Bruselas endurece las normas de trazabilidad para frenar la pesca ilegal, lo que complicará los envíos británicos al mercado europeo
Las exportaciones pesqueras del Reino Unido enfrentan un nuevo desafío desde el 10 de enero de 2026: la entrada en vigor de las reglas renovadas del reglamento IUU de la Unión Europea (Regulación contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada). Entre los cambios, destaca la obligatoriedad del uso de certificados de captura 100 % verificados digitalmente mediante el sistema electrónico CATCH, incluso para productos británicos que antes gozaban de certificaciones manuales.
¿Qué implica este ajuste?
Trazabilidad estricta Hasta ahora, algunos cargamentos podían pasar con certificados en papel validados por autoridades británicas. Pero la nueva reglamentación exige registro completo en CATCH, que vincula descendencia (naves, especies, fechas de captura) con validaciones electrónicas oficiales .
Mayor control en puntos fronterizos Los controles se intensificarán en los principales puertos de entrada en la UE. Cualquier discrepancia entre lo declarado en certificado y lo físico puede bloquear el envío, originar sanciones o incluso la retirada del producto del mercado comunitario .
Respaldo al combate global contra la pesca ilegal Estas disposiciones se refuerzan para prevenir que productos derivados de pesca IUU, incluyendo aquellos asociados a condiciones laborales abusivas, circulen por los mercados europeos
Impacto sobre exportadores británicos
Tiempos e incertidumbre: El Reino Unido deja atrás transiciones simplificadas y deberá adaptarse por completo al sistema CATCH. Cualquier retraso en las verificaciones puede causar demoras en Aduanas mientras se cruza hacia mercados como España, Francia u otros estados costeros.
Aumento de costes: El personal del sector pesquero británico requerirá formación para manejar el sistema digital. Además, fallos informáticos o errores operacionales podrían traducirse en sanciones económicas.
Competencia desventajosa: Países que ya utilizan CATCH con fluidez (como Islandia o Noruega) contarían ahora con una ventaja en términos de eficiencia, fiabilidad y velocidad en las exportaciones a la UE.
Reacción del sector pesquero británico
La flota del Reino Unido teme que las condiciones vuelvan a ser “un desastre burocrático”, similar al caos posterior al Brexit, cuando perder el acceso sin condiciones al mercado comunitario obligó a enfrentar placas sanitarias estrictas y elevados aranceles .
Mientras tanto, otros actores agrupados en la Marine Management Organisation (MMO) ya han sido llamados por la UE a participar en consultas sobre cómo implementar estos cambios sin bloquear el comercio, especialmente para pequeños barcos que exportan directamente a Europa facebook.com.
Un paso firme hacia la sostenibilidad global
Pese a su impacto logístico, el objetivo detrás de las normas IUU es evitar que productos no transparentes, capturados ilegalmente o con prácticas laborales cuestionables entren al mercado. Este enfoque ha conseguido que la UE prohíba importaciones de países identificados como no cooperantes, como ocurrió con Belice, Camboya y Guinea .
Además, la norma busca alinear la pesca con estándares sociales y medioambientales internacionales, apostando por una cadena alimentaria más ética y sostenible .
Las nuevas reglas IUU refuerzan los mecanismos de control y trazabilidad mediante el uso obligatorio del sistema electrónico CATCH.
Los exportadores británicos deberán adaptarse rápidamente o sufrir demoras y sanciones.
Aunque la medida complejiza la operativa, responde a una lógica global de sostenibilidad y combate contra la pesca IUU.
El reto estará en que Reino Unido implemente estas exigencias operativas antes de enfrentar los nuevos controles comunitarios… con el reloj en cuenta atrás hacia 2026.
Según EUMOFA, las primeras ventas de pescado en Europa se reducen un 15 % en volumen, mientras los precios mantienen tendencia al alza; reflejo en el mercado español
El primer trimestre de 2025 ha traído datos preocupantes para el sector pesquero europeo, según el informe Monthly Highlights No. 6/2025 de la Agencia del Mercado Europeo de Productos Pesqueros y de Acuicultura (EUMOFA). En el cómputo total de la UE, las ventas de pescado en primera venta han caído notablemente tanto en volumen como en facturación. España, uno de los principales actores del sector, no está ajena a estas dinámicas. España, aunque el volumen se reduce—con una caída del 5 % en los diez primeros meses de 2024—el valor se mantiene estable, solo un 2 % por debajo del ejercicio anterior, superando los 1.189 millones € .
Parte del peso lo ha llevado la dinámica europea de los pequeños pelágicos: España registró aumentos en precios y mantuvo volúmenes en especies como la sardina o la anchoa, al contrario que otros países donde las caídas fueron abruptas .
Entre enero y marzo de 2025, el valor total conjunto de las primeras ventas en la UE alcanzó 860 millones EUR, lo que supone una disminución del –1 % respecto a 2024 y un –6 % comparado con 2023. El volumen comercializado fue de 477.771 toneladas, lo que representa una caída de –15 % con respecto al año anterior y un descenso del –20 % desde 2023 .
Estos descensos también se dejan notar en la categoría de peces de fondo (groundfish), donde se observa una disminución del –24 % en volumen, situándose en 122.026 toneladas, mientras que el valor descendió un –2 %, hasta 156,2 millones EUR.
Precios al alza pese a menos ventas
Aunque las cantidades comercializadas han caído, los precios de venta han seguido subiendo en la mayoría de segmentos. Este encarecimiento es especialmente notorio en especies como el bacalao y otros peces blancos, cuyos precios han alcanzado niveles récord durante este periodo
Este fenómeno puede explicarse por la fuerte presión de la demanda y el coste elevado de materias primas, combinado con la caída en las capturas. En el caso del bacalao, por ejemplo, la presión sobre la oferta ha impulsado sus precios a máximos históricos .
España, miembro destacado en el sector, resulta impactada por esta tendencia. Como segundo mayor consumidor de pescado en Europa —con casi 42 kg per cápita en 2023—, y cuarto importador mundial, el país depende tanto del mercado interno como del internacional
La caída en los volúmenes de primera venta implica que parte del pescado frescamente capturado reduce su presencia inicial en lonjas y puertos españoles. En paralelo, los altos precios encuentran reflejo en el mostrador al consumidor final, que, pese a ello, mantiene el hábito de compra gracias a la percepción del pescado como un producto saludable y de calidad . Sin embargo, el aumento de precios podría desincentivar la compra, especialmente ante una inflación persistente.
