FENAPA alerta de la inviabilidad de la flota y exige medidas urgentes para salvar más de 600 empleos directos y 3.000 indirectos
La flota de cerco del Golfo de Cádiz atraviesa una de sus peores crisis. La Federación Nacional de Pesca Artesanal (FENAPA) ha advertido de que la drástica reducción de cuotas, unida a la mala campaña de 2025, pone en serio riesgo la continuidad de más de 60 barcos y la estabilidad laboral de 600 tripulantes, además de más de 3.000 empleos indirectos vinculados al sector.
En un escrito remitido a la Secretaría General de Pesca, la federación reclama la adopción de medidas urgentes para frenar la destrucción de empleo y garantizar la viabilidad de las empresas armadoras. Según FENAPA, el recorte de más de 3.000 toneladas de boquerón respecto a 2024, unido a los bajos precios de mercado en julio y agosto y a las adversas condiciones meteorológicas, han hundido la rentabilidad de la flota.
La organización denuncia que “sin posibilidades de pesca no existe sostenibilidad económica” y critica la práctica de algunos “armadores de sofá” que mercantilizan sus cuotas sin generar empleo. FENAPA reclama que los repartos se realicen en función de la realidad social y que se active el mecanismo de optimización de cuotas para las embarcaciones que realmente están faenando.
“La pesca artesanal está muy dejada y abandonada por los poderes públicos”, lamenta la federación, que advierte de que, de no adoptarse medidas, los barcos podrían acabar amarrados en puerto, con el consiguiente despido masivo de trabajadores.
FENAPA insiste en que la continuidad del cerco en el Golfo de Cádiz no solo afecta al futuro de cientos de familias, sino también a la actividad comercial de las lonjas, a la vitalidad de los puertos y al tejido económico de toda la región.
