Solo Llanes logró mejorar ligeramente sus resultados por la venta de barcos de todo el norte, explica el patrón mayor, pero la lonja de Gijón vivió un año increíble. Los 14,9 millones de kilos de pescado que pasaron por la lonja gijonesa supusieron 27,7 millones de euro.
La pesca desembarcada en los puertos del oriente de Asturias a lo largo del año 2021 registró una caída del 20%, según los datos facilitados por la Dirección General de Pesca. Por las balanzas de las cofradías de Llanes, Lastres, Ribadesella y Bustio pasaron 1.696 toneladas de peces, moluscos y mariscos. Es decir, 432 toneladas menos que en 2020. Así, la facturación de estas cuatro cofradías descendió en 733.064 euros, un 14%, pasando de los 5.232.011 euros recaudados a lo largo de 2020 a los 4.498.947 euros detallados en 2021.
Solo la Cofradía Santa Ana de Llanes mantuvo el tipo mejorando ligeramente sus resultados. Aumentó un 1,1% el volumen de pesca desembarcada y un 2,4% su facturación. Una mejora «escasa» pero suficiente para estar contentos. Según el patrón mayor llanisco, Ángel Batalla, «nosotros mejoramos porque vienen a vender barcos de otras muchas cofradías como San Vicente, Comillas, Santander, Bustio, Gijón y a veces del País Vasco y Galicia. Donde hay compradores hay peces», afirmó.
También cree que los resultados habrían sido positivos en todas las cofradías de la comarca si no hubiese fallado la costera de la xarda, «que nos mató a todos». Ángel Batalla culpó a los barcos de arrastre que trabajan en los mares del norte. «Si allí arriba les pegan tanto palo, aquí llegan escaldadas, se quedan abajo y no sube a flote», explicó. Sobre el resto de pesquerías, Batalla aseguró que «la merluza estuvo bien, el rape algo flojo, el salmonete mantuvo el tipo, el besugo aumentó ligeramente y tanto el rodaballo como el marisco estuvieron por un igual».
El resto de cofradías de la comarca empeoraron sus registros y en algunos casos de forma alarmante. Es el caso de la Cofradía Virgen de Guía de Ribadesella donde el volumen de capturas cayó un 34,4% y la facturación un 24,9%. Esta cofradía lleva dos años consecutivos asentando menos de un millón de euros en ventas, cifra que había superado en los dos ejercicios anteriores, en 2019 y 2018. Según explicó el patrón mayor, Manuel Buenaga, este «importante bajón, este descalabro», se debe a dos de las tres pesquerías que sustentan la cofradía riosellana, la xarda y la angula. Se pescaron 76 toneladas menos de xarda y 615 kilos menos de angula. En cambio, la tercera pesquería en importancia, la de la merluza, incrementó las capturas en torno a las cuatro toneladas.
La angula no repunta
Y para colmo, la temporada de la angula sigue sin repuntar en esta rula de Ribadesella. En el mes de diciembre solo se subastaron 225 kilos, un 25% menos que el mismo mes del año anterior. Este fue, además, el peor diciembre del último lustro para esta pesquería. Por suerte, los precios se mantuvieron altos, en 668 euros de media, lo que permitió completar una recaudación de 150.433 euros, el 83% de las ventas registradas ese mes en la cofradía riosellana. Concluidos los dos primeros meses de la campaña angulera, el balance no es muy favorable. No se ha llegado a los trescientos kilos (291) y la facturación está por debajo de los doscientos mil euros (199.973) solo quedan por cerrar los dos peores meses de la costera.