El sector pesquero europeo, agrupado en Europêche, organización de la que forma parte Cepesca, valora el acuerdo alcanzado entre la Unión Europea y el Reino Unido, que incluye la prórroga del acceso recíproco a las aguas de pesca hasta el año 2038 y a pesar de que aún no se conocen los detalles concretos.
Según el sector, el acuerdo, que se formalizará en Londres por la presidenta de la Comisión
Europea, Ursula von der Leyen, y el primer ministro británico, Keir Starmer, representa un
paso constructivo hacia la estabilización de las relaciones pesqueras en la era posterior al
Brexit, y sienta las bases para una cooperación a largo plazo.
Aunque el texto definitivo y las condiciones específicas de acceso están aún pendientes de
concretarse, el acuerdo evidencia la voluntad compartida de fomentar la previsibilidad, el
beneficio mutuo y una colaboración más estrecha en la gestión de los recursos marinos
compartidos.
Según el sector, este pacto, que sustituye al mecanismo establecido hasta junio de 2026,
aportará certidumbre para las comunidades pesqueras europeas que dependen del acceso a aguas británicas. A cambio, la UE y el Reino Unido han acordado medidas para aliviar las
fricciones comerciales, incluyendo la simplificación de las normas y controles sanitarios y
fitosanitarios, en beneficio de exportadores y consumidores.
El acuerdo pesquero forma parte de un paquete más amplio de cooperación entre la UE y el
Reino Unido, que también incluye áreas como la energía y la defensa, y que señala el inicio
de una colaboración estratégica a largo plazo. Europêche recuerda que el Acuerdo de
Comercio y Cooperación de 2020, aunque políticamente necesario, supuso la pérdida del
25% del valor de los desembarques procedentes de aguas británicas para los pescadores
europeos, lo que conllevó el desguace de parte de la flota comunitaria y la pérdida de
empleos en varios Estados miembros.
Europêche agradece a la Comisión Europea, a los Estados miembros y al Parlamento
Europeo el acuerdo ahora alcanzado con antelación al plazo límite de 2026 y lo considera
una señal de unidad y de foco en trabajar para la viabilidad a largo plazo del sector pesquero
europeo.
Oposición en Escocia
El reciente acuerdo entre el Reino Unido y la Unión Europea, que extiende el acceso de la flota pesquera europea a las aguas británicas hasta 2038, ha generado una fuerte reacción en Escocia. Líderes del sector pesquero y políticos escoceses han expresado su descontento, calificando el pacto como una traición a los intereses de las comunidades costeras.
Elspeth Macdonald, directora ejecutiva de la Federación de Pescadores Escoceses (SFF), manifestó su preocupación por el acuerdo, señalando que más del 80% de los escoceses creen que la UE no debería mantener el acceso a las aguas del Reino Unido sin proporcionar beneficios tangibles a la industria pesquera local .
Por su parte, la diputada conservadora Harriet Cross criticó las negociaciones del gobierno laborista con la UE, argumentando que las comunidades pesqueras y costeras no deberían pagar el precio de una mala negociación .
La parlamentaria escocesa Karen Adam también expresó su preocupación, destacando la necesidad de priorizar la industria pesquera en cualquier acuerdo futuro entre el Reino Unido y la UE .
El acuerdo, anunciado en el marco de una cumbre en Londres entre el primer ministro británico Keir Starmer y la presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen, busca mejorar las relaciones post-Brexit. Además del acceso pesquero, incluye la reducción de controles sobre productos alimentarios y agrícolas, y la cooperación en defensa y movilidad juvenil .
Sin embargo, líderes del sector pesquero escocés advierten que, sin beneficios concretos para las comunidades locales, el acuerdo podría agravar las dificultades económicas en las regiones costeras. La implementación y supervisión efectiva del pacto serán cruciales para garantizar que las promesas de estabilidad y crecimiento se traduzcan en mejoras reales para la industria pesquera escocesa.
El pacto, alcanzado en la víspera de la primera cumbre bilateral desde el Brexit, busca reforzar la cooperación en pesca, defensa y movilidad juvenil
El Reino Unido y la Unión Europea han alcanzado un acuerdo que extiende el acceso de los pescadores europeos a las aguas británicas hasta junio de 2038, prolongando así en 12 años el régimen vigente. Este entendimiento se produce tras intensas negociaciones previas a la cumbre bilateral celebrada en Londres, la primera desde la salida del Reino Unido de la UE .
El nuevo acuerdo reemplaza al anterior, que expiraba en 2026, y permite a las flotas de la UE continuar operando en aguas británicas bajo condiciones similares a las actuales. A cambio, el Reino Unido obtiene una reducción de los controles sanitarios y fitosanitarios sobre sus exportaciones agroalimentarias hacia la UE e Irlanda del Norte, facilitando así el comercio de productos británicos .
El pacto también contempla una mayor cooperación en defensa y seguridad, incluyendo la participación de empresas británicas en el fondo europeo de defensa SAFE, valorado en 150.000 millones de euros. Además, se han iniciado conversaciones para establecer un programa de movilidad juvenil que permita estancias temporales para jóvenes británicos y europeos en ambos territorios .
A pesar de los avances, el acuerdo ha generado críticas en el Reino Unido. Sectores euroescépticos y representantes de la industria pesquera escocesa consideran que la extensión del acceso a las aguas británicas representa una concesión excesiva a la UE. El líder del partido Reform UK, Nigel Farage, calificó el acuerdo como «el fin de la industria pesquera británica» .
Por su parte, el primer ministro británico, Keir Starmer, defendió el acuerdo como un paso necesario para reconstruir las relaciones con la UE y garantizar la estabilidad económica y la seguridad del Reino Unido. «Este acuerdo es bueno para nuestros empleos, nuestras facturas y nuestras fronteras», afirmó Starmer durante la cumbre .
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, celebró el pacto como un «nuevo capítulo» en las relaciones entre el Reino Unido y la UE, destacando la importancia de la cooperación en un contexto global desafiante .
El acuerdo pesquero y las medidas complementarias reflejan un esfuerzo conjunto por superar las tensiones post-Brexit y establecer una relación más fluida y estratégica entre Londres y Bruselas. Sin embargo, su implementación y los efectos a largo plazo dependerán de la evolución política y económica en ambos lados del Canal de la Mancha.