Estos resultados subrayan la urgente necesidad de adoptar medidas en España y en toda la UE para estabilizar la cadena de valor pesquero. Entre las posibles respuestas se encuentran:
Adaptar cuotas de pesca según la dinámica de stock y demanda.
Favorecer mejoras logísticas para reducir el desperdicio postcaptura.
Invertir en acuicultura sostenible para complementar la oferta.
Fortalecer la transparencia en la formación de precios.
Implementar medidas de apoyo financiero en zonas pesqueras afectadas por la caída de volumen.
Así, mientras los consumidores españoles siguen disfrutando del pescado como alimento básico, el sector enfrenta retos críticos para equilibrar sostenibilidad, oferta y precios.
📍 Italia: cifras a la baja, estrategia en alza
Por su parte, Italia sufrió una contracción del 14 % en volumen (11.430 t frente al 1T 2024), acompañada de una reducción del valor en un 9 %, quedando la facturación en 58,26 millones €. En marzo, destaca un descenso del 21 % en volúmenes y del 24 % en facturación respecto a marzo de 2024. Las especies más afectadas son anchoa, camarón, lenguado y cigala.
Pero, a pesar del retroceso, Italia mantiene cierta resiliencia en el valor por kilo: la demanda de cigala y lenguado premium permanece estable, lo que sostiene el valor medio en mercados clave.
🌐 Causas y oportunidades
La caída en los volúmenes responde a varios factores:
Condiciones climáticas adversas
Precios altos del diésel marino
Costes operativos derivados de regulaciones ambientales
No obstante, este escenario plantea una oportunidad: promover productos de alta calidad, estacionales y trazables puede atraer tanto al canal retail como al sector Horeca, más selectivo.
Además, la planificación logística se posiciona como clave: empresas capaces de anticipar o suplir la falta de oferta —por ejemplo con acuicultura certificada— pueden ganar cuota de mercado en un entorno donde la disponibilidad disminuye.
El chef del restaurante Elkano de Getaria relata su aventura en Cádiz con el proyecto Cataria, una fusión de tradición vasca y producto andaluz que nace del respeto absoluto por el territorio y quienes lo habitan.
“Al principio nos tomaron por locos”, recuerda entre sonrisas Aitor Arregi, chef de Elkano y uno de los referentes de la cocina vasca actual. Su relato, cargado de humildad, admiración y un profundo sentido de pertenencia al mar, desgranó la experiencia de trasladar la esencia de la parrilla de Getaria a las costas de Cádiz, donde desde hace diez años impulsa el proyecto Cataria, en colaboración con el hotel Iberostar Royal Andalus.
Más que un restaurante de temporada, Cataria es un laboratorio de diálogo entre culturas marítimas. Y su receta, según explicó Arregi, va más allá del fuego y el pescado: “Lo primero que pedimos no fue una cocina, ni un horno. Fue una persona. Alguien de allí que nos conectara con el entorno”. Esa persona fue Emilio, pescador nacido en el desaparecido pueblo de Sancti Petri, que lleva décadas saliendo al mar, construyendo sus propios barcos y sabiendo —sin fórmulas ni algoritmos— distinguir un salmonete de piedra de uno de arena solo por el tacto y el olor.
Con Emilio comenzó una búsqueda conjunta de producto y conocimiento, desde los esteros gaditanos hasta los caladeros más secretos. “Nos desnudamos para empezar de cero”, confesó Arregi. Aprendieron de las jurelas reales y su punto óptimo en primavera, del trasmallo como arte de pesca, y reinterpretaron sus propias técnicas aplicando el saber local. Cabezas de jurela a la brasa, lomos ahumados con cepina y visiones cruzadas entre el norte y el sur que dieron forma a nuevos platos.
Uno de los productos más complejos, pero también reveladores, fue la morena. “En Getaria trabajamos el congrio. En Cádiz, la morena se adoba y fríe, pero nosotros quisimos llevarla a la brasa”, explicó. Para ello estudiaron las rutas de pesca, los ciclos digestivos del pez, y desarrollaron un método inédito: oler el aliento de cada morena en la lonja para detectar si había comido recientemente y evitar sabores indeseables. Con su carne grasa y piel crujiente, prepararon mantos a la parrilla, tocinos marinos y hasta un pil pil de morena, homenaje a la tradicional kokotxa vasca.
Así nacieron platos híbridos como la morena al pil pil o con salsa vizcaína, ejemplos de ese “tornaviaje” gastronómico que Cataria propone: ida y vuelta de técnicas, sabores y sensibilidad.
La intervención de Arregi no fue solo una clase magistral de cocina, sino un canto al territorio como origen de todo. Habló del borriquete, “el pescado más barato de nuestra carta, pero uno de los más nobles y sabrosos”. De las ortiguillas, anémonas marinas fritas en Andalucía que ellos templaron suavemente a la brasa. De las almendritas, cefalópodos cuya textura depende del entorno, y que encontraron perfectas en una zona sin depredadores. De chipirones que se convierten en marmitacos, y de calamares que viajaron desde Cádiz hasta Getaria para quedarse en la carta.
Cataria, dijo, no es una marca, es una consecuencia. “En diez años no hemos hecho más que aprender. Nos hemos enriquecido en espacio, en cultura, en costumbres y en ritos”, señaló. Y lo más importante: “El primer cocinero es el marinero. Si no hay mar, no hay cocina”.
La experiencia de Arregi en Cádiz es también una lección de humildad: “Queríamos aplicar nuestra cocina, pero descubrimos que antes había que entender el lenguaje del territorio. Y ese lenguaje solo lo habla quien lo habita”.
Entre risas, anécdotas y alguna canción de Chavela, su relato se convirtió en una declaración de principios: cocinar es escuchar, observar, y compartir. Y eso, en Cataria, lo hacen con brasa, sal y respeto.
Del mar al hormigón, la sal emerge como protagonista en la transición energética y en la arquitectura sostenible global
La sal, uno de los minerales más antiguos utilizados por el ser humano, está resurgiendo con un nuevo protagonismo en el siglo XXI. Más allá de su uso culinario o como conservante, la sal común (cloruro de sodio) se está posicionando como una herramienta clave en dos sectores estratégicos para el futuro del planeta: la extracción sostenible de litio y la construcción de viviendas que absorben CO₂.
