España es un importador nato de surimi. Importamos 18.038 toneladas y sólo somos capaces de exportar 839 toneladas al exterior. La UE importa entre 40.000 y 50.000 toneladas de surimi base cada año. En 2017, la UE importó 45.636 toneladas, un 8% menos que en 2016. Este descenso se debe a la disminución de las importaciones desde Vietnam, para el cual es más fácil vender a Japón, Corea o China que a la UE.
En la UE existen nueve productores de surimi (palitos y otras presentaciones): cuatro en Francia, tres en España, uno en Lituania y otro en Polonia. En 2016, la producción de la UE se estimó en 148.000 toneladas. Los tres principales productores fueron España (58.000 toneladas), Francia (52.000 toneladas) y Lituania (35.000 toneladas) . Según un estudio a nivel nacional, la producción en Francia cayó de 56.433 toneladas en 2011 a 46.780 toneladas en 2016, casi exclusivamente en preparados frescos, mientras que el porcentaje de surimi preparado congelado se mantuvo a un nivel muy bajo (810 toneladas en 2016 frente a las 45.552 toneladas de surimi fresco).
Materias primas utilizadas
A nivel de la UE solo existe un productor de surimi base, ubicado en Francia y que suministra principalmente a la industria francesa. El resto de materia prima se importa, sobre todo desde Estados Unidos. Las importaciones extracomunitarias del surimi base alcanzaron las 49.400 toneladas en 2016, de las cuales los cuatro Estados Miembros que producen surimi preparado importaron el 98%. Cabe destacar que el surimi base importado no se usa exclusivamente para la producción de surimi preparado, sino que una pequeña cantidad se utiliza para la producción de bolas de pescado (para restaurantes de comida asiática) o alimentos para mascotas.
En 2017, las importaciones desde Vietnam cayeron desde las 8.306 toneladas de 2016 hasta las 3.937 toneladas; Estados Unidos se posiciona cada vez más como el principal proveedor de la UE, proporcionando el 81% de las importaciones de la UE en 2017. El surimi base utilizado por la industria comunitaria del surimi está sujeto a un contingente arancelario de importación, bajo el cual se importa libre de impuestos en el marco de los Contingentes Arancelarios Autónomos (Reglamento UE nº 2015/2265 de 7 de diciembre de 2015 relativo a la apertura y modo de gestión de los contingentes arancelarios autónomos de la Unión para determinados productos pesqueros para el periodo 2016-2018). Este reglamento establece que las tasas sobre el surimi congelado para procesado (es decir, el surimi base) se suspenden hasta que se alcance la cantidad anual de 60.000 toneladas. Este contingente se aplica a los siguientes productos:
• Código NC 03049310 – Tilapia o surimi congelado (Oreochromis spp.), siluriformes (Pangasius spp., Silurus spp., Clarias spp., Ictalurus spp.), carpa, anguilas (Anguilla spp.), perca del Nilo (Lates niloticus) y pez cabeza de serpiente (Channa spp.); • Código NC 03049410 – Surimi congelado de abadejo de Alaska (Theragra chalcogramma);
• Código NC 03049510 – Surimi congelado de pescados de las familias Bregmacerotidae, Euclichthyidae, Gadidae, Macrouridae, Melanonidae, Merlucciidae, Moridae y Muraenolepididae, aparte del abadejo de Alaska;
• Código NC 03 04 99 10 – Surimi congelado de pescado no especificado. En 2016, el 2% del surimi base importado correspondió a la primera categoría, el 47% a la segunda (abadejo de Alaska), el 23% a la tercera y el 27% a la última categoría.
El surimi es un concentrado de proteínas de pescado blanco. La extracción del surimi tiene lugar a bordo de buques factoría, justo después de la captura del pescado, o en fábricas ubicadas en tierra. Se pica la carne de los filetes de pescado y se lava con agua dulce varias veces; solo se reservan las proteínas solubles. La pasta obtenida en este proceso, inodora e insípida, se pone en forma de bloques congelados llamados surimi base. En ese momento, se añaden crioprotectores al surimi base para conservar sus propiedades gelificantes y de elasticidad. Estos bloques se venden a las empresas procesadoras de alimentos, que transforman esta materia prima junto con otros ingredientes para darle textura, sabor y color. De ahí obtienen el producto final, denominado surimi o kamaboko, que es popular en los mercados asiáticos y europeos.