El nuevo consejo aumenta el número de polígonos protegidos por ecosistemas vulnerables, pero rebaja la superficie afectada, según ha dado a conocer el Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES por sus siglas en inglés) que ha finalizado el informe para la revisión del veto a la pesca de fondo en aguas profundas de la Unión Europea, que entró en vigor en octubre del pasado año en 87 zonas.
Como novedad importante, el informe del ICES especifica que este estudio no tiene en cuenta el impacto de la pesca de fondo con artes fijos, como puede ser el caso del palangre o la volanta, principales afectados por esta medida. Con lo que si la Unión Europea excluyera a estas artes de pesca de la medida el impacto para el sector podría verse reducido a pesar del aumento de las zonas vedadas, ya que el arrastre faena en menor medida en los caladeros afectados. La decisión final será de la Comisión Europea, que se reunirá el próximo martes 25 de abril con el sector para analizar estos datos.
De esta manera, el nuevo informe sigue la línea del primero, estableciendo varios escenarios posibles, aunque ya en su resumen recoge la principal conclusión: en base a los nuevos datos analizados sobre la presencia o probable presencia de VME, el ICES propone aumentar los cierres a una cifra de entre 102 y 115 polígonos. Un incremento que se nota, principalmente, en la costa ibérica y el Golfo de Vizcaya, donde la superficie total identificada como polígono de protección de estos ecosistemas crece entre el 49% y el 62%.
Previsto inicialmente para diciembre del pasado año, el sector confiaba en que esta revisión permitiera relajar las restricciones, pero finalmente no ha sido así, ya que la incorporación de nuevos datos científicos actualizados sobre ecosistemas marinos vulnerables eleva el número de zonas que podrían ser cerradas a la pesca de fondoatendiendo a cinco escenarios diferentes para su gestión.
Esto supondría una superficie de hasta 14.885 kilómetros cuadrados. En relación con los cierres existentes en estos momentos, los escenarios de gestión basados en datos de 2022 dan como resultado un aumento del 15 al 17% en el área total identificada como polígono de protección en las aguas de la ecorregión de los mares célticos y un aumento del 49 al 62% en el colfo de Vizcaya y costa ibérica.
Los Ecosistemas Marinos Vulnerables (EMV) son zonas del fondo oceánico donde animales formadores de hábitats como esponjas de aguas profundas, corales pétreos, corrales marinos, abanicos de mar, corales encaje y corales negros forman bosques submarinos tridimensionales. Los arrecifes de coral de aguas frías, los jardines de corales blandos y las agregaciones de esponjas de aguas profundas son ejemplos de EMV.
Especies de aguas profundas y sus hábitats
La Comisión Europea ha tomado medidas para proteger los EMV en aguas profundas. En septiembre de 2022, la Comisión Europea adoptó un acto de ejecución por el que se cerraban 87 zonas a todos los artes de pesca de fondo, lo que representa el 17% de la zona comprendida entre 400 y 800 metros de profundidad de las aguas de la UE del Atlántico nororiental y el 1,16% de las aguas de la UE del Atlántico nororiental. El Reglamento de acceso a los fondos marinos introdujo medidas de conservación y gestión para proteger las especies de aguas profundas y sus hábitats (EMV).
La Comisión Europea (UE) ha pedido al CIEM que le asesore sobre la lista de zonas en las que se sabe que existen o es probable que existan EMV y sobre las directrices de la FAO de 2009 para la gestión de la pesca de aguas profundas fuera de las zonas de jurisdicción nacional. El objetivo de estas directrices es garantizar que la pesca en aguas profundas se gestione de forma sostenible y proteja los ecosistemas marinos vulnerables.
Los cambios en los polígonos de VME en relación con el asesoramiento anterior (ICES, 2021a) incluyen adiciones, expansiones y reducciones en la cantidad, el tamaño y la forma de los polígonos de VME. Estos cambios se basan en evidencia nueva/actualizada de la presencia de VME y/o en evidencia nueva/ actualizada de la intensidad de pesca de MBCG, lo que resulta en un cambio en el riesgo de impactos adversos significativos adicionales (SAI) para los VME cuando ocurren simultáneamente con la actividad pesquera.
Dictámenes
El CIEM ha publicado esta semana un dictamen sobre las zonas en las que se sabe que existen o es probable que existan ecosistemas marinos vulnerables en aguas de la UE. Se presentan cinco escenarios de gestión espacial para la protección de los ecosistemas marinos vulnerables en aguas de la UE (basados en información nueva y actualizada a partir de 2022) en zonas en las que se sabe que existen o es probable que existan ecosistemas marinos vulnerables, así como en información nueva y actualizada sobre la actividad pesquera con artes móviles de contacto con el fondo hasta 2021 inclusive. Cuatro de las cinco hipótesis se han actualizado a partir de dictámenes anteriores del CIEM, mientras que la quinta es nueva. En este dictamen, el número total y la extensión areal de los polígonos de protección de los EMV oscilaron entre 102-115 y 9752-14885 km2 entre los escenarios.
El área de evaluación comprende cuadrados C que se superponen a la zona de profundidad de 400 a 800 m en aguas de la UE donde las operaciones de pesca que utilizan artes de contacto con el fondo pueden ocurrir dentro del área de huella legislativa (áreas de pesca en aguas profundas existentes en la UE) según el Reglamento (UE) 2022 /1614 (UE, 2022). ICES utiliza ecorregiones (ICES, 2022) cuando brinda asesoramiento, y la mayoría de las
aguas de la UE entre las profundidades de 400 m y 800 m se encuentran dentro de la ecorregión de los Mares Célticos y la ecorregión del Golfo de Vizcaya y la Costa Ibérica. Por lo tanto, las aguas de la UE en estas dos ecorregiones se consideran en este asesoramiento. La justificación para no incluir las zonas de aguas profundas en las ZEE suecas y danesas en 2021 (pesca limitada) sigue siendo válida, y las regiones ultraperiféricas de la UE (por ejemplo,