Una nueva vía para el litio: sal como aliada tecnológica
En el contexto de la transición energética y el auge de las baterías para coches eléctricos, el litio es un recurso crítico. Tradicionalmente, su extracción ha dependido de procesos intensivos y altamente contaminantes, especialmente en salares de América Latina. Sin embargo, nuevas tecnologías están explorando métodos más limpios y eficientes. Entre ellos, el uso de la sal como vehículo barato y abundante para extraer litio de manera más ecológica.
Investigadores y empresas están desarrollando procesos que, mediante soluciones salinas, permiten extraer el litio disuelto en salmueras de forma más selectiva y con menor consumo de agua y energía. Al actuar como un agente de intercambio iónico, la sal facilita la separación del litio sin necesidad de costosos reactivos químicos, lo que reduce los residuos tóxicos y mejora la eficiencia del proceso.
Hormigón que come CO₂: la arquitectura del futuro
Pero quizás la aplicación más sorprendente de la sal está en el campo de la construcción. En un momento en que el sector del cemento es responsable de alrededor del 8% de las emisiones globales de CO₂, surge una solución innovadora: un hormigón que incorpora sal como ingrediente base y es capaz de absorber dióxido de carbono del aire.
Este tipo de material, desarrollado a partir de sales minerales combinadas con componentes alcalinos, no solo reemplaza parte del cemento tradicional, sino que funciona como un sumidero de carbono. Durante su vida útil, la estructura “respira” y captura CO₂ del ambiente, contribuyendo activamente a mitigar el cambio climático.
Bahamas, pionera en la construcción con sal
Uno de los ejemplos más llamativos de esta innovación se encuentra en Bahamas, donde ya se utilizan estos materiales para construir cerca de 1.000 viviendas al año. Las casas no solo son resistentes y asequibles, sino que incluyen en su precio créditos de carbono, gracias a su capacidad para absorber gases de efecto invernadero.
Este enfoque ha permitido integrar el valor medioambiental directamente en el mercado inmobiliario: los compradores adquieren una vivienda y, al mismo tiempo, generan ingresos por sus propiedades sostenibles, al comercializar los créditos de carbono que estas generan.
La utilización de sal en estos dos frentes responde a una lógica de economía circular y aprovechamiento de recursos naturales subvalorados. La sal es abundante, barata, no tóxica y reciclable, y su uso en tecnologías limpias y materiales constructivos la convierte en un recurso estratégico para enfrentar los retos de la crisis climática.
Además, permite desarrollar soluciones accesibles para países en desarrollo y regiones costeras, donde la disponibilidad de sal es alta pero los recursos tecnológicos son limitados.
En definitiva, la sal ha dejado de ser solo un ingrediente de cocina o un símbolo de lo cotidiano. Hoy representa una pieza clave en la reinvención de industrias críticas como la energética y la constructiva, ofreciendo alternativas reales a modelos intensivos en carbono y abriendo nuevas posibilidades de desarrollo sostenible.
La sal, esa materia humilde y milenaria, podría ser uno de los grandes aliados invisibles de la descarbonización global. Y como ocurre con tantas revoluciones discretas, puede que ya esté transformando el mundo… grano a grano.
El científico Carlos Duarte ha desgranado en el congreso Encuentro de los Mares los beneficios de la sal, incluso para evitar el reciente gran apagón. Duarte, xatedrático de Ciencias Marinas en la Universidad Rey Abdullah de Ciencia y Tecnología Kaust de Arabia Saudita, el biólogo Carlos Duarte es uno de los oceanógrafos más reconocidos, y actualmente está inmerso en el Proyecto 2050 dedicado a la recuperación de los océanos. Director científico de Encuentro de los Mares, eligió la sal como tema clave de esta edición por su gran proyección actual “como material clave para los retos de un mundo actual que parece más preocupado por las desavenencias con el vecino, y al que le falta la empatía para avanzar en estas cuestiones tan necesarias”, valoraba al denunciar los pésimos resultados de la reciente Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos, “que terminó tres días antes, justo la víspera del ataque de Estados Unidos a Irán”.
Condimento documentado desde hace más de 5000 años, “se conocen 14.000 usos, y 10.000 están vinculados a la cocina”, explicaba en su ponencia para hablar de una sal “que es mucho más que cloruro sódico; tiene todos los elementos de la tabla periódica, incluso el oro”, y que supone el 70% del cuerpo humano, incluyendo la sangre, “y las lágrimas; con 10 lágrimas se obtiene 1 mililitro de agua de mar”. Sorprendía a los presentes hablando de los “humanos modernos que hace 300.000 años se quedaron aislados en una isla del mar rojo y sobrevivieron de alimentarse de organismos invertebrados”, y describiendo a los gitanos del mar, “miembros de una tribu del sudeste asiático que muestran una adaptación evolutiva que les permite ver y oír mejor dentro del agua”.
La sal de la vida
Dotada de gran valor en la economía y usos en la antigüedad, el valor de la sal decayó hasta considerarse un residuo, una tendencia que parece remitir ahora gracias a los grandes beneficios que tiene la sal para la salud, y sus incalculables aplicaciones en sectores como el de la energía, el clima o la industria de metales estratégicos. Duarte comenzaba por la salud, destacando la generosidad de la sal para “mantener nuestra estructura ósea, eliminar la acidez que beneficia al cáncer, prevenir el exceso de colesterol, mejorar las enfermedades cutáneas como la piel atópica e incluso regular las funciones del sueño”, enumeraba. Y sobre todo destacaba la sal de fusión que se presentó en una edición anterior de Encuentros del Mar, “derivada de organismos marinos, “que disminuye la cantidad de sodio y tiene más de 50 antioxidantes que la sal de mesa común”.
Y no menos interesante ha resultado la explicación del científico sobre las aplicaciones de la sal en la industria, con ejemplos como la planta de energía termosolar instalada en el desierto chileno de Atacama, “que utiliza depósitos de sal fundida a 900º y mezcla con agua para generar energía eléctrica incluso durante la noche, por su enorme capacidad de guardar el calor”, explicaba. Una característica que hace de ella un gran estabilizador de redes de energía, por lo que hubiese evitado el gran apagón que sufrimos recientemente en la Península, “originado por una perturbación iniciada en el Báltico y que se propagó hasta España, que es el extremo sur de la red”
En una decisión considerada histórica, la Organización Marítima Internacional (OMI) aprobó a finales de junio una serie de enmiendas al convenio SOLAS (Convenio Internacional para la Seguridad de la Vida Humana en el Mar) y adoptó una nueva norma obligatoria destinada a mejorar la seguridad de las operaciones de transferencia de prácticos marítimos a bordo de los buques.
