El pacto pesquero de 12 años otorga acceso recíproco a aguas de ambos territorios hasta 2038. La flota británica se siente marginada, mientras Bruselas celebra el acuerdo como clave para reactivar la relación pos‑Brexit.
En el marco de la cumbre de mayo entre la UE y el Reino Unido, se alcanzó un acuerdo de pesca que prolonga hasta junio de 2038 el acceso recíproco de embarcaciones a aguas jurisdiccionales, una medida presentada como parte de un pacto más amplio incluyendo comercio, seguridad y defensa.
El acuerdo permite mantener las cuotas actuales y evitar disputas anuales, ofreciendo una relativa estabilidad. En contrapartida, el Reino Unido recibió compromisos para reducir trámites fitosanitarios, facilitar exportaciones agrícolas y firmar una alianza en defensa.
El acuerdo representa una hoja de ruta hacia una relación más predecible entre Londres y Bruselas tras el tumulto del Brexit. Sin embargo, el equilibrio es frágil: mientras la UE celebra la solución negociada, el Reino Unido arrastra la desilusión de un sector pesquero que esperaba más. El reloj corre hacia 2038, y el sector pesquero británico aguarda resultados tangibles para reafirmar su papel en el futuro económico del país.
Reacciones encontradas
- Desde Bruselas, se presentó el acuerdo como un «hito histórico». La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, destacó los beneficios integrales del pacto. El primer ministro británico, Keir Starmer, lo calificó como un paso decisivo para dejar atrás viejos debates.
- En el Reino Unido, el sector pesquero expresó su indignación. Dirigentes del sector denunciaron sentirse usados como «fichas de negociación» apenas para facilitar acuerdos en otros sectores más rentables, como la agricultura o la energía. La sensación general es de traición y profundo desencanto.
Uno de los mandatarios del sector afirmó: “Se prometió recuperar el control de nuestras aguas, pero esto va en la dirección contraria. Seguimos esperando oportunidades reales.”
Aspectos técnicos del acuerdo
- El acuerdo se inscribe en el marco del Tratado de Comercio y Cooperación UE-Reino Unido, aplicable desde 2021.
- Incluye consultas anuales sobre cuotas – Total Admisible de Capturas (TAC) – para poblaciones compartidas, como el mar del Norte o el Atlántico.
- Con este pacto, ambas partes reafirman un modelo de gobernanza pesquera basado en el diálogo y la estabilidad, pero sin concesiones efectivas para la flota británica.
