El sistema aéreo no tripulado de Marine Instruments refuerza las capacidades de vigilancia y seguridad del buque de acción marítima Rayo
La innovación tecnológica vuelve a hacerse a la mar. El M5D-Airfox, un sistema aéreo no tripulado y propulsado por energía solar desarrollado por la empresa gallega Marine Instruments, ya opera a bordo del Buque de Acción Marítima (BAM) Rayo, uno de los buques más modernos de la Armada Española.
El despliegue de este dron supone un paso estratégico en la integración de tecnologías avanzadas en el entorno naval. Diseñado específicamente para tareas de vigilancia, inteligencia y seguridad marítima, el M5D-Airfox ofrece una combinación única de autonomía, fiabilidad y facilidad de operación desde cubierta, sin necesidad de catapultas ni sistemas complejos de lanzamiento.
Dotado de paneles solares de alta eficiencia, el dron es capaz de mantenerse en vuelo durante largas horas, proporcionando información en tiempo real y cobertura aérea continua. Su ligereza y bajo nivel de ruido lo convierten en una herramienta versátil para la detección de amenazas, monitorización de zonas de interés y apoyo a operaciones de rescate o control fronterizo.
La incorporación del M5D-Airfox al BAM Rayo —un buque con base en Las Palmas y orientado a misiones de patrullaje marítimo— refuerza el compromiso de la Armada Española con la innovación y la autosuficiencia tecnológica, apostando por soluciones nacionales de vanguardia para proteger los intereses marítimos del país.
Desde Marine Instruments han agradecido públicamente a la Armada su confianza continuada en una tecnología 100% española, desarrollada con criterios de sostenibilidad y aplicabilidad táctica. “Seguimos comprometidos con el desarrollo de soluciones al servicio de quienes protegen nuestros mares”, ha manifestado la compañía, especializada en sistemas electrónicos para el ámbito pesquero y de seguridad marítima.
El éxito del M5D-Airfox no solo consolida la posición de Marine Instruments como referente en aeronaves no tripuladas, sino que abre nuevas posibilidades de despliegue en otros buques de la flota, y posiciona a España como un actor destacado en el desarrollo de tecnologías autónomas para el entorno naval.
Con iniciativas como esta, la Armada Española no solo moderniza sus medios operativos, sino que apuesta por un modelo de defensa sostenible, eficaz y basado en capacidades industriales propias, alineado con los nuevos desafíos de la seguridad marítima global.
