El terminal de Blancpignon, en la margen izquierda del Adour, ha culminado su proceso de reestructuración, un ambicioso proyecto que ha supuesto una inversión de algo más de 30 millones de euros y que permitirá al puerto de Bayona consolidar sus tráficos actuales —fertilizantes, azufre y cereales— y abrirse a nuevas oportunidades de carga.
La inauguración oficial tuvo lugar el jueves 4 de septiembre y estuvo presidida por Alain Rousset, presidente de la región Nueva Aquitania, propietaria de la infraestructura portuaria. La obra contó también con el apoyo del Estado francés.
Un muelle de 360 metros para dos buques simultáneos
La actuación principal ha sido la reconstrucción del antiguo muelle Gommès, que ahora se integra en continuidad con el muelle Castel, generando un frente de atraque de 360 metros lineales. Esta ampliación permite recibir dos buques de forma simultánea, una mejora crucial para aumentar la capacidad operativa del puerto y optimizar los tiempos de carga y descarga.
La operación, cifrada en 26 millones de euros, se completó con la creación de un hectárea adicional de explanada y la rehabilitación de otras tres hectáreas existentes, dotando al terminal de mayor superficie logística para almacenamiento y manipulación de mercancías.
Mirando al futuro
El puerto de Bayona no se detiene con esta remodelación. Está ya en curso la adquisición de una nueva grúa, cuya puesta en servicio está prevista para principios de 2027, lo que reforzará aún más las capacidades del enclave.
Con estas inversiones, la región de Nueva Aquitania confirma su apuesta por el desarrollo portuario como motor económico, en un enclave estratégico para el tráfico marítimo del suroeste francés y su conexión con España.
Competitividad y diversificación
El renovado terminal de Blancpignon se perfila como un activo fundamental para la competitividad del puerto de Bayona, al permitir no solo mantener los tráficos tradicionales de graneles sólidos, sino también atraer nuevas cadenas logísticas.
La mejora de la infraestructura, unida a la modernización de sus servicios, abre la puerta a captar tráficos de mayor volumen y a posicionar Bayona como alternativa logística en el eje atlántico.
