La compañía portuguesa EDP Renovables ha presentado este viernes en Lisboa el proyecto Windflotat Atlantic, que supondrá el primer y el mayor parque eólico flotante operativo del mundo. Se construirá en la consta norte de Portugal. El grupo EDPR participa con un 79,4% del proyecto; Repsol, con el 19,4%; y Principle Power, con el 1,2%.
El presidente de EDPR, Joao Manso, ha garantizado que el parque estará operativo “a finales del próximo año” y con una capacidad instalada de 25 MW, producirá electricidad suficiente para abastecer “a 60 000 personas”. en la costa norte Portugal, La empresa planea construir y operar plataformas semisumergibles ubicadas frente a 20 kilómetros de Viana do Castelo a una profundidad de entre 85 y 100 metros.
El proyecto contará con una inversión de 60 millones del Banco Europeo de Inversiones (BEI). La inversión ha sido anunciada por Emma Navarro, vicepresidenta del BEI, que ha asegurado el compromiso del banco europeo con los proyectos de energías limpias. “Con esta dotación queremos ayudar a que los inversores no perciban como un riesgo apostar por las energías renovables, ya que muchas veces los proyectos se encuentran con un déficit de inversión”.
El préstamo del banco europeo financiará el parque eólico flotante con el respaldo de la iniciativa InnovFin para proyectos de demostración energética. Además, recibirá 29,9 millones del programa NER300 de la Unión Europea y hasta 6 millones del Gobierno portugués. En total, la inversión del parque ascenderá a 125 millones de euros.
Por su parte, el director financiero de Repsol, Antonio Lorenzo, ha afirmado que “este proyecto pionero refleja el compromiso de Repsol con la innovación y la transición energética”. “En calidad de proveedor multienergético, la generación de electricidad con bajas emisiones de carbono constituye una prioridad”, ha añadido.
Exploraciones conjuntas
En esta línea Joao Manso Neto, ha asegurado que explorará invertir con Repsol en mercados preparados para acoger esta tecnología. “La relación con Repsol es antigua y consistente. Nos interesa tener socios de países donde exista la capacidad de implantar llevar proyectos similares. España y Portugal lo tienen y estamos explorando países como Japón, Corea o Francia pero es necesario que haya mucha profundidad en el mar”, ha añadido.
Y es que, según las estimaciones prácticamente el 80% de recursos eólicos marinos en Europa se encuentran a una profundidad de, al menos 60 metros, donde el coste que conllevan las estructuras con base fija no es los suficientemente rentable.
Del mismo modo, Manso ha explicado las intenciones de la energética para entrar en el mercado estadounidense: “California tiene previsto tener un 100% de energía verde en 2050. Estamos explorando entrar allí con otros socios y se podrían generar 100 MW”. El proyecto Windfloat Atlantic acelerará el despliegue comercial de una tecnología que permite aprovechar la abundancia de recursos eólicos en aguas profundas, donde no es posible instalar cimientos en el lecho marino.