La flota española rechaza las medidas de reducción del esfuerzo pesquero en el Mediterráneo para 2021. Igualmente, desde Cepesca alertan de las «graves consecuencias» que estas medidas podrían tener para el empleo y el suministro de pescado
La Confederación Española de Pesca (Cepesca) y la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores (FNCP) han expresado su rechazo a las medidas de la Comisión Europea (CE) para reducir un 15% el esfuerzo pesquero en 2021 para los arrastreros comunitarios que operan en el Mediterráneo occidental, a través de un escrito remitido al comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca de la UE, Virginijus Sinkevicius, según han informado en un comunicado.
En este documento, suscrito también por organizaciones pesqueras de Italia y Francia y apoyado por la patronal europea Europêche, los pescadores alertan de las «graves consecuencias» que estas medidas podrían tener para el empleo y el suministro de pescado en unas circunstancias complejas, a causa de la segunda ola de la Covid-19.
Las organizaciones recuerdan además el esfuerzo realizado por la flota de arrastre para aplicar las medidas del Plan de Gestión Plurianual de las pesquerías demersales del Mediterráneo occidental adoptado por la UE en 2019, y que combina, en el caso de España, vedas espacio-temporales y niveles de reducción del esfuerzo pesquero, en muchos casos, superiores al 20%.
Asimismo, el sector señala que, antes de proponer nuevas medidas o incluso considerar la posibilidad de reducir el esfuerzo pesquero, es fundamental evaluar los efectos de las restricciones establecidas por dicho plan en la evolución de las poblaciones, sobre las que, los pescadores recuerdan, también impactan otros factores señalados por los científicos y la propia CE, tales como la contaminación, la presión demográfica, el cambio climático o las especies invasoras.
En este sentido, las organizaciones firmantes solicitan a la CE que sea «sensible y lo más flexible posible» en la aplicación del plan de gestión, de manera que no se agraven las consecuencias socioeconómicas causadas por esta pandemia.
«Somos conscientes de la necesidad de una gestión sostenible de los recursos en el Mediterráneo occidental, de ahí que hayamos cumplido escrupulosamente con los cierres temporales y la reducción el esfuerzo pesquero durante el primer año de aplicación del plan. Sin embargo, en las circunstancias tan excepcionales que atravesamos, nuestros pescadores necesitan más que nunca seguir trabajando para superar las catastróficas consecuencias socioeconómicas que conlleva esta pandemia», ha señalado el secretario general de Cepesca, Javier Garat.
El directivo ha advertido de que la implementación de esas medidas «solo contribuirá a socavar la rentabilidad de las empresas armadoras y, muy posiblemente, a llevarlas a la quiebra, con la consiguiente destrucción de flota y empleo».