Las “Propuestas Estratégicas para el Fomento de la I+D+i Acuícola en Andalucía”, elaboradas en el proyecto ACUI+D+i, apuntan a reforzar la competitividad del sector, abrir nuevas vías de economía azul y consolidar una cultura innovadora.
El sector acuícola andaluz cuenta desde ahora con un mapa mucho más claro sobre hacia dónde orientar su esfuerzo innovador. El Centro Tecnológico de Acuicultura de Andalucía (CTAQUA) ha presentado el documento “Propuestas Estratégicas para el Fomento de la I+D+i Acuícola en Andalucía”, elaborado en el marco del proyecto ACUI+D+i, una iniciativa lanzada en 2023 para analizar a fondo las necesidades de investigación, desarrollo e innovación del sector y su papel como vector de la economía azul en la comunidad.
El trabajo, que se ha desarrollado durante 18 meses, parte de una premisa clara: sin innovación no hay futuro competitivo para la acuicultura andaluza. En un contexto de costes crecientes, presión regulatoria, competencia internacional y cambio climático, la I+D+i deja de ser un complemento para convertirse en condición de supervivencia y oportunidad de crecimiento.
CTAQUA ha coordinado un análisis que combina entrevistas, encuestas y contraste con empresas, grupos de investigación y administraciones. El resultado es un documento estratégico que identifica dónde están los principales cuellos de botella y qué líneas de acción deberían orientar las políticas públicas y las decisiones empresariales en los próximos años.
Un sector clave de la economía azul andaluza
El proyecto ACUI+D+i se diseñó desde el principio con una doble mirada: científica y económica. Por un lado, ha revisado las líneas de investigación con aplicación directa en acuicultura (nutrición, bienestar animal, sanidad, genética, tecnologías de recirculación, digitalización, energía, adaptación al cambio climático…). Por otro, ha analizado la situación real de las empresas, sus capacidades internas para innovar y su nivel de relación con los centros de I+D.
El documento recuerda que la acuicultura es uno de los pilares de la economía azul en Andalucía, con presencia en numerosas comarcas costeras y estuarios, generando empleo directo e indirecto y aportando proteína de alta calidad a los mercados regional, nacional e internacional. Precisamente por ese peso territorial, las propuestas estratégicas no se limitan a la dimensión tecnológica: también abordan aspectos de desarrollo socioeconómico, empleo y cohesión de las zonas litorales.
Diagnóstico: mucho conocimiento, poca conexión con la empresa
Entre las conclusiones más repetidas se encuentra una idea que el sector viene señalando desde hace años:
- Andalucía dispone de centros de excelencia científica en acuicultura y ciencias marinas.
- Sin embargo, el salto entre laboratorio y granja sigue siendo complejo: falta tiempo, recursos y estructuras estables para transformar resultados de investigación en productos, servicios o mejoras de proceso que lleguen a las explotaciones.
El documento señala, además, otros retos transversales:
- Insuficiente cultura innovadora en parte del tejido empresarial, especialmente en pymes con estructuras muy ajustadas.
- Dificultades de financiación para proyectos de I+D+i, pese a la existencia de programas regionales, nacionales y europeos.
- Necesidad de capacitación específica en temas como digitalización, análisis de datos, uso de sensores, sostenibilidad o economía circular.
- Falta de visibilidad y comunicación de los avances innovadores del propio sector hacia la sociedad y otros eslabones de la cadena de valor.
Propuestas estratégicas: gobernanza, talento y cooperación
Las “Propuestas Estratégicas para el Fomento de la I+D+i Acuícola en Andalucía” se articulan en torno a varias grandes líneas que, más que recetas cerradas, funcionan como un marco de trabajo compartido:
- Refuerzo de la gobernanza de la I+D+i acuícola
- Mejor coordinación entre consejerías y organismos con competencias en acuicultura, ciencia, innovación, medio ambiente o economía azul.
- Creación o impulso de espacios estables de diálogo entre empresas, centros tecnológicos, universidades y administración, para definir prioridades de investigación y evitar duplicidades.
- Capacidades humanas y cultura innovadora
- Programas de formación y actualización para personal técnico de las explotaciones en campos como nutrición avanzada, biosguridad, nuevos sistemas de cultivo o herramientas digitales.
- Fomento de la figura de “gestor/a de innovación” en empresas y cooperativas, capaz de traducir necesidades productivas en proyectos concretos.
- Conexión ciencia–empresa y transferencia de resultados
- Impulso a proyectos demostrativos y pilotos en granjas reales, que permitan validar tecnologías y procesos antes de su despliegue masivo.
- Herramientas para acortar los tiempos de transferencia: contratos de I+D, licencias, apoyo a startups y spin-offs vinculadas a la acuicultura.
- Financiación y estabilidad de los proyectos
- Facilitar el acceso de las empresas acuícolas a convocatorias de innovación, simplificando trámites y promoviendo consorcios equilibrados entre pymes y centros de I+D.
- Promover instrumentos financieros específicos para proyectos de modernización tecnológica en granjas (RAS, energías renovables, automatización, digitalización del control de parámetros, etc.).
- Innovación al servicio de la sostenibilidad y la economía azul
- Priorizar líneas de I+D+i que mejoren la eficiencia en el uso de agua, energía y materias primas, reduzcan emisiones y residuos, y refuercen el bienestar animal.
- Explorar nuevas oportunidades de diversificación: cultivo de nuevas especies, acuicultura multitrófica integrada, usos no alimentarios (bioproductos, cosmética, biotecnología), contribuyendo a ampliar la huella económica del sector en la economía azul.
Una herramienta para orientar políticas y decisiones
CTAQUA subraya que el documento no es un punto final, sino una herramienta viva para orientar políticas públicas, estrategias empresariales y proyectos de cooperación. La idea es que las administraciones puedan utilizar estas propuestas para alinear programas de ayudas, marcos regulatorios y agendas de investigación con las necesidades reales del sector; y que las empresas lo vean como una guía para posicionarse en un escenario cada vez más competitivo y exigente.
En la jornada de presentación del proyecto ACUI+D+i, prevista en la sede de CTAQUA en El Puerto de Santa María, está previsto reunir a representantes de empresas, organismos de investigación y diferentes administraciones. El programa incluye la exposición de los principales resultados del análisis, un caso de éxito empresarial en innovación acuícola y una mesa redonda centrada en el potencial de la I+D+i en Andalucía.
Mirando al futuro: innovación como condición de competitividad
El mensaje de fondo de las “Propuestas Estratégicas para el Fomento de la I+D+i Acuícola en Andalucía” es nítido: la competitividad futura del sector dependerá de su capacidad para innovar de manera continua y colaborativa. En un contexto de transición ecológica y de creciente demanda de proteína marina producida de forma responsable, la acuicultura andaluza tiene margen para consolidarse como referente de innovación en el Mediterráneo y el Atlántico.
Con este documento, CTAQUA y los socios del proyecto ACUI+D+i colocan sobre la mesa una hoja de ruta que combina realismo —diagnóstico de carencias y obstáculos— con ambición: convertir la I+D+i en un rasgo distintivo de la acuicultura andaluza y en un motor de economía azul para las costas de la región.
