El Brexit se encuentra sometido a que los stocks de poblaciones querrá pescar deberán respetar los límites científicos parta que puedan ser pescados de forma sostenible. El grupo ambientalista ClientEarth UK afirma que si se aplica el artículo 50 del Tratado de Lisboa, » la UE casi con seguridad detendrá el libre acceso del Reino Unido a su mercado», señala Amy Hill
El grupo ambientalista hizo esta declaración a través de su abogada en temas pesqueros Amy Hill, quien señaló: Compartimos alrededor de 100 stocks pesqueros con la UE y otros Estados como Noruega e Islandia. Si el Reino Unido abandona la Política Pesquera Común (PCP) el día de su salida y comienza negociaciones para determinar la proporción de las poblaciones de peces que cada país puede capturar, esas negociaciones deben respetar los límites científicos, para que los stocks se pesquen de forma sostenible».
Hill subrayó que el Reino Unido no puede extraer de los stocks que comparte con las flotas pesqueras de la UE más pescado del que obtiene ahora en el marco de la PPC si la UE no desiste de una proporción equivalente de su cuota actual. En su opinión, esto sin duda no será tarea fácil, ya que lo fundamental es que los límites de sostenibilidad deben ser aplicados y respetados por todos los involucrados.
Los miembros de ClientEarth UK recuerdan que en 2015, el 70 % de las exportaciones de pescado del Reino Unido tuvo como destino a la UE, sin el pago de aranceles. Esto significó para el Reino Unido más de GBP 900 millones, una cifra que no puede permitirse perder.
«Independientemente de cómo se organicen las pesquerías en el futuro, los límites de captura deben ser sostenibles, las actividades pesqueras deben ser debidamente monitoreadas y la toma de decisiones debe ser transparente», recalcó Hill.
Por otro lado, en referencia al acuerdo de transición por el Brexit, apuntó que Bruselas ha advertido que esto podría perjudicar las perspectivas de que el Reino Unido logre una salida fluida, y que «se apartaría de la lógica».
Importantes personalidades han afirmado que sería «imposible por el lado de la UE», y que se opondrán algunos países con poderosos grupos pesqueros de presión como España.
Mientras que la primera ministra May ha tratado de restablecer las negociaciones estancadas, ofreciéndose a aceptar un acuerdo de transición en el que la política comercial seguiría siendo la misma durante otros dos años después de que el Reino Unido abandone el bloque en marzo de 2019, el secretario de Medio Ambiente Michael Gove argumenta que sería absurdo permitir que la UE fije cuotas pesqueras cuando Gran Bretaña ya no tenga una opinión sobre cuánto podría pescarse.
El ministro afirma que si el Reino Unido se retira de la PCP, recuperará la capacidad de controlar toda la pesca dentro de las 200 millas de su costa.
Se sabe que el ministro Gove está a favor de un nuevo sistema por el que el gobierno concedería licencias para que los buques de la UE y noruegos pesquen en sus aguas y luego negociar las cuotas globales.
Mientras el gabinete está dividido por cuestiones vinculadas con la pesca, los partidarios de la UE dicen que al estar fuera de la PCP, la UE impondrá impuestos sobre el pescado capturado por los barcos británicos, y esto podría perjudicar a la industria.
La visión desde Francia
La Cooperación Marítima ha propuesto para su 22º congreso trienal, en Sables-d’Olonne, dar al sector pesquero artesanal una visión más amplia de las negociaciones del Brexit. Si bien «el sector está experimentando una verdadera mejora», recuerda Philippe Mérabet, presidente de la Cooperación Marítima, el proceso de salida del Reino Unido tendrá plena vigencia, dentro de dos años, con lo que todavía será muy incierto el impacto de Brexit.
¿Qué hay en la mente de los negociadores?. Según algunos expertos de la geopolítica, «El Brexit acelera el borrado de la UE en el mundo, ya de por sí demográfico, económico y estratégico», dice Pierre Verluise, experto en geopolítica. «En Francia los necesitamos en asuntos de defensa. »
Las apuestas agrícolas también son importantes: la política agrícola común (PAC) es el primer presupuesto europeo y la retirada del Reino Unido supone l 12%. «Nuestra prioridad es que pague sus compromisos», explica Sylvain Lhermitte de la FNSEA. Y los flujos comerciales deben mantenerse: al Reino Unido le importa nuestros productos agrícolas. «. No obstante, toda la situación que se abre con el Brexit también afectará al transporte marítimo, al de contenedores, barcos ro-ro »
Competidores
En cualquier caso, en el Brexit, la pesca no es el número 1 para Francia, ni tampoco para el Reino Unido, a pesar de los flujos de productos del mar en todas direcciones, ya que su consumo está desconectado de su producción, dice Sébastien Metz, consultor Finalmente, en el Congreso se habló que «otros países más centrados en la pesca pueden ser las locomotoras, los Países Bajos y España, pero, ¿cómo negociar con los británicos? .Están muy cómodos frente a la incertidumbre y pueden hacer que la situación dure», advierte Jean-Pierre Coene, consultor internacional de negociación. Son competidores contra la UE, sobre la base de la reciprocidad. »