El paro en el sector del langostino argentino provoca pérdidas superiores a los 170 millones de euros para empresas españolas
La huelga que afecta al sector del langostino en Argentina ha desencadenado una crisis de abastecimiento con consecuencias millonarias para la industria pesquera española. Con una flota prácticamente paralizada en aguas argentinas y la exportación de este codiciado crustáceo detenida, las empresas españolas del sector han sufrido pérdidas estimadas en más de 170 millones de euros.
Según fuentes del sector, la situación comenzó a agravarse a mediados de junio, cuando los trabajadores de la pesca del langostino, uno de los productos estrella del Mar Argentino, iniciaron una huelga para exigir mejoras laborales y condiciones más seguras a bordo. La medida de fuerza ha afectado gravemente las exportaciones destinadas a Europa, y en particular a España, el principal cliente de este recurso.
«España importa alrededor del 40% del langostino que se produce en Argentina. El impacto de esta huelga ha sido directo y demoledor para muchas empresas que dependen de este suministro», declaró un portavoz de la Asociación Nacional de Armadores de Buques Congeladores de Pesca de Marisco (ANABPESMAR).
Los langostinos patagónicos, conocidos por su alta calidad, tienen una gran demanda en el mercado europeo, especialmente en el canal de la hostelería y restauración, que ya acusa la escasez de producto y el alza de precios. Supermercados y distribuidores también han comenzado a notar el desabastecimiento en las últimas semanas.
Empresas gallegas como Nueva Pescanova o Iberconsa, con importantes operaciones en el sur del Atlántico, figuran entre las más afectadas. Además, se teme que si el conflicto se prolonga, se pierda parte de la temporada óptima de captura, reduciendo aún más la oferta para los próximos meses.
Mientras tanto, el gobierno argentino ha intentado mediar entre los sindicatos y las empresas pesqueras sin resultados concretos hasta ahora. «Nos preocupa que el conflicto laboral se prolongue y tenga un efecto de arrastre sobre toda la cadena pesquera», señalaron fuentes diplomáticas españolas.
La huelga también pone en evidencia la dependencia estructural de la industria pesquera europea respecto a caladeros internacionales. En un contexto global de tensiones logísticas y climáticas, la crisis del langostino argentino añade más presión a un sector que ya atraviesa importantes desafíos.
