Después de casi tres meses sin actividad, la flota pesquera uruguaya volvió a zarpar. La Cámara de Industrias Pesqueras del Uruguay (CIPU) confirmó que los primeros barcos retomaron operaciones desde los puertos de La Paloma y Capurro, marcando el inicio de una nueva etapa para el sector tras el prolongado conflicto sindical que mantuvo en vilo a trabajadores y empresas.
Regreso progresivo a la actividad
Los buques Mandrake y Pintamar fueron los primeros en salir al mar en la tarde del jueves 21, según anunció la cámara a través de su cuenta oficial en la red social X. A lo largo del fin de semana, se espera que al menos una docena de barcos se sumen a la reactivación.
La medida supone un alivio para un sector estratégico que llevaba 80 días paralizado, con importantes consecuencias en la cadena productiva y en el empleo de cientos de familias vinculadas a la pesca.
Un 30% de nuevos tripulantes
En esta vuelta, cerca del 30% de los tripulantes pertenecen al grupo que se presentó al llamado laboral abierto por el sector, con libreta de embarque habilitada y tras pasar por un inédito proceso de selección llevado a cabo mediante Pía, un sistema de inteligencia artificial encargado de realizar las entrevistas de trabajo.
Cero alcohol y drogas a bordo
Uno de los cambios más destacados en esta nueva etapa es la implementación de una política de tolerancia cero al consumo de alcohol y drogas en todos los barcos pesqueros.
Según explicó la CIPU, antes de zarpar los tripulantes deberán firmar un compromiso de cumplimiento, que incluye:
- Prohibición absoluta de tenencia y consumo de bebidas alcohólicas y drogas a bordo.
- Controles de alcoholemia y test antidroga aleatorios y sin previo aviso.
- Inhabilitación inmediata para trabajar en caso de resultado positivo.
- Sanciones disciplinarias y obligatoriedad de tratamiento en situaciones de reincidencia.
Con esta normativa, la cámara busca reforzar la seguridad en el mar y la protección de la vida de los trabajadores, alineando al sector con estándares internacionales de profesionalización.
Una nueva etapa para la pesca nacional
La vuelta a la actividad no solo supone el restablecimiento de la producción pesquera, sino también el inicio de un modelo que apuesta por la responsabilidad laboral, la innovación tecnológica en la contratación y el fortalecimiento de la seguridad operativa.
Tras semanas de incertidumbre, el sector pesquero uruguayo recupera la normalidad con el compromiso de avanzar hacia un futuro más seguro, sostenible y competitivo.
