La Fundación Earthworm, una organización internacional sin ánimo de lucro que lleva a cabo proyectos sociales y medioambientales, se ha asociado con BioMar en un intento de mejorar la sostenibilidad de la industria camaronera ecuatoriana.
La colaboración no sólo incluirá alimentos acuícolas libres de deforestación, sino también iniciativas de desarrollo de capacidades para impulsar el cambio social y la sostenibilidad en la región.
En la Global Seafood Expo celebrada la semana pasada en Barcelona, Florie Hovine, directora de miembros de la Earthworm Foundation, anunció que se han asociado con BioMar para lanzar una iniciativa de camarones responsables que impulsará las buenas prácticas agrícolas y sociales.
«La cría de camarones tiene un impacto único en el medio ambiente y existe la oportunidad de trabajar con los productores de camarones ecuatorianos para apoyarlos compartiendo mejores prácticas ambientales y sociales», dijo Hovine en un comunicado de prensa.
Durante el último año, BioMar y la Fundación Lombriz han estado evaluando la industria camaronera ecuatoriana para construir un marco que permita abordar los principales problemas del sector. El proyecto ha adoptado un enfoque holístico, analizando todo, desde el abastecimiento de materias primas hasta la producción y el procesamiento del camarón. Esto incluye la concienciación y la formación del personal en las mejores prácticas mundiales que van más allá de los sistemas de certificación estándar.
El proyecto de la Fundación BioMar-Earthworm también apoyará programas educativos destinados a capacitar a la población local para que esté cualificada para la cría de camarones. De este modo, las comunidades locales se beneficiarán de la esperada expansión del sector camaronero ecuatoriano.
«La expansión de cualquier mercado requiere que tengamos en cuenta el impacto sobre las personas y el medio ambiente. Al asociarnos con una organización muy respetada y con conocimientos especializados en iniciativas sociales y medioambientales como la Fundación Lombriz, nos aseguramos de que el crecimiento de la producción camaronera ecuatoriana se haga de forma correcta», declaró Henrik Aarestrup, de BioMar.
Las gambas se consideran principalmente un producto básico y suelen cultivarse y procesarse a granel. A través del proyecto de la Fundación Eartworm, existe la oportunidad de hacer que el mercado vaya más allá de la idea de producto básico para crear productos totalmente trazables y de valor añadido que tengan en cuenta los parámetros de impacto social y medioambiental, según BioMar