El Consejo de Administración de la EFCA, reunido en Vigo, aprobó un plan de trabajo a cinco años y un presupuesto inicial de 31,6 millones para 2026, con el objetivo de reforzar las inspecciones coordinadas, digitalizar los certificados de captura y ampliar la cooperación con África. La actual directora ejecutiva, la irlandesa Susan Steele, seguirá al frente hasta 2031.
La Agencia Europea de Control de la Pesca (EFCA) ha dado por cerrada su planificación para la próxima década corta. En su 45.ª reunión, celebrada en Vigo el 23 de octubre, el Consejo de Administración aprobó el Programa de Trabajo Plurianual 2026-2030 —incluido en su Documento Único de Programación— y, de forma paralela, renovó el mandato de su directora ejecutiva, la doctora Susan Steele, para un segundo periodo que se prolongará hasta 2031. La decisión garantiza continuidad en un momento delicado, con más obligaciones de control en la Política Pesquera Común y con los Estados miembros pidiendo apoyo técnico y de formación.
El documento aprobado fija para 2026 un presupuesto de 31,6 millones de euros, muy en línea con los ejercicios de 2024 y 2025, y confirma que el grueso del gasto seguirá yendo a lo que la agencia considera su “misión nuclear”: coordinar operaciones de control e inspección pesquera a través de los Planes de Despliegue Conjunto (JDP), apoyar el uso de medios aéreos y marítimos fletados por la UE y mantener los sistemas integrados de información pesquera que permiten a las autoridades nacionales cruzar datos en tiempo real.
En la rueda de prensa posterior, Steele subrayó que la EFCA está “plenamente preparada para entregar resultados con los máximos estándares de excelencia”, una frase que varios medios interpretaron como mensaje interno hacia las capitales que más inspecciones realizan —España, Francia, Portugal, Irlanda— y que necesitan que Bruselas siga pagando coordinación y formación. La directora, que llegó al cargo en septiembre de 2021 y se instaló en la sede de Vigo, agradeció el respaldo del Consejo y del comisario de Pesca y explicó que la renovación le permitirá “rematar” la modernización de las herramientas digitales de control.
El plan 2026-2030 tiene cuatro líneas claras:
- Uniformidad en la aplicación de la PPC. La agencia quiere reducir las diferencias entre Estados a la hora de inspeccionar tallas mínimas, descartes o controles de capturas accesorias. Para ello se prevé una nueva Estrategia Operativa de Formación para inspectores nacionales y cursos específicos sobre el sistema CATCH, que será obligatorio a partir de 2026 para la tramitación digital de certificados de captura.
- Más vigilancia internacional. La EFCA volverá a ser brazo operativo de la UE en África Occidental (WASOP), Océano Índico Occidental (SWIOP) y África Central (ODEBAC), con misiones de seguimiento, control y vigilancia de la pesca INDNR y apoyo a las administraciones costeras. Esto la coloca como socio técnico de los acuerdos de pesca sostenibles que la Comisión firma con terceros países.
- Tecnología y coste eficiente. La agencia está evaluando nuevas tecnologías de control remoto y quiere que su uso sea “correcto y proporcionado”, es decir, que sirva para hacer más inspecciones con menos coste de personal, un punto muy defendido por la jefatura de Estrategia y Cooperación.
- Renovación de medios. El Consejo fue informado de la licitación para tres buques patrulleros, divididos en dos lotes, con un valor máximo de 75 millones de euros y una adjudicación prevista para marzo de 2026. Son unidades que se ponen al servicio de los Estados miembros durante las campañas coordinadas.
La renovación de Steele no era un trámite menor. Su primer mandato expira el 31 de agosto de 2026 y el Consejo ha querido adelantar su continuidad para evitar un cambio de liderazgo en mitad de la implantación de CATCH y de las nuevas herramientas de datos sociales que la Comisión está introduciendo en la cadena pesquera. El segundo mandato la llevará hasta 2031, completando diez años al frente de la única agencia comunitaria con sede en Galicia.
Desde el sector pesquero, la lectura es doble. Por un lado, la continuidad de la directora se percibe como señal de estabilidad y de diálogo técnico, en un momento en que los armadores critican que Bruselas sube las exigencias de control sin reforzar los presupuestos nacionales. Por otro, el aumento de la actividad inspectora en aguas del Atlántico nordeste o en los caladeros compartidos con el Reino Unido puede traducirse en más presencia de medios de la EFCA a bordo y en puerto. Las organizaciones europeas de productores recuerdan que el lema de la agencia es “mismo nivel de control para todos”, y eso implica también vigilar con más medios las flotas de terceros países que operan bajo acuerdo con la UE. (Inferencia basada en la misión de la agencia).
El hecho de que la reunión se celebrara en Vigo no es anecdótico. La ciudad gallega, que acoge también la sede principal de la agencia desde 2006, se consolida como centro europeo del control pesquero, reforzando un ecosistema en el que ya están presentes la Guardia Civil, Aduanas, entre otras entidades.
