europa-azul.es
viernes, diciembre 5, 2025
InicioEólica Marina y Energías MarinasAsia impulsa un megaproyecto eólico marino que conectará Vietnam, Malasia y Singapur

Asia impulsa un megaproyecto eólico marino que conectará Vietnam, Malasia y Singapur

El consorcio prevé generar 2.000 MW en 2034 y marca un nuevo hito en la expansión energética del Sudeste Asiático, con importantes implicaciones para la industria marítima mundial

El Sudeste Asiático se prepara para dar un salto estratégico en la transición energética con la puesta en marcha de un proyecto eólico marino conjunto entre Vietnam, Malasia y Singapur, cuya primera fase —de 2.000 megavatios (MW)— está prevista para completarse en 2034, según ha confirmado el ministro de Energía de Malasia, Fadillah Yusof.

El plan, considerado uno de los más ambiciosos de la región, contempla la construcción de un parque eólico offshore interconectado, capaz de suministrar energía limpia a los tres países a través de una red eléctrica submarina regional. Este megaproyecto refuerza la apuesta de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) por reducir su dependencia de los combustibles fósiles y avanzar hacia un modelo energético sostenible y compartido.

Un proyecto estratégico en el corazón del Sudeste Asiático

El consorcio, integrado por empresas energéticas estatales y privadas de los tres países, trabaja ya en los estudios técnicos, ambientales y logísticos necesarios para determinar las ubicaciones óptimas de los aerogeneradores y la trazabilidad de los cables submarinos. Se prevé que la infraestructura se extienda por el mar de la China Meridional, una de las zonas más transitadas del planeta, lo que plantea tanto desafíos tecnológicos como geopolíticos.

El ministro Yusof destacó que el proyecto “no solo permitirá diversificar las fuentes energéticas y reducir las emisiones regionales, sino también fortalecer la cooperación económica y tecnológica entre los países participantes”. Además, señaló que Malasia aspira a convertirse en un centro logístico y de mantenimiento de la energía eólica marina del Sudeste Asiático, aprovechando su infraestructura portuaria y su posición estratégica.

Impacto sobre la industria marítima y naval

Aunque se trata de un proyecto energético, su ejecución tendrá un efecto directo sobre la industria marítima y de construcción naval. La instalación de los parques eólicos offshore requerirá flotas especializadas de buques de instalación, transporte y mantenimiento, así como plataformas, tuberías y sistemas de cableado submarino.

Astilleros de la región —como los de Hyundai-Vinashin (Vietnam) o Boustead Heavy Industries (Malasia)— ya han mostrado interés en participar en la fabricación de estructuras y embarcaciones asociadas al proyecto. No obstante, los expertos apuntan que la magnitud de la obra obligará a recurrir a la cooperación internacional, abriendo la puerta a la participación de astilleros europeos y japoneses, líderes en buques de instalación de aerogeneradores y tecnología offshore.

Para los astilleros europeos, el avance de este proyecto representa tanto una oportunidad como un desafío. Por un lado, confirma la creciente competencia asiática en el sector de energías marinas renovables; por otro, ofrece la posibilidad de exportar know-how, tecnología y componentes hacia una región en plena expansión.

Una apuesta por la interconexión eléctrica regional

El plan también contempla la creación de un “corredor verde energético” que conectará la producción eólica vietnamita con los grandes centros de consumo de Malasia y Singapur. Este sistema de interconexión eléctrica submarina permitirá compartir excedentes de energía entre los tres países, estabilizando la red y reduciendo los costes energéticos.

Singapur, altamente dependiente del gas natural importado, se perfila como el principal beneficiario de este corredor energético. Según el Gobierno de la ciudad-Estado, el proyecto podría cubrir hasta el 15 % de su demanda eléctrica total para 2035, fortaleciendo su seguridad energética y contribuyendo a sus objetivos de neutralidad climática.

Retos tecnológicos y medioambientales

Entre los principales desafíos se encuentran la complejidad del entorno marino —con fuertes corrientes, tifones y gran profundidad— y la necesidad de minimizar el impacto sobre la biodiversidad. Para ello, el consorcio prevé adoptar estándares internacionales de sostenibilidad y tecnologías de última generación, como aerogeneradores flotantes y sistemas inteligentes de monitoreo.

Asimismo, los gobiernos implicados trabajan para establecer marcos regulatorios armonizados que garanticen la seguridad jurídica de las inversiones y la protección medioambiental.

Un modelo para futuras alianzas

El proyecto eólico Vietnam-Malasia-Singapur no solo transformará el mapa energético regional, sino que también puede servir de modelo para la cooperación internacional en energías marinas. Según analistas del sector, este tipo de acuerdos “marca el paso de la competencia nacional a la colaboración transfronteriza como eje de la transición verde”.

Para la industria marítima global, el avance de este megaproyecto confirma la convergencia entre energías renovables, construcción naval y servicios offshore, tres ámbitos que en los próximos años estarán estrechamente ligados.

En definitiva, Asia se posiciona como nuevo motor mundial de la eólica marina, con proyectos de enorme escala que redefinirán tanto el mercado energético como la logística marítima internacional. Europa, pionera en el sector, observa el desarrollo con atención: el futuro de los océanos —como fuente de energía y cooperación— se juega, cada vez más, en el mar de la China Meridional.

Artículos relacionados

Lo más popular