El secretario general de Cepesca, Javier Garat, considera «muy complicado» conseguir bloquear la reducción de días del Mediterráneo que propone la Comisión Europea.
Mientras que los pescadores y representantes de la pesca español se movilizan ante las instituciones europeas ante el recorte de días de faena propuesto por la UE, el ministro , Planas subrayó que planteamientos como el realizado para la pesca del Mediterráneo es lo que provoca que se vea a la Unión Europea como un problema y no como la solución. Hay que trabajar por la sostenibilidad con el sector, no frente a él», remarcó. Planas no concretó qué porcentaje de recorte sería asumible para el Mediterráneo y señaló que Francia, Italia y España están trabajando con la presidencia húngara para presentar «una alternativa basada más «en vedas y de exclusión de zonas de pesca que han tenido un resultado positivo». Confía en que esa alianza sea suficiente para frenar con medidas técnicas una propuesta que acabaría con muchos puertos y lonjas del Mediterráneo, aunque no descarta si es necesario activar una minoría de bloqueo que está convencido que tendría, porque Italia, España y Francia «suscitan muchas simpatías».
No es la primera vez que dichos países secundan una iniciativa de Bruselas supondría para la flota de arrastre española en el Mediterráneo una reducción del 79 % en los días de pesca, de modo que los barcos solo podrían salir al mar 27 jornadas al año, algo que ha provocado la convocatoria de parones en los puertos españoles y protestas en Madrid esta semana. No obstante la medida ha caído como un fuerte golpe par el sector. «Salvo los chiringuitos de playa, dudo que haya alguna actividad empresarial que se pueda mantener con cien días de trabajo», apuntaba la semana pasada Basilio Otero, presidente de la Federación Nacional de Cofradías de Pescadores (FNCP)
El ministro español de Agricultura y Pesca, Luis Planas, adelantó el miércoles que España, Italia y Francia están «unidas para bloquear» la propuesta que ha hecho la Comisión Europea «si va en los términos en que ha sido planteada».
El jueves, Planas dijo en Bruselas que solo apoyará un acuerdo «satisfactorio» para los intereses de los pescadores, y adelantó que la discusión sobre el Mediterráneo «va a ser muy compleja y muy difícil». En efecto, el encuentro de los ministros podría prolongarse hasta el miércoles.
«Esperábamos que, de acuerdo con los esfuerzos hechos en los últimos cinco años, que han manifestado claramente una mejora de los ‘stocks’ biológicos y que han supuesto un gran esfuerzo en el caso de los pescadores españoles (…), que la Comisión hubiera hecho una propuesta que hubiera sido razonable y que nos hubiera permitido llegar a un acuerdo», agregó.
La negociación en el Mediterráneo termina el período transitorio de años del Plan Plurianual con una propuesta de la Comisión Europea que resulta totalmente decepcionante para nuestro sector pesquero que no ha tenido en cuenta los esfuerzos de adaptación realizados por el sector.
La propuesta incluye límites al esfuerzo pesquero de los arrastradores y palangreros, límites de capturas para la gamba de altura y un mecanismo de compensación para los arrastradores. Medidas que exigen la aplicación de «intervalos en el rendimiento máximo sostenible», es decir, la cantidad de peces que los pescadores pueden sacar del mar sin comprometer la regeneración y la productividad futura de la población.
En la provincia de Castellón, son unos 600 empleos los que están en riesgo si desaparecen, primero, los 61 buques de arrastre y después los 156 restantes de otras modalidades.
Tal y como leyeron los pescadores del Mediterráneo en su manifiesto, planteado como una carta dirigida al nuevo comisario europeo de Pesca y Océanos, Costas Kadis, el nuevo ‘hachazo’ al calendario sectