Los trabajadores del astillero de Zumaia, tras una tensa asamblea, aprueban una rebaja del 5% del sueldo y tres años de congelación y salvan el futuro de la compañía
Fumata blanca sobre la campana. La plantilla de Astilleros Balenciaga y el consorcio árabe integrado por Abu Dhabi Ports y Premier Marine llegaron en la mañana de este sábado a un acuerdo salarial para salvar el futuro de la histórica naval zumaiarra. Como adelantó este sábado en exclusiva DV en su edición digital, el Comité y el nuevo grupo inversor, que estuvieron en constante contacto durante los últimos días, pactaron las condiciones retributivas de los trabajadores, el último escollo laboral que hacía falta para hacer efectiva la adquisición de la emblemática firma urolatarra por 11,2 millones de euros. La representación sindical firmó incluso el protocolo de compraventa en sede judicial, paso previo para que el consorcio emiratí estampe su rúbrica y culmine la transacción, según fuentes solventes conocedoras de la negociación.
La asamblea de trabajadores ratificó el acuerdo este sábado sábado por la mañana en una reunión de urgencia tras dos tensas semanas de negociaciones que han estado a punto de romper la cuerda y dar al traste el proceso de compraventa de Balenciaga por el grupo de Emiratos Árabes Unidos. De hecho, este último factor, el riesgo de que encallara una operación en la que se han implicado las instituciones, con el Gobierno Vasco a la cabeza, ha sido decisivo para que, al final, una mayoría de trabajadores se decantara por aceptar la propuesta del gigante emiratí, tras intensos debates internos y un rechazo inicial a la propuesta salarial.
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El comité formado por CC OO, LAB y UGT, que expresó este sábado su satisfacción por el mantenimiento de la actividad, aceptó una ligera reducción salarial del 5% y, a su vez, se congelarán los salarios en los próximos tres años (2026, 2027 y 2028). Ese 5% se podría recuperar a través de variables ligadas a la productividad, según los medios consultados. Hay que recordar que el acuerdo de compraventa entre los anteriores propietarios y el consorcio árabe mantenía el salario anterior, superior en un 25% al convenio del Metal de Gipuzkoa, uno de los más altos del territorio, aunque vinculaba un 25% de ese sueldo a variables. Finalmente se queda en un 5% tras la presión de los trabajadores, que pidieron a los compradores respetar el contenido inicial. El consorcio emiratí rebajó también sus pretensiones iniciales hasta llegar al acuerdo de este sábado. Abu Dhabi Ports se hace cargo, como había anunciado, de 7,1 millones de la deuda.
Plantilla con experiencia
Abu Dhabi Ports cumplirá el acuerdo de mantener los empleos, 59 en este caso, y garantizar carga de trabajo. El mantenimiento de la actual fuerza laboral era clave para el grupo árabe dado su conocimiento profundo de la actividad del astillero, y al tratarse de unos perfiles laborales que no abundan en el mercado. Quedan fuera siete puestos relacionados con contratos de relevo o próximos a la jubilación, pero se salvan, paralelamente, los cientos de empleos indirectos derivados de la actividad del astillero zumaiarra. De esta forma, termina el periplo de más de dos años que acabó con la histórica firma en concurso de acreedores, con más de 20 millones de deuda, y se le da continuidad. Los trabajadores, tras muchos meses en ERTE, ven así despejado el futuro, e incluso podrían cobrar alguna cantidad correspondiente a este 2025.
La asamblea ha ratificado el acuerdo tras dos semanas de tensas negociaciones
Ambas partes han estado negociando a contrarreloj ya que el plazo para firmar en el juzgado de lo Mercantil de San Sebastián el protocolo de compraventa, que estaba pendiente del sí de los empleados, acababa el pasado miércoles debido a las vacaciones navideñas de los juzgados, aunque el juez tenía previsto estar de guardia hasta este sábado por si a última hora había pacto, como así ha sido. Las negociaciones entre trabajadores e inversores no han sido fáciles y en la asamblea del jueves una mayoría de los trabajadores rechazó las condiciones de Abu Dhabi Ports, al considerar que incumplían los acuerdos incluidos en su día en la oferta de compra de la empresa. El reloj corría y el riesgo de que encallarla compraventa era real por lo que en la asamblea de este sábado el comité, por mayoría, aceptó las condiciones propuestas. Astilleros Balenciaga operará en adelante como Balenciaga Shipyard.
La compañía zumaiarra tiene ya dos pedidos cerrados de nuevos barcos para trabajar de forma inmediata una vez cerrada la operación de compraventa. Uno procede de Noruega y otro, precisamente, del consorcio emiratí de Abu Dhabi.
Se cierra así un proceso de casi dos años. En diciembre de 2024, Astilleros Balenciaga declaró el concurso de acreedores por falta de liquidez, como avanzó este periódico en exclusiva, tras descolgarse el financiador estatal Cofides de un acuerdo judicial con los acreedores, a los que Astilleros Balenciaga adeudaba 28 millones de euros, para activar un plan de viabilidad. Tras fracasar esa tabla de salvación, las distintas instituciones, Gobierno central, Gobierno Vasco, Diputación de Gipuzkoa y Ayuntamiento de Zumaia trabajaron para que la Compañía Española de Financiación al Desarrollo Cofides, que gestiona fondos para ayudar a las empresas en dificultades, llegara a un acuerdo que permitiera evitar la liquidación.
Quita de Cofides
Finalmente, Cofides aceptó el 6 de marzo una quita de deuda por la que reducía los 15 millones iniciales a 8,5 millones, en una noticia avanzada en exclusiva por DV. Como el resto de acreedores ya habían aceptado esta quita se allanó el camino para que Astilleros Balenciaga encontrara un inversor. Hubo dos pretendientes, pero el consorcio formado por Abu Dhabi Ports y Premier Marine fue el seleccionado por el juez de lo Mercantil al comprometerse a mantener la plantilla y garantizar carga de trabajo.
Balenciaga Shipyard tiene ya comprometidos dos pedidos inmediatos para trabajar
El pasado domingo 30 de noviembre se firmó el protocolo de adquisición entre el anterior propietario y el grupo árabe, aunque condicionado a un acuerdo con los trabajadores y a la obtención de las concesiones del Gobierno Vasco sobre los terrenos en que se asientan las instalaciones en Zumaia. La petición al Ejecutivo autonómico se materializó el pasado domingo al otorgarse a Balenciaga Shipyard la concesión para la ocupación de dominio público en el puerto de Zumaia durante 10 años prorrogables, con una garantía de explotación de 190.000 euros y el pago anual de las tasas correspondientes. A cambio, Abu Dhabi Ports debe mantener la actividad naval. Solo faltaba así la rúbrica de los trabajadores, que ha llegado este sábado y que logrará que toda esta compleja operación llegue a buen puerto. Un puerto, el de Zumaia, que espera poder repetir de nuevo pronto la tradicional estampa de barcos gigantes surgiendo de los talleres de un astillero con 121 años de historia.