Este importante avance fue saludado con entusiasmo por la Asociación Internacional de Prácticos Marítimos (IMPA), que lo calificó como “el cambio normativo más significativo en materia de seguridad para los prácticos en una generación”.
De recomendaciones voluntarias a reglas obligatorias
Hasta ahora, las medidas relativas al embarque de los prácticos –especialistas que ayudan a guiar los buques en zonas portuarias o estrechas– se basaban principalmente en recomendaciones voluntarias. Sin embargo, las estadísticas de incidentes, incluidas caídas y accidentes fatales durante el traslado de estos profesionales al buque, subrayaban desde hace años la necesidad urgente de reforzar el marco jurídico internacional.
Durante la 108ª sesión del Comité de Seguridad Marítima (MSC), celebrada del 18 al 27 de junio en Londres, la OMI aprobó estas nuevas disposiciones obligatorias, que ahora pasarán a formar parte del convenio SOLAS. Su objetivo es asegurar que los equipos de acceso para prácticos –tales como escaleras de práctico, plataformas de embarque y mecanismos de sujeción– cumplan con estándares técnicos y operativos más estrictos.
Reacciones del sector
Para la IMPA, esta transformación representa un cambio radical. “Se trata de la contribución regulatoria más relevante para la seguridad de los prácticos en décadas”, señaló la asociación en un comunicado.
La adopción de estas medidas responde a años de presión del sector, que venía advirtiendo sobre los riesgos sistemáticos que enfrentan los prácticos durante las operaciones de embarque y desembarque, especialmente en condiciones meteorológicas adversas o con embarcaciones mal equipadas.
Los nuevos requisitos establecen obligaciones claras para los armadores en cuanto al diseño, mantenimiento e inspección de los dispositivos de acceso a bordo. También se prevén procedimientos estandarizados para la tripulación, con el fin de garantizar que la maniobra de embarque del práctico se realice con máxima seguridad.
Próximos pasos
Las nuevas enmiendas y la norma obligatoria entrarán en vigor en los próximos años, tras un período de transición que permitirá a los Estados miembros y a las compañías navieras adaptar sus procedimientos y equipamientos. La OMI publicará próximamente directrices detalladas para facilitar la implementación uniforme en todo el mundo.
Este cambio normativo marca una nueva era en la protección de los prácticos marítimos, que desempeñan un papel esencial en la seguridad de la navegación portuaria y costera.
Las empresas del sector pesquero deben adaptarse a un nuevo escenario digital: menos SEO tradicional, más presencia en las respuestas generadas por IA.
La irrupción de la inteligencia artificial generativa está transformando silenciosamente —pero con fuerza— la forma en que los consumidores buscan, evalúan y compran productos online. Esta revolución tecnológica, liderada por modelos como ChatGPT o Gemini de Google, no solo está alterando el entorno laboral y académico, sino que también obliga a las empresas pesqueras y del e-commerce de productos del mar a repensar por completo su estrategia digital.
De Google al chatbot: el fin del clic como lo conocíamos
Hasta hace poco, una búsqueda típica seguía un patrón claro: palabra clave, resultados en Google, clic a una página. Hoy, ese recorrido se acorta o incluso desaparece. Las nuevas interfaces de IA proporcionan respuestas completas, contextualizadas y personalizadas sin necesidad de que el usuario abandone la plataforma. ¿El resultado? El Click-Through Rate (CTR) cae, y la visibilidad en los motores de búsqueda tradicionales ya no garantiza el contacto con el cliente.
En sectores como el pesquero, donde vender online implica superar retos logísticos y de confianza, este cambio es especialmente sensible. Imaginemos a un consumidor que pregunta: “¿Cuál es una buena marca de pescado azul en conserva producido en Sicilia?”. Si la IA responde con una selección de productos entre los que no está tu empresa, has perdido la oportunidad incluso antes de entrar en la conversación.
Del SEO clásico a la visibilidad en respuestas IA
Durante años, la prioridad fue aparecer en la primera página de Google para búsquedas como “filetes de anchoa premium” o “atún rojo de almadraba”. Pero ahora, con herramientas como AI Overview de Google, ya no se muestran listas de enlaces, sino respuestas integradas donde se citan directamente productos, marcas o tiendas. En este nuevo paradigma, la clave ya no es solo el posicionamiento, sino ser parte de la respuesta generada por la inteligencia artificial.
Si tu marca no está entre las fuentes que entrenan a los modelos de IA o si tu contenido no es comprensible para estas máquinas, simplemente dejarás de existir para una parte creciente del mercado digital.
Geo AI Search: una nueva frontera para el pescado con origen
Para muchas empresas pesqueras —especialmente aquellas que operan con denominaciones geográficas (DOP, IGP, PAT) o promueven actividades como el ittiturismo o la pesca artesanal— la IA también representa una oportunidad estratégica. Está surgiendo un nuevo enfoque: la Geo AI Search, es decir, optimizar la presencia digital para que las respuestas generadas por IA destaquen marcas, productos y servicios ligados a territorios concretos.
Esto implica mucho más que actualizar el SEO: se trata de crear un ecosistema de contenidos útiles, bien estructurados y adaptados al lenguaje natural, capaces de ser “entendidos” por modelos como ChatGPT o Gemini y convertirse en fuente de respuesta directa.
¿Qué pueden hacer hoy las empresas del sector pesquero?
1. Revisar el contenido digital. Redactar textos claros, útiles y cargados de contexto, accesibles tanto para humanos como para algoritmos.
2. Estructurar la web. Utilizar metadatos y estructuras que faciliten la lectura semántica por parte de modelos de lenguaje y motores de búsqueda.
3. Vigilar la nueva visibilidad. No solo importa el lugar en Google, sino si tu marca aparece en las respuestas de los chatbots más usados.
4. Estudiar al nuevo consumidor. Especialmente a los más jóvenes, que ya usan asistentes de IA como fuente principal de búsqueda.
5. Crear autoridad contextual. Apostar por contenidos que vinculen el producto con su origen, tradición, procesos sostenibles y valor añadido.
Conclusión: adaptarse o desaparecer (del radar de la IA)
La inteligencia artificial está cambiando las reglas del juego en el marketing digital del pescado y el marisco. La información ya no solo se busca, se recibe. Y esa recepción la gestiona cada vez más una IA que elige qué marcas nombrar. Las empresas del sector deben actuar con rapidez: no basta con estar en internet, hay que estar en el conocimiento que la IA considera relevante. La nueva competencia no es solo contra otros productores, sino contra el olvido digital.
