El Gobierno Vasco activará fábricas de hielo, ayudas específicas a la industria pesquera y un ambicioso plan de inversiones portuarias y de gobernanza litoral
Vitoria-Gasteiz, 6 de noviembre de 2025.– Euskadi mira al mar con un presupuesto que pretende ser algo más que una suma de partidas: una hoja de ruta para asegurar el futuro de la pesca, la cadena de valor marina y los pueblos costeros. El Departamento de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca gestionará en 2026 un total de 267,2 millones de euros, con un marcado componente transformador para el primer sector y, de forma muy destacada, para el litoral y el complejo pesquero-portuario vasco. Euskadi
La consejera Amaia Barredo define el proyecto como “el reflejo de un Gobierno que escucha, que planifica y que actúa”, y que invierte a la vez “en puertos y en pueblos, en ciencia y en tradición, en jóvenes y en quienes llevan décadas cuidando la tierra y el mar”. Una declaración que, trasladada al ámbito marítimo-pesquero, se traduce en medidas concretas: relevo generacional embarcado, mejora de servicios esenciales como el hielo, apoyo a la transformación y comercialización de pescado, nueva gobernanza en los puertos y fuertes inversiones en seguridad, operatividad y calidad de los espacios portuarios.
Relevo generacional y músculo organizativo en la pesca
En paralelo a las estrategias dirigidas al sector agrario, el Gobierno Vasco sitúa el relevo generacional en la pesca como prioridad de legislatura. El diagnóstico es claro: flotas con mandos y tripulaciones envejecidas, dificultades para atraer jóvenes a la mar y una normativa cada vez más exigente que requiere perfiles mejor formados.
Aunque las cifras globales de relevo se articulan a escala del primer sector, el departamento subraya que el apoyo abarcará también a jóvenes armadores, marinería y profesionales ligados a la cadena pesquera, desde lonjas hasta industrias transformadoras. El acompañamiento técnico, la formación específica, la digitalización y la profesionalización están llamados a convertirse en piezas clave para garantizar que las flotas de Euskadi sigan siendo competitivas y sostenibles en un contexto de cambio climático, regulaciones europeas más estrictas y presión internacional.
En este marco, el Ejecutivo vasco también ha reiterado su apoyo activo a los procesos de fusión entre Organizaciones de Productores Pesqueros (OPP), con el objetivo de crear estructuras más fuertes y eficientes. Estas fusiones deben permitir negociar mejor, planificar capturas, optimizar la comercialización, adaptarse a las normas comunitarias y reforzar el peso del sector vasco en los foros de decisión.
