.