El futuro del marketing pesquero será cada vez menos SEO y más IA-centrado, geolocalizado y narrativo. Quien entienda esto, estará no solo en la red, sino en la respuesta.
El chef del mar convierte las marismas del Puerto de Santa María en un laboratorio de biodiversidad y acuicultura regenerativa
El chef Ángel León, conocido por su inagotable capacidad de innovar desde las profundidades del mar, ha anunciado su proyecto más ambicioso hasta la fecha: la creación de un “estero 3.0” en las 20 hectáreas de marisma que rodean su restaurante Aponiente, ubicado en el Puerto de Santa María (Cádiz). El proyecto, con canales de hasta cinco metros de profundidad, pretende generar más corrientes para favorecer la proliferación natural de especies marinas, y se convierte en una apuesta radical por la regeneración ecológica a través de la gastronomía.
“Tenemos la concesión desde hace siete meses, y por fin vamos a poder desarrollar ideas como la del cultivo de la zostera marina o la llamada soja del mar”, explicaba el chef en la presentación del proyecto. León ha definido esta iniciativa como un salto fuera de su zona de confort: “Sentía que estaba en un momento aburrido y la marisma me ha devuelto la ilusión”.
Un “spa para peces”
El concepto de estero no es nuevo en Cádiz, pero León quiere llevarlo al futuro: “Un estero es un spa para el pescado”, aseguraba con convicción. A diferencia de la acuicultura industrial, en estos sistemas naturales los peces viven en libertad, sin antibióticos ni estrés, lo que se traduce en “una musculatura y una biomasa maravillosa”. Para el chef del mar, este entorno permite no solo mejorar la calidad del producto, sino contar historias que conecten al comensal con el territorio, el origen y la sostenibilidad.
Marzo de 2026, fecha clave
Aunque las obras aún continúan, León calcula que en tres semanas estarán finalizadas. El rodaje del estero se llevará a cabo de octubre a febrero, un periodo esencial para estabilizar el ecosistema. La intención es que en marzo de 2026 esté completamente operativo y pueda integrarse en la experiencia Aponiente: los clientes no solo degustarán el mar, también podrán pasearlo y sentirlo.
Más allá del plato
El proyecto se enmarca en una visión más amplia de Ángel León por transformar la manera en la que se entiende y se trabaja el mar desde la cocina. Con antecedentes como el descubrimiento del plancton marino comestible o el uso de electricidad para cocinar peces, León ha desafiado los límites de la ciencia, la tradición y el sabor. Ahora, lo hace con el territorio.
“Recuperar esta marisma no es solo un reto técnico o ecológico, es una nueva forma de vivir la cocina, un modelo que combina naturaleza, innovación y cultura”, declaró. Y es que este nuevo ecosistema no solo abastecerá de productos únicos a su restaurante, sino que se plantea como una herramienta de concienciación, investigación y conservación.
Un paso hacia la gastronomía del futuro
El estero 3.0 de Aponiente supone un nuevo paso en el camino de convertir la gastronomía en una palanca de cambio ecológico. León no solo alimenta estómagos, también ideas. Y con esta nueva marisma, aspira a que el mar vuelva a ser un aliado, no una víctima, en un mundo que necesita recuperar sus vínculos con lo natural.
Así, desde el corazón de la Bahía de Cádiz, Aponiente ya no es solo un restaurante de vanguardia: es un ecosistema gastronómico regenerativo, donde el futuro del mar se cuece a fuego lento… y con mucho conocimiento.
Diálogo en un ronqueo
El Encuentro de los Mares arrancó hablando de gastronomía y pesca con un taller en el que el cocinero de la isla Juan Carlos Clemente realizó en directo el ronqueo de un atún, acompañado por las explicaciones del biólogo marino y técnico de pesca del Cabildo Insular de Tenerife Agustín Espinosa. Ronqueo que se ha completado más tarde con otro taller sobre embutidos marinos de Ángel Léon, chef del triestrellado Aponiente*** (Puerto de Santa María, Cádiz), quien ha viajado hasta Tenerife para compartir en un showcooking todos los secretos de la elaboración de estos embutidos realizados a partir de atún rojo, corvina o pez limón. León ha solicitado mayores fondos de investigación para lograr el aprovechamiento de las especies de pesca y de otros espacios como esteros y lagunas, en los que existe todo un conglomerado de especies infrautilizadas.
Unas elaboraciones que, además, los asistentes a la Feria Gastronómica Marinera han tenido la oportunidad de degustar ya que Aponiente ha sido uno de los restaurantes invitados de la jornada. Así pues, el equipo deÁngel León servía sus tapas al lado de otro restaurante venido especialmente a Tenerife para la ocasión como es el caso de Cal Paradís* (Vall d’Alba, Castellón), del chef valenciano Miguel Barrera, quien ha aterrizado en la isla con su arrosset de Castelló (arrocito de Castellón).
A ellos se les han sumado varios cocineros de la isla, como Jesús Marrero, del restaurante El Ancla (El Médano); Alberto Margallo, de San Sebastián 57 (Santa Cruz de Tenerife); Pedro Nel (Etéreo, Santa Cruz de Tenerife); y Samuel Hernández (Zoco Restaurant, Los Cristianos). Marrero ofrecía un guiso marinero de túnidos del Atlántico que completaba a la perfección la ensaladilla de papa negra con cangrejo real y espuma de alioli del chef de San Sebastián 57, Alberto Margallo.
El toque más internacional lo han ofrecido las propuestas de Pedro Nel y Samuel Hernádes quienes, respectivamente han preparado una causa cevichada y una ropa vieja de pulpo con yemas de muhammara.
Con esta jornada de carácter más popular abierta a todos los habitantes de Tenerife, Encuentro de los Mares, con el apoyo de Tenerife Despierta Emociones, ha dado el pistoletazo de salida a la séptima edición de un congreso en el que científicos, cocineros y pescadores vuelven a unir fuerzas en defensa de los océanos. Seguirán tres jornadas profesionales en las que en esta ocasión se hablará en torno a la sal como componente esencial de los océanos, ingrediente gastronómico y vínculo cultural entre el ser humano y el mar.
Tenerife acoge una vez más el Encuentro de los Mares, que celebra su séptima edición con una jornada inaugural popular cargada de sabor, ciencia y tradición marinera. La sal será la gran protagonista de este congreso multidisciplinar que vuelve a reunir a científicos, pescadores y cocineros en torno a la sostenibilidad del océano y su vínculo con la gastronomía y la cultura.
Bajo el lema “Sal, ciencia y vida”, esta edición propone una reflexión profunda sobre el papel esencial de la sal más allá de su función como condimento. Se abordará como regulador biológico, fuente de biodiversidad, expresión del paisaje costero y motor económico sostenible, con especial atención a sus implicaciones medioambientales, culinarias y sociales.
El evento, organizado por Vocento Gastronomía junto al Cabildo de Tenerife, a través de Turismo de Tenerife, y con la colaboración activa del Ayuntamiento de Arona, arrancará el domingo 29 de junio con una jornada popular en la playa de Los Cristianos, abierta a toda la ciudadanía. En este marco tendrá lugar el Primer Encuentro a Nado de los Mares, una travesía que unirá las playas de Los Cristianos y Los Tarajales y en la que participarán nadadores del Club Náutico de Santa Cruz de Tenerife, así como mujeres de la asociación Ámate, que lucha contra el cáncer de mama. La actividad será liderada por el nadador de ultradistancia Christian Jongeneel.
La programación incluirá una feria gastronómica marinera, en la que se darán cita cocineros locales y de la península. Entre ellos destaca la presencia del reconocido chef andaluz Ángel León, quien ofrecerá una masterclass sobre embutidos marinos y participará también con degustaciones en el mercado gastronómico. Junto a él estarán nombres como Miguel Barrera (Cal Paradís*, Castellón), Jesús Marrero (El Ancla, El Médano), Pedro Nel (Etéreo, Santa Cruz), Alberto Margallo (San Sebastián 57, Santa Cruz), y Samuel Hernández (Zoco Restaurant, Los Cristianos).
Durante el congreso también se explorará el origen marino de la sal utilizada en alimentación, como la extraída de algas y otros organismos marinos, su influencia en la dieta humana, así como el papel del spray marino en la atmósfera y su impacto en el cambio climático. Otro de los ejes temáticos será su valor en la conservación de alimentos, especialmente en la tradición pesquera.
Con esta propuesta que aúna conocimiento científico, cultura gastronómica y concienciación medioambiental, el Encuentro de los Mares reafirma su vocación de convertir Tenerife en un epicentro internacional de diálogo sobre el futuro del mar y su sostenibilidad. Una cita imprescindible donde, una vez más, el mar no solo se contempla, sino que se saborea, se estudia y se celebra.
El Gobierno Vasco convoca una línea de subvenciones destinada a buques mayores de 8 metros por paralización temporal de actividad en aguas sensibles
El Gobierno Vasco ha anunciado una nueva convocatoria de subvenciones por un total de 263 750 euros, destinada a compensar a armadores y pescadores vascos afectados por la paralización temporal de la actividad pesquera en el Golfo de Bizkaia. El objetivo es minimizar la captura accidental de delfín común y otros pequeños cetáceos, una problemática en aumento en los últimos años .
De esta cifra, 184 625 € provienen del Fondo Europeo Marítimo de Pesca y Acuicultura (FEMPA), y los 79 125 € restantes se financian con los presupuestos propios de Euskadi correspondientes al ejercicio 2025 . Del total, se han reservado 150 050 € para armadores y 133 700 € para pescadores individuales, de manera equitativa.
Flota beneficiaria y requisitos
Las ayudas se dirigen a buques de más de 8 metros que operan en artes como arrastre pelágico, arrastre de fondo, cerco, enmalle o trasmallo, registro que pueden verse afectados entre el 22 de enero y el 20 de febrero al ceñirse a zonas próximas a la zona económica exclusiva de Francia. Pueden solicitarlas armadores inscritos en el Registro de Flota Pesquera que hayan realizado al menos 120 días de actividad marítima durante los dos años civiles previos
Una respuesta a una problemática creciente
En invierno, la costa del Golfo de Bizkaia ha registrado un incremento preocupante de varamientos de cetáceos, muchos con marcas de redes que apuntan a una interacción con la pesca La iniciativa se ampara en el Reglamento Delegado (UE) 2024/3089, que estableció restricciones para prohibir temporalmente la pesca en aguas francesas colindantes, con el fin de proteger a especies vulnerables
Precio de la sostenibilidad
Con esta línea de subvenciones, Euskadi no solo compensa económicamente a sus pescadores, sino que impulsa una pesca más sostenible y respetuosa con la biodiversidad marina. La estrategia sigue la estela de otras regiones europeas que ya aplican medidas similares para equilibrar intereses ecológicos y económicos .
El representante pesquero de Ondarroa, Mikel Ortiz, valora positivamente el reconocimiento del sector como esencial, pero advierte de los riesgos de generalizar sobre la pesca de fondo y pide ampliar el apoyo financiero europeo
Ortiz, director gerente, por parte de la OPPAO, de Ondarroa ha valorado públicamente los contenidos del recién publicado Pacto Europeo por los Océanos, un documento impulsado por la Comisión Europea que pretende marcar el rumbo estratégico de la política marítima comunitaria en los próximos años. Ortiz ha participado esta semana en el Consejo del Market Advisory Council (MAC) celebrado en Bruselas, donde ha compartido impresiones con representantes de la Dirección General de Asuntos Marítimos y Pesca (DG MARE), así como con agentes económicos y sociales de toda Europa.
Desde su experiencia, Ortiz ha manifestado una valoración global positiva, especialmente por el hecho de que el Pacto reconozca a la pesca como un sector esencial para garantizar la soberanía y la seguridad alimentaria de Europa. “En un contexto de creciente población y crisis de suministros, es clave asegurar el acceso a proteína marina local y de calidad, reduciendo la dependencia del pescado importado, que hoy supera el 70 % en la UE, especialmente desde Asia”, ha señalado.
En esta línea, ha celebrado la incorporación al pacto de una ‘estrategia de renovación generacional azul’, enfocada a asegurar el relevo en la actividad pesquera mediante incentivos laborales, simplificación administrativa y apertura regulada a tripulantes no comunitarios. Ortiz ha suscrito plenamente las palabras de Javier Garat, secretario general de CEPESCA, sobre la importancia de la llamada ‘Visión 2040’ como hoja de ruta para el futuro del sector.
