El Principado de Asturias, la Delegación del Gobierno y la Guardia Civil pondrán en marcha una campaña, que durará hasta finales de año, para controlar de manera específica la pesca ilegal, fundamentalmente de percebe y angula. Así se acordó en una reunión celebrada ayer en Oviedo y en la que participaron Enrique Rodríguez Nuño, director de Agricultura y Pesca de la Delegación del Gobierno; Francisco González, director general de Pesca Marítima; Dimas García, presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores, y responsables del Servicio Marítimo y del de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil.
Según explicó Rodríguez Nuño, «desde hace tiempo se hace una labor de control e inspección de barcos, costa, lonjas y transportes para la detección» de pesca ilegal. Apuntó que, cuando se constate algún caso de furtivismo, «se denunciará a la Fiscalía y queremos que las penas sean más contundentes por su carácter disuasorio».
Fueron las cofradías de pescadores las que solicitaron incrementar la lucha contra la pesca ilegal. Un eslabón fundamental será concienciar a los comercializadores para que no admitan pesca no amparada por la documentación obligatoria. Francisco González explicó que la reunión de ayer tuvo como objetivo «la coordinación de todos los medios y actores que estamos implicados en la lucha contra la pesca ilegal». Una de las novedades anunciadas recientemente por el Principado es el uso de drones para estas tareas. El director general apuntó que «estamos en fase de formación de los agentes» y remarcó que «un paso más en nuestro trabajo es incrementar el uso de la tecnología, como los drones, para optimizar todos recursos que tenemos para la vigilancia pesquera».
También será fundamental la labor de control que realicen los agentes del Servicio Marítimo y del Seprona de la Guardia Civil
