Australia comprará tres submarinos estadounidenses de propulsión nuclear de la clase Virginia, con opción a dos más, anunció el lunes el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan. Los submarinos se entregarán a partir de 2030 en el marco de la nueva alianza militar AUKUS entre EE.UU., Australia y el Reino Unido.
Primero fue un importante pedido de submarinos australianos por parte de Canberra, después el lanzamiento de un nuevo submarino de última generación en el que participan Estados Unidos, Reino Unido y Australia: Joe Biden desvelará este lunes 13 de marzo un espectacular programa militar en el Pacífico, fuertemente criticado por China.
El presidente estadounidense, el primer ministro británico Rishi Sunak y el jefe del gobierno australiano Anthony Albanese se reúnen en una base naval de San Diego para formalizar este proyecto, que enfureció a Francia cuando se anunció hace dieciocho meses.
Un programa en tres fases
El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, empezó a esbozar los contornos del proyecto el lunes a bordo del avión que llevaba al presidente estadounidense a California.
El programa se desarrollará en tres fases.
En primer lugar, una fase de familiarización de Australia -que no tiene submarinos de propulsión nuclear, ni tecnología nuclear, ni militar ni civil- con estas máquinas, mediante la formación de marineros, ingenieros y técnicos, dijo Jake Sullivan.
Según él, el objetivo es que tanto los submarinos estadounidenses como los británicos se desplieguen en Australia a lo largo de esta década.
Cinco submarinos
En una segunda fase, Australia adquirirá tres submarinos estadounidenses de propulsión nuclear de la clase Virginia, con opción a otros dos sumergibles.
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Los submarinos se entregarán a partir de 2030.
Por último -y éste es el tercer paso, y el más ambicioso, del programa-, Estados Unidos, Australia y el Reino Unido se asociarán en una nueva generación de submarinos, bautizada SSN-AUKUS, según anunció el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca.
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Los submarinos de propulsión nuclear y armamento convencional supondrán importantes inversiones en los tres países, dijo.
Los submarinos de propulsión nuclear son difíciles de detectar, pueden recorrer largas distancias durante largos periodos y pueden transportar sofisticados misiles de crucero.
Este programa representa un compromiso de Estados Unidos durante décadas, tal vez incluso un siglo, afirmó el asesor.
El objetivo, dijo, no es ir a la guerra, sino disuadir del conflicto.
Preguntado en repetidas ocasiones por las críticas de China, afirmó que Washington ya había planteado la cuestión directamente a Pekín y que no estaba cogiendo a nadie por sorpresa.
Nos sentimos muy cómodos con la forma en que hemos diseñado la alianza AUKUS», declaró Sullivan, añadiendo que el objetivo de Estados Unidos es garantizar la paz y la estabilidad en la región Indo-Pacífica.
Malestar en China
Sin embargo, esta nueva asociación militar, muy estrecha y ambiciosa, no es todo buenas noticias.
La conclusión de la alianza AUKUS, con la anulación por Canberra del contrato de adquisición de 12 submarinos franceses, dio lugar en 2021 a una crisis diplomática con Francia, que clamó traición .
El asunto se ha calmado desde entonces, gracias a intensas maniobras diplomáticas, incluida una visita de Estado del presidente francés Emmanuel Macron a Estados Unidos a principios de diciembre. Joe Biden llamó a su homólogo francés el 7 de marzo, y los dos hombres, según la Casa Blanca, hablaron de su cooperación en el Océano Índico y Asia.
La indignación de Francia dio paso a las críticas de China, que mantiene una feroz rivalidad económica y estratégica con Estados Unidos.
Pedimos a Estados Unidos, Gran Bretaña y Australia que abandonen la mentalidad de la Guerra Fría y los juegos de suma cero y hagan más por fomentar la paz y la estabilidad en la región.
