Madrid y Ankara amplían su cooperación estratégica para construir un portaaviones convencional de 60.000 toneladas, en una versión mejorada del modelo turco “Muge
En un movimiento que refuerza su alianza estratégica en materia de defensa naval, España y Turquía han anunciado una nueva fase de cooperación para desarrollar conjuntamente un portaaviones convencional de aproximadamente 60.000 toneladas, basado en el diseño del modelo turco Mugem, actualmente en construcción.
Este anuncio se produce en un contexto tenso para España, que ha generado fricciones con Estados Unidos y otros miembros de la OTAN al negarse a elevar su presupuesto de defensa al 5 % del PIB, como fue solicitado en el último cumbre de la Alianza Atlántica. En contraste, Madrid ha optado por reforzar su autonomía industrial y tecnológica mediante acuerdos bilaterales como el alcanzado con Turquía.
Una colaboración consolidada
La nueva iniciativa amplía el acuerdo entre Navantia (empresa pública española de construcción naval) y el astillero turco Sedef, ubicado en Tuzla, al este de Estambul. Este vínculo se inició con la construcción del Anadolu, un buque de asalto anfibio basado en el modelo español Juan Carlos I, que fue entregado a la Armada turca en 2024.
El nuevo portaaviones hispano-turco será una versión ampliada del Mugem, que Turquía puso en quilla el 2 de enero de este año en los astilleros de Pendik, también en el área metropolitana de Estambul. A diferencia de modelos anteriores, el buque incorporará sistemas de catapultas, permitiendo la operación de aviones de ala fija de mayor capacidad y alcance.
Ambiciones compartidas en defensa
Tanto España como Turquía comparten el objetivo de fortalecer su industria naval militar, reducir su dependencia de terceros países y proyectar su influencia regional. Esta cooperación también refleja una estrategia de diversificación geopolítica en un momento en que las alianzas tradicionales dentro de la OTAN se enfrentan a nuevas tensiones internas.
El futuro portaaviones también representa un avance importante en la capacidad de proyección marítima para ambas naciones. Aunque aún no se han revelado todos los detalles técnicos ni los plazos de entrega, se espera que el proyecto cuente con participación tecnológica compartida, incluyendo sistemas de combate, propulsión y soporte logístico.
Contexto geopolítico
Este desarrollo ocurre en medio de un panorama global donde la autonomía en defensa se ha vuelto un eje central para países europeos. España, al optar por alianzas tecnológicas con socios como Turquía, busca afianzar su liderazgo en la industria naval y ampliar su presencia estratégica en el Mediterráneo y más allá.
A su vez, Turquía continúa invirtiendo en su capacidad naval como parte de su doctrina de “Patria Azul” (Mavi Vatan), que prioriza la seguridad marítima y la influencia geoestratégica en el Egeo, el Mediterráneo Oriental y el mar Negro.
El nuevo portaaviones conjunto entre España y Turquía no solo simboliza el avance tecnológico y militar de ambas naciones, sino también una apuesta por modelos de cooperación alternativos dentro de un sistema de seguridad internacional en plena transformación. La iniciativa podría marcar un nuevo estándar para futuras alianzas bilaterales en Europa, orientadas al desarrollo autónomo de capacidades de defensa avanzadas.
