El Consejo Internacional para la Exploración del Mar (CIEM) ha publicado su primer informe sobre acuicultura, un documento que abarca la ecorregión del Mar de Noruega.
El grupo directivo del CIEM dedicado a la acuicultura, dirigido por Michael Rust, de la NOAA Fisheries, ha sido un catalizador de este trabajo. «El CIEM está ciertamente en camino de abordar para la acuicultura lo que es para la pesca. Se trata de una comunidad de científicos que aplican sus conocimientos e investigaciones para garantizar una gestión inteligente de la acuicultura», explicó Rust, «lo que incluye tanto la ciencia como el asesoramiento, así como el camino entre ambos».
Este es un tema importante que a menudo se pasa por alto en la relativamente pequeña comunidad de investigadores de la acuicultura. «Para mí, los resúmenes de acuicultura son una excelente oportunidad para mostrar las industrias acuícolas existentes en las regiones del CIEM en un contexto de ecosistema. Hasta cierto punto, creo que ilustran cómo se gestiona ya la acuicultura con un enfoque ecosistémico y pueden poner de relieve dónde se pueden hacer mejoras».
Entre los temas clave que se abordan figuran tanto el modo en que el cambio climático afectará al futuro de la acuicultura como el modo en que las comunidades costeras se ven afectadas por el sector.
La inclusión de la interacción de los factores ambientales, económicos y sociales es una novedad en los dictámenes del CIEM e incorpora los conocimientos más recientes sobre las posibles interacciones ambientales, económicas y sociales para ayudar a la planificación de la acuicultura. También indica la creciente capacidad de la red de expertos del CIEM para abordar cuestiones socioeconómicas.
«El Mar de Noruega es una zona importante para la producción acuícola en Noruega, alrededor del 50% de la producción nacional y el 25% de la producción mundial de salmón se produce en esta ecorregión», dijo Terje Svåsand, del Instituto de Investigación Marina, que dirigió el trabajo, «Hoy en día, los piojos del salmón son el principal obstáculo para un mayor crecimiento. El crecimiento sostenible de la acuicultura requiere métodos de producción que reduzcan el impacto ambiental y garanticen el bienestar de los peces. La visión general de la acuicultura contribuye al conocimiento de las actividades acuícolas en la ecorregión, a la forma en que la acuicultura interactúa con los factores ambientales, económicos y sociales, y será útil en los esfuerzos en curso para apoyar las evaluaciones intersectoriales y una posible futura evaluación integrada de los ecosistemas costeros».
Francis O’Beirn, del Instituto Marino de Irlanda, dirigirá los trabajos de la próxima panorámica, que abarcará la ecorregión de los Mares Célticos y que se publicará en 2022. «En términos de aprendizaje, el proceso requerirá una considerable atención a los detalles con un enfoque particular en los datos más actualizados posibles. Sería importante que las medidas de gestión identificadas en las regiones estuvieran respaldadas por pruebas científicas creíbles y sólidas». O’Beirn dijo que la visión general de los mares celtas seguiría un patrón similar. Sin embargo, aunque las cuestiones relativas a las interacciones con los peces de aleta serán en general similares, señala que la zona de los mares celtas hace mayor hincapié en los crustáceos. «Todas las visiones generales de la acuicultura tendrán que tener en cuenta presiones medioambientales más amplias que pueden actuar en combinación con las derivadas de las prácticas acuícolas y tendremos que abordar una serie de cuestiones nuevas, como las interacciones con elementos de conservación (por ejemplo, las aves)», explicó.
El mandato de Rust como presidente del Grupo Directivo de Acuicultura finaliza en 2021. «En mi trabajo en la NOAA», dijo, «estaba claro que la mayoría de los trabajos de investigación sobre acuicultura se centraban en las necesidades de la industria o en el desarrollo de tecnología. Al mismo tiempo, criticó la lentitud e incoherencia del proceso de regulación de la acuicultura y lo difícil que resultaba para las empresas obtener permisos para cultivar en el océano. La ciencia desempeñaba un papel en el aumento de la calidad y la cantidad de la información para tomar decisiones reguladoras inteligentes, pero no se producía realmente, al menos de forma aleatoria.
Lo que me atrajo del CIEM fue su proceso de asesoramiento basado en la ciencia. Es de esperar que el asesoramiento centrado en la ciencia en la acuicultura dé lugar a una toma de decisiones más informada y a un proceso de autorización y gestión más racional para un andustria acuícola más sostenible».