No obstante, y pese a reconocer avances conceptuales en el documento, Ortiz ha advertido que no se podrán materializar sin un refuerzo económico significativo. En este sentido, ha instado a la Comisión Europea a aumentar el presupuesto del Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y de Acuicultura (FEMPA) en el próximo Marco Financiero Plurianual 2028-2034. “Sin una financiación ambiciosa no se puede hablar de modernización, ni de flota, ni de formación, ni de sostenibilidad real”, ha afirmado.
Además de reclamar más fondos, Ortiz ha puesto sobre la mesa una de las mayores inquietudes del sector: el anuncio en el anexo del Pacto de nuevos pasos hacia la prohibición de la pesca de fondo en todas las Áreas Marinas Protegidas (AMP) de aquí a 2030. Para Ortiz, se trata de una medida “injusta, genérica y científicamente cuestionable”, que genera desconfianza y frustración en una parte del sector que lleva años colaborando con las administraciones en medidas de sostenibilidad.
“Lamentamos que se siga demonizando la pesca de fondo en su conjunto, sin diferenciar entre artes”, ha explicado. Ha recordado que no es lo mismo el arrastre de fondo que el palangre de fondo, una distinción que ya ha sido defendida por compañeros de la Organización de Productores de Burela ante el Tribunal de Justicia de la UE. “Generalizar conduce al error. La gestión debe ser caso por caso y siempre basada en datos científicos”, ha subrayado.
Ortiz ha puesto ejemplos concretos: “No tiene sentido prohibir toda actividad pesquera en una zona protegida por presencia de aves si no existe interacción entre la pesca que se realiza y esas especies. Tampoco en áreas marinas protegidas con fondos arenosos donde no hay corales ni esponjas. Lo importante es hacer una gestión racional, no ideológica”, ha recalcado.
Para finalizar, ha insistido en que Europa necesita un equilibrio real entre sostenibilidad ambiental, viabilidad económica y justicia social, y que ese equilibrio solo se puede lograr con rigor técnico y participación efectiva del sector. “Los pescadores queremos cuidar el mar, porque vivimos de él. Pero necesitamos que Bruselas nos escuche, que legisle con ciencia y no con consignas”, ha concluido.
El Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES) ha hecho públicas sus nuevas recomendaciones de pesca para el año 2026, evaluando un total de 48 poblaciones de peces demersales y bentónicos en cuatro grandes regiones marinas: el Mar del Norte, los Mar Céltico, el Golfo de Vizcaya (Bay of Biscay) y la costas ibéricas (). El informe marca el resultado de un proceso riguroso que ha involucrado a cientos de científicos desde la recogida de datos en puertos, barcos y campañas de estudio, hasta complejas evaluaciones y redacciones de consejo.
Los asesores científicos pintan escenarios de luces y sombras. Uno, la merluza de Gran Sol, donde proponen subir un 4,7 %, visto que en el 2024 se pescó menos de lo esperado. Sin embargo, si se adopta esa indicación sería un 5,7 % inferior al cupo de este año. En definitiva, si la UE y el Reino Unido elevan la cuota actual un 4,7 %, la flota española dispondría de 16.700 toneladas, pero si se ciñen al consejo del ICES, bajaría a 15.000.
La propuesta de incrementar el total admisible de capturas (TAC) de la merluza en caladeros comunitarios viene precedida del recorte del 20 % este año, cuando el ICES planteaba disminuirlo hasta un 28 %. Y en aguas atlánticas ibéricas, donde hay más biomasa de reproductores, apuntan un 1,3 % más, lo que supondría casi 11.000 toneladas para la flota nacional.
1. Mar Céltico: un panorama alarmante
Los resultados más preocupantes proceden del Mar Céltico y el Mar de Irlanda. Varias poblaciones han presentado:
Reclutamiento casi nulo durante los últimos tres años consecutivos.
A pesar de una reducción de la mortalidad por pesca, muchas poblaciones siguen en declive.
Un número creciente de especies por debajo del nivel límite de biomasa (B_lim), lo que aumenta el riesgo de colapso .
El caso más crítico es el del eglefino (haddock) que, por primera vez, recibe consejo de captura cero, sumándose a otras especies críticas como bacalao (cod), merlán (whiting) y arenque (herring) . Colm Lordan, presidente del comité científico del ICES, declaró:
“La situación en el Mar Céltico y el Mar de Irlanda es particularmente preocupante… muchos factores afectan la productividad, y aunque la pesca no es la única causa, es el único factor controlable para permitir la recuperación de estos stocks.”
Estas restricciones suponen un duro golpe para las comunidades pesqueras locales, cuya economía y cultura dependen de estas especies desde hace generaciones.
2. Mar del Norte: señales de recuperación
En contraste, los resultados para el Mar del Norte son más alentadores:
Poblaciones como eglefino, merlán, platija (plaice) y lenguado (witch) continúan alcanzando niveles satisfactorios de biomasa .
En el Canal de la Mancha, la situación es más variada: algunas especies están en declive, mientras que especies como la lubina (sea bass) muestran indicios de crecimiento ().
Estos datos reflejan una recuperación parcial en varias especies emblemáticas, reforzada por políticas de gestión y reducción del esfuerzo pesquero en años anteriores.
Golfo de Vizcaya y Península Ibérica: resultados prometedores
La región del Golfo de Vizcaya y la costa ibérica presenta un panorama más esperanzador:
Muchas poblaciones se encuentran con mortalidad por pesca en niveles sostenibles o por debajo de ellos.
Las biomasa actual de varias especies está cerca de sus máximos históricos, o por encima del B_lim, lo que indica buenas condiciones de recuperación .
Un ejemplo interesante es el del pollack (Pollachius pollachius) en la zona 8 (Golfo de Vizcaya e Iberia), para el cual ICES recomienda un tope de 703 toneladas en aplicación del enfoque de rendimientos máximos sostenibles (MSY) . Estos resultados suponen una buena noticia para las flotas que faenan en estas aguas.
Asesoramiento diferido: casos en revisión
El informe también destaca que ciertos consejos se han aplazado hasta otoño, incluyendo:
Bacalao en plataformas septentrionales.
Lenguado (sole) en el Mar del Norte.
Rodaballo (turbot) en la subdivisión 3a (Skagerrak y Kattegat).
Pescadilla (megrim) en Mar Céltico y el Golfo de Vizcaya .
Este retraso se justifica en la necesidad de mejorar algunos análisis y garantizar la calidad del asesoramiento.
Método y alcance
El ICES cuenta con una infraestructura tecnológica creciente, como la herramienta adviceXplorer, que permite acceder a gráficos de poblaciones, datos espaciales e históricos . Además, durante 2024 se emitieron 192 documentos de asesoramiento sobre oportunidades de pesca, cubriendo diversas áreas oceánicas, con extensos análisis técnicos y temáticos .
Balance final y efectos en la pesca
Mar Céltico e Irlanda: restricciones drásticas que inciden directamente en la economía y el empleo de las comunidades pesqueras.
Mar del Norte: señales de estabilización prometedoras, aunque ciertas especies requieren atención continua.
Golfo de Vizcaya e Iberia: áreas con recuperación clara y gestión sostenible, abriendo expectativas para capturas controladas y mantenimiento de flotas.
Las decisiones de pesca para 2026 tendrán un impacto significativo en las políticas pesqueras locales, los acuerdos del Consejo de la UE y las gestión regional por parte de entidades como NEAFC, Reino Unido, Noruega y España.
► Conclusión
El informe de ICES para 2026 refleja una realidad mixta: mientras algunas regiones luchan por recuperar sus poblaciones, otras muestran avances claros hacia la sustentabilidad. El éxito dependerá de la capacidad para controlar la pesca en zonas críticas, mejorar la gestión regional y continuar el monitoreo científico para guiar decisiones transparentes.
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación autoriza, a partir del 1 de julio y hasta el 30 de septiembre, la pesca de anchoa Engraulis encrasicolus a la flota de cerco del Cantábrico y noroeste en el caladero que abarca las aguas atlánticas frente a la costa norte y noroeste de la península ibérica, con una cuota provisional de 718 toneladas.
La resolución publicada el sábado en el Boletín Oficial del Estado recoge la cuota inicial y provisional de anchoa, lo que supone un incremento de 690 toneladas frente a las 27,2 toneladas fijadas para el mismo periodo del año anterior. Así se garantiza la continuidad de la pesquería de anchoa durante la campaña de verano y permite a la flota de cerco mantener su actividad habitual, que incluye también la pesca de especies como el jurel y la sardina, propias del mismo censo.
Este Total Admisible de Capturas provisional ha sido propuesto por la Comisión Europea tras la recomendación científica emitida por el Consejo Internacional para la Exploración del Mar (CIEM) el pasado 20 de junio, que establece un límite de capturas de 22.871 toneladas para el periodo 1 julio 2025 al 30 de junio de 2026.
Esta cuota estará disponible para todos los buques de cerco del Cantábrico y noroeste sin límite individual de captura, aunque la administración valorará su establecimiento en función del ritmo de consumo.
Hasta 2024, la Unión Europea gestionaba la pesca de anchoa en la zona 9a, aguas atlánticas frente a la península ibérica, desde el Golfo de Cádiz hasta el Cantábrico, con una única cuota para toda la zona, sin distinguir entre el Golfo de Cádiz (parte sur) y el Cantábrico (parte oeste). Esta situación cambió con la aprobación del reglamento europeo que introdujo una gestión diferenciada por componentes, lo que permite una adaptación más precisa a las características biológicas y pesqueras de cada zona.
El portal de contratación del Gobierno Vasco publica la licitación, por parte del Departamento de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca, de la contratación para la reparación de los muelles de la dársena pesquera interior de Getaria -Cofradía vieja y sur-, con el objeto de mejorar la estabilidad de los mismos y disponer de una infraestructura con todas las garantías de seguridad y operatividad. El presupuesto es de 2.149.762,17 euros con un plazo de ejecución de 12 meses.
Según detalla el Viceconsejero de Pesca y Desarrollo Litoral, Leandro Azkue ”los trabajos se centran en un recalce del muelle con hormigón sumergido, anclándolo tanto al fondo como al paramento vertical, y en rehabilitar el paramento vertical del muelle con la eliminación de coqueras, reparación de grietas o fisuras detectadas y reposición de elementos de mampostería en huecos existentes”.
En la redacción del proyecto, se ha tenido en cuenta la variable del cambio climático y la subida del nivel medio del mar y se ha valorado la posibilidad de incrementar la cota de coronación de los muelles. Sin embargo, el estudio determina que la cota actual de estos es adecuada teniendo en cuenta la previsión de incremento del nivel del mar anual y la vida útil de la infraestructura.
La dársena pesquera interior del puerto de Getaria ha sido, hasta la construcción de la nueva dársena pesquera exterior entre finales del siglo XX y principios del siglo XXI, la principal zona de actividad y atraque del puerto. Esta antigua dársena se encuentra perimetrada por dos alineaciones de muelles, extendiéndose longitudinalmente desde la rampa del muelle de veteranos hasta el encuentro con la dársena deportiva.
Ello abarca el muelle de la antigua Cofradía del puerto de Getaria y el muelle pesquero sur, comprendiendo en dicha extensión de superficie terrestre, entre otros, el edificio de la antigua Cofradía de Getaria, la antigua fábrica de hielo, el edificio Itsas-Etxea, el Tintaleku o una amplia zona de aparcamiento de vehículos. Además, alberga instalaciones como la grúa, puntos de recarga de combustible o servir de línea de atraque y refugio para los buques pesqueros de bajura que operan en el puerto.
Getaria es puerto refugio de la costa vasca. Toda su actividad industrial y pesquera durante el siglo XIX y gran parte del siglo XX se ha desarrollado sobre dicha infraestructura, además de servir de principal vía de acceso y salida del tráfico rodado del puerto.
En la década de 1990, tras la construcción del dique exterior de abrigo en los años 70 y del contradique en los años 80, se amplió la superficie de servicio del puerto mediante la construcción del muelle avanzado norte adosado el dique exterior de abrigo, y con ello, en los años siguientes, todas las demás infraestructuras y edificaciones de esta nueva dársena pesquera exterior, que hoy en día, concentra el grueso de la actividad pesquera y productiva del puerto (lonja de pescado, fábrica de hielo, almacén de redes, etc.).
Dársena interior
En la actualidad, la dársena pesquera interior ha perdido peso en la actividad productiva del puerto, pero sigue como una zona en donde se desarrolla mucha actividad y donde aún atracan muchos de barcos de bajura durante sus operaciones de estancia, mantenimiento, avituallamiento y abastecimiento.
Las conclusiones extraídas de la inspección llevada a cabo en 2020 en relación con los muelles motivaron la redacción de un proyecto constructivo para ejecutar la posterior reparación de esta infraestructura. La redacción del proyecto de reparación y refuerzo de los muelles de la dársena pesquera interior del puerto de Getaria se licitó a principios del año 2024.
