El buque, de casi 70 metros de eslora, modernizará la flota de Hraðfrystihúsið Gunnvör y refuerza la actividad pesquera del antiguo astillero Barreras.
Astilleros Armón Vigo vive una jornada de gala con la botadura del nuevo arrastrero congelador que construye para la compañía islandesa Hraðfrystihúsið Gunnvör (HG). La maniobra, que se llevará a cabo por la tarde en las instalaciones de la ría de Vigo, marca un hito en un proyecto llamado a modernizar de forma profunda la flota de esta histórica pesquera del Atlántico Norte.
El buque, de cerca de 70 metros de eslora, sustituirá a un arrastrero con más de 30 años de servicio, dando paso a una nueva generación de unidades más eficientes, confortables y respetuosas con el medio marino. La construcción avanza según el calendario previsto: la puesta de quilla tuvo lugar el pasado mes de enero y, tras la botadura, los trabajos continuarán ya a flote con el objetivo de entregar el barco en la segunda mitad de 2026.
El grupo naval asturiano ha confiado al equipo de Vigo la ejecución de un proyecto estratégico para su posicionamiento en el segmento de la pesca internacional de altura. El nuevo arrastrero ha sido concebido para mejorar de forma notable las condiciones de trabajo a bordo, integrando espacios más ergonómicos, equipamientos actualizados y sistemas de procesado que reducen esfuerzos físicos y optimizan tiempos.
Entre los elementos más destacados figuran las líneas de procesado automático y los sistemas de clasificación de capturas por tamaños, pensados para incrementar el rendimiento de la actividad a bordo y garantizar un producto final más homogéneo y de mayor valor. La automatización permite optimizar la manipulación del pescado, reducir mermas y aumentar la seguridad de la tripulación en las zonas de trabajo.
El diseño del buque ha corrido a cargo de la oficina técnica islandesa Skipasyn, en estrecha colaboración con el equipo de ingeniería de Armón. Juntos han trabajado en una configuración que combina capacidad de bodega, estabilidad en la mar y eficiencia energética, con un casco y una planta propulsora orientados a reducir consumos de combustible y emisiones por tonelada de pescado capturado.
En línea con las tendencias actuales del sector, el nuevo arrastrero incorpora criterios de navegación eficiente y medidas para minimizar el impacto sobre los ecosistemas marinos. El diseño del casco, la elección de equipos y la disposición de los artes de pesca se han planteado con el objetivo de disminuir la huella ambiental de la actividad, respondiendo tanto a las exigencias regulatorias como a las expectativas de un mercado cada vez más sensible a la sostenibilidad.
La botadura de hoy confirma además la consolidación de Armón en las antiguas instalaciones de Hijos de J. Barreras, un espacio que ha recuperado pulso industrial con una fuerte especialización en buques pesqueros de alto valor añadido. En esta misma factoría se construyeron recientemente el Hadassa Bay para la gallega Copemar y el Don Juan Álvarez para la argentina Conarpesa, asociada con el grupo Wofco, ambos entregados con éxito.
El pedido para HG se suma a otros proyectos en marcha en Vigo, como el particular palangrero de 36 metros que Armón construye para la sociedad Veragua Lar. Esta cartera de encargos confirma la capacidad del astillero para atraer clientes internacionales y competir en nichos técnicos exigentes, donde se valoran tanto la experiencia constructiva como la flexibilidad para adaptar los diseños a las necesidades específicas de cada armador.
Para la compañía islandesa Hraðfrystihúsið Gunnvör, el nuevo arrastrero congelador supone un salto de generación en su flota, con un buque preparado para operar con mayores estándares de eficiencia, seguridad y calidad de producto en las duras condiciones del Atlántico Norte. Para Vigo y su entorno naval, la botadura supone un nuevo espaldarazo a un polo industrial que sigue siendo referencia europea en construcción pesquera.
Con el casco ya en el agua, arranca la fase final de armamento a flote, instalación de sistemas y pruebas que culminará con la entrega del buque a lo largo de 2026. Hasta entonces, el nuevo arrastrero de HG será también escaparate del buen momento de Armón Vigo, que continúa encadenando proyectos y reforzando el peso de la construcción naval española en el mercado internacional de buques pesqueros de última generación.












