europa-azul.es
viernes, diciembre 5, 2025
InicioIndustria NavalInnovar para navegar el futuro: cinco miradas que están rehaciendo la ingeniería...

Innovar para navegar el futuro: cinco miradas que están rehaciendo la ingeniería naval española

Un astillero que integra la disrupción, una ingeniería que “enseña” a volar sobre el mar, una célula de I+D radical, el eslabón de las baterías marinas y el puente que lleva la innovación a las pymes

La mesa sobre Innovación reunió a cinco protagonistas que ya están cambiando —desde frentes muy distintos— la forma de concebir, construir y operar embarcaciones: Astilleros Gondán (Javier Martín Arroyo), Ghostworks (César Elizaga), Monodon –Navantia– (Iago González), AYK Energy (Edward Carney) y SOERMAR (Alfonso Carneros). El diagnóstico común fue nítido: la economía azul avanza cuando la innovación deja de ser un “departamento” para convertirse en método de trabajo, cuando se mide con datos, se industrializa con rapidez y se financia con cabeza.


Gondán: el astillero que convierte el gemelo digital en “biblia” de obra

Ingeniero naval por la Politécnica y director de la Oficina Técnica desde 2019, Javier Martín Arroyo describió una estrategia pegada a taller y a plazo: “la innovación es el día a día”. Gondán se ha especializado en integrar soluciones de terceros —propulsión alternativa, automatización avanzada, sistemas eléctricos— y en industrializar esa disrupción con dos palancas internas:

  • Robotización de proceso: de la soldadura de previas a la soldadura de bloques (en fase final de puesta a punto) y siguiente paso en fabricación de tubería asistida por robot.
  • Gestión y dato: ERPs modernos, analítica para planificación y control, y un gemelo digital cada vez más fino: lo que está en el modelo, está en el barco.

En el frente regulatorio y de producto, Gondán prioriza tecnologías híbridas y eléctricas y la integración de metanol, amoníaco y baterías —con la ciberseguridad ya implantada en entregas recientes—, abriendo camino hacia operaciones altamente automatizadas y no tripuladas allí donde el armador lo demande.


Ghostworks: cascos de fibra de carbono, alta velocidad y diseño “people-centric”

César Elizaga presentó el enfoque de Ghostworks: una ingeniería que, ante la falta de proveedores capaces de fabricar con sus estándares, construye mientras forma a terceros para transferirles producción. Su innovación vive en tres capas:

  • Personas en el centro: embarcaciones de alta velocidad con diseño que reduce hasta un 50% el impacto sobre la tripulación al cortar ola (menos lesiones ocultas, más disponibilidad).
  • Materiales y modularidad: fibra de carbono para plataformas durables (40–60 años) y arquitectura modular que reconfigura usos sin “tirar” cascos (sostenibilidad real).
  • Procesos limpios y precisión: fabricación al vacío, naves “de semiconductores” más que de astillero clásico; y hoja de ruta hacia baja observabilidad, supervivencia y autonomía.

Objetivo: que los cascos —rápidos, eficientes y reconfigurables— sean la base sobre la que los clientes “monten” misión y tecnología a lo largo de décadas.


Monodon (Navantia): I+D radical en robótica bioinspirada y fotónica submarina

Desde Monodon, la célula de innovación abierta de Navantia, Iago González defendió cubrir el “hueco” de las tecnologías con TRL bajos que pueden cambiar la industria en 10–20 años:

  • Robótica bioinspirada: proyecto Mobula, un robot submarino que replica la morfología y nado de las mantarrayas para lograr estabilidad (hovering), mimetismo y nuevas capacidades en vigilancia de infraestructuras críticas.
  • Fotónica: comunicaciones ópticas de alta tasa y ciberseguras —desde espacio libre a medio submarino— como apuesta para la próxima generación de enlaces.

Monodon se coordina con los centros de excelencia de Navantia (gemelo digital, manufactura aditiva, energías verdes) y trabaja en red con universidades, ERC grants y el Fondo Europeo de Defensa (EDF), combinando tecnólogo, project manager y soporte administrativo experto para que la I+D llegue a prototipo.


AYK Energy: hacer “marinas” y asequibles las baterías… para escalar de verdad

El estadounidense Edward Carney fue directo: el gran acelerador de la electrificación marina no es un “salto mágico” de química, sino hacer sistemas seguros, densos y asequibles. Claves:

  • Químicas actuales: NMC, LFP y LTO siguen ganando densidad y ciclo; el estado sólido continúa “a cinco años”, como desde hace una década y media.
  • Marinización e integración: electrónica, refrigeración y seguridad pensadas para mar, con foco en coste total.
  • Proyectos: sistemas híbridos en ferris y remolcadores; en España, un pack de 14 MWh para una ruta Tarifa–Tánger; y contenedores de 20 pies con ~6 MWh como ladrillo modular de energía.
  • Cuello de botella: no sólo baterías; potencia disponible en puerto para cargas rápidas será el límite práctico durante años.

AYK produjo donde está la cadena de suministro (China) para ganar coste/volumen, y aspira a trasladar automatización y fabricación a Europa una vez estabilizado el proceso.


SOERMAR: la hoja de ruta de las pymes y la lección del PERTE

Alfonso Carneros explicó cómo SOERMAR —fundación y centro tecnológico de los astilleros medianos y pequeños— ordena el esfuerzo innovador:

  • Plan de I+D hasta 2030 por nichos (dónde compiten hoy y dónde pueden crecer), mapeo de regulación y alineamiento con la plataforma europea Waterborne.
  • Metodología: estudios de viabilidad antes de saltar a I+D, y consorcios con universidades y tecnólogos cuando el riesgo lo justifica (nuevos combustibles como amoníaco, baterías, procesos).
  • Financiación realista: el PERTE Naval dejó claro que los instrumentos deben ser ágiles y claros; para el salto de laboratorio a industria, mejor banca/privado o esquemas europeos estables (EDF) que expedientes eternos.

Receta para pymes: asociarse desde el minuto uno con tecnólogo + gestor técnico del proyecto + experto en administración europea; sin esa tríada, el expediente se cae… aunque la tecnología sea buena.


Cinco conclusiones que ya están cambiando el agua

  1. Del prototipo al taller: la innovación que cuenta es la que sale al dique (robotización, gemelos, gestión por datos) y cumple ciberseguridad y normativa de descarbonización sin perder plazo.
  2. Energía: pragmatismo: electrificación donde tiene sentido (remolcadores, ferris, operación portuaria), híbridos en misiones mixtas, y pilotos serios con metanol/amoníaco; el puerto será el cuello de botella de la próxima década.
  3. Autonomía con propósito: no tripulados y operación remota llegarán por caso de uso (seguridad, coste, riesgo humano) y arquitectura de datos segura, no por moda.
  4. Robótica “viva” y fotónica: la bioinspiración abre nuevas físicas de movimiento y permanencia bajo el agua; la luz promete enlaces submarinos de alta capacidad, nativos en ciberseguridad.
  5. Escala y talento: de Ghostworks a Gondán, pasando por Monodon, AYK y SOERMAR, el mensaje se repite: colaboración abierta, estándares, datos compartidos (con garantías) y un relato que haga atractiva esta frontera tecnológica para ingenieras e ingenieros que hoy eligen sector.

La economía azul no sólo se juega en el océano; también en CAD, ERP, bancos de pruebas, clean rooms y hojas de cálculo. Y si algo dejó claro esta mesa es que España tiene cantera y proyecto para competir ahí: donde la innovación deja de ser un discurso y se atornilla a bordo.

Artículos relacionados

Lo más popular