En su evaluación científica para 2026, el Consejo Internacional para la Exploración del Mar (CIEM) ha recomendado aumentar drásticamente los totales permisibles de captura (TAC) de lubina en dos zonas clave: la región norte y el Golfo de Vizcaya. El objetivo: respaldar la recuperación de los stocks, aunque la magnitud de la subida también genera preocupación entre algunos pescadores.
Doble o triple cuota para apoyar los stocks
Según el CIEM, la biomasa de lubina ha mostrado señales de recuperación tras años de sobrepesca y estrés ambiental. Por ello, propone:
- Zona norte: permitir hasta 5 180 toneladas, frente a las 2 776 toneladas de 2025, lo que representa un aumento del 87 %.
- Golfo de Vizcaya: autorizar entre 6 423 y 7 818 toneladas, frente a las 2 631 toneladas previas, lo que equivale a un incremento de 144 % a 189 %.
Para la industria, la recomendación es un “mensaje esperanzador”: se reconoce una recuperación, y la ampliación de cuotas podría revitalizar la actividad. Sin embargo, algunos pescadores, en especial los que faenan con técnicas de línea, expresan su inquietud por la magnitud del aumento: temen que si no se gestiona con rigor, se vuelva a ejercer presión sobre los stocks.
Gobernanza pesquera bajo examen
Las recomendaciones del CIEM llegan en un contexto donde la CE (Comisión Europea) y los Estados miembros deben decidir las cuotas finales. Será clave implementar un enfoque precautorio: incrementar las capturas sin descuidar la sostenibilidad ni comprometer la recuperación a largo plazo.
Además, la disparidad entre zonas pone de relieve la necesidad de políticas diferenciadas, que atiendan tanto al estado de cada stock como a las prácticas de pesca predominantes (industrial, artesanal, recreativa).
Antecedentes y contexto
El informe del CIEM incorpora datos de campo, censos científicos y evaluaciones de biomasa. Ello contra el telón de fondo de un sector europeo marcado por la presión sobre los recursos marinos, el cambio climático y la necesidad imperiosa de restaurar la salud ecológica de los ecosistemas costeros.
Escenarios futuros
- Si las cuotas se adoptan según la recomendación de 2026, la lubina podría convertirse en un modelo de recuperación pesquera en Europa, guiado por ciencia y pesca responsable.
- Por el contrario, un exceso de capturas podría poner en peligro lo logrado, al ralentizar o revertir la tendencia de recuperación.
- El equilibrio entre pesca sostenible, viabilidad económica y conservación será clave en las decisiones que adopten la UE y los Estados ribereños.
En síntesis, el incremento propuesto en 2026 representa una oportunidad para consolidar la recuperación del stock de lubina, pero también abre un frente de discusión sobre el ritmo, la equidad y las garantías de sostenibilidad. El desafío está servido.
