La UE, Noruega y las islas Feroe renovaron en Londres su acuerdo para gestionar la caballa del Atlántico nororiental. Las tres delegaciones acordaron fijar un TAC (total admisible de capturas) conjunto de 922.064 toneladas, lo que supone aumentar un 41 % las posibilidades de pesca con respecto a las aprobadas para este año. Ahora bien, a esa cifra hay que descontarle un 15,6 %, que se deja en reserva, según el pacto que firmaron las tres partes en el 2014. Así las cosas, a los Veintiocho les corresponden 454.482 toneladas; las Feroe se llevan 116.118, y Noruega se queda con 207.551. Los firmantes del acuerdo arremetieron contra las demás partes contratantes de la NEAFC (Comisión de Pesquerías del Atlántico Nororiental): Islandia, Rusia y Groenlandia.
El acuerdo recoge el consumo de cuotas de los países que pescan en el Atlántico nororiental, unos datos que evidencian que no se consumió toda la cuota. Aunque son datos provisionales, lo cierto es que la flota de la Unión Europea dejó sin pescar más de 140.000 toneladas. Tampoco Noruega agotó su cupo, quedando en el mar casi 8.000 toneladas de la cuota de que disponía. Y las islas Feroe dejaron sin consumir 20.000 toneladas de las 82.000 que tenía.
Ese sobrante es casi insultante para una flota compuesta por más de medio millar de embarcaciones que tienen que repartirse 25.000 toneladas, cuando hay países como el Reino Unido, que dispone de 152.115 toneladas; o Noruega, cuyos profesionales pesqueros tienen posibilidades de 135.000.