Bumble Bee Foods ha sido demandada por cuatro pescadores indonesios que alegan casos de trabajo forzoso y trata de personas a bordo de embarcaciones que abastecen a la empresa con atún.
Un grupo de cuatro pescadores de Indonesia, asesorados por abogados de la ONG Greenpeace USA, ha demandado a Bumble Bee Foods, alegando haber sufrido trabajo forzoso y trata de personas mientras trabajaban en embarcaciones pesqueras que abastecían a la empresa.
Los cuatro pescadores presentaron la demanda ante el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Sur de California, amparándose en la Ley de Reautorización de la Protección de las Víctimas de la Trata de Personas (TVPRA), una ley aprobada por primera vez en el año 2000 para combatir el trabajo forzoso y la trata de personas. Alegan haber sufrido trata de personas y trabajo forzoso a bordo de barcos atuneros que abastecían a Bumble Bee Foods con atún que posteriormente se vendía en Estados Unidos.
Según la denuncia, los pescadores alegan que solicitaron empleo y fueron obligados a trabajar en barcos que forman parte de una «red de confianza» de barcos pesqueros que abastecen a Bumble Bee con atún.
«Estos hombres buscaban buenos empleos para mantener a sus familias y construir un futuro». En cambio, denuncian, se vieron atrapados: aislados en el mar, golpeados con anzuelos de metal, sin recibir suficiente comida, trabajando las 24 horas del día y enfrentándose a sanciones económicas si intentaban irse», declaró Agnieszka Fryszman, socia del bufete Cohen Milstein y presidenta de su práctica de derechos humanos, en un comunicado. «La denuncia describe cómo cada uno de ellos solicitó su liberación, pero fueron retenidos a bordo contra su voluntad, y en algunos casos no recibieron ni un solo centavo por su trabajo».
Un portavoz de Bumble Bee declaró al medio SeafoodSource que la empresa tuvo conocimiento de la demanda el 12 de marzo y que no hará comentarios sobre ningún litigio pendiente.
Según un comunicado de prensa de Greenpeace USA, se considera que la demanda es la primera de este tipo contra la industria pesquera estadounidense. Alega que Bumble Bee conocía, o debería haber conocido, las condiciones laborales y que se benefició de ellas.
La demanda también alega que los pescadores sufrieron violencia física y abusos, incluyendo amenazas contra las familias de las tripulaciones.