El Gobierno británico ha sido fuertemente derrotado en los Lores por las demandas de poner la sostenibilidad ambiental en el centro de la política pesquera posterior al Brexit. El portavoz de los Lores, Peers respaldó una enmienda entre los partidos del Proyecto de Ley de Pesca con el objetivo de hacer de este el objetivo principal para evitar la sobrepesca y el daño al medio marino.
Los Lores aprobaron la enmienda por 310 votos contra 251, la mayoría 59, en el debate de la etapa del informe sobre la legislación y los pares votaron a distancia y en el Parlamento.
El proyecto de ley permite que el Reino Unido se convierta en un estado costero independiente después del Brexit, con barcos de pesca extranjeros que no pueden pescar en aguas del Reino Unido a menos que tengan licencia para hacerlo. No obstante, dijeron los Lores que, tal como está redactado actualmente, no garantiza la protección de las poblaciones de peces y el medio ambiente marino en general.
También, Lord Krebs, ex presidente de la Agencia de Normas Alimentarias, dijo que «cada vez que había una compensación entre las consideraciones económicas y laborales a corto plazo y la sostenibilidad ambiental a largo plazo, los factores a corto plazo casi siempre ganaban. Esto es lo que ha llevado a la sobrepesca y al daño a largo plazo en el medio marino en muchas de las pesquerías del mundo».
Dijo que esta era la «gran oportunidad del Parlamento para lograr que la gestión de nuestras pesquerías se base de manera genuinamente sostenible y evitar los errores del pasado».
Respaldando el movimiento para la Oposición, la baronesa Jones de Whitchurch dijo que la sostenibilidad del stock de pesca de Gran Bretaña debe ser la «prioridad número uno».
Lady Jones dijo: «Deja atrás los acuerdos y los compromisos que eran una parte inevitable de la política pesquera común y pondrá a nuestras pesquerías en una posición más segura a largo plazo, con poblaciones de peces para las próximas generaciones».
Pero el ministro de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales, Lord Gardiner, de Kimble, advirtió que la enmienda socavaría el enfoque cuidadosamente equilibrado de la ley hacia la sostenibilidad. Lord Gardiner dijo que sus compañeros estaban buscando lo mismo: una «industria pesquera vibrante y sostenible con un entorno marino muy mejorado».
La industria solo podría ser viable si fuera ambientalmente sostenible y es por eso que el proyecto de ley dio igual peso a las consideraciones ambientales, sociales y económicas, agregó.
Dijo que la enmienda crearía una «jerarquía» de objetivos y significaría que en cualquier circunstancia «las consideraciones ambientales a corto plazo tendrían que anular incluso las necesidades económicas y sociales críticas».
Lord Gardiner advirtió que el cambio podría tener un impacto severo en partes de la industria pesquera del Reino Unido y podría llevar al cierre de pesquerías mixtas donde la mayoría de las poblaciones de peces se encontraban en un nivel sostenible, pero algunas estaban en recuperación.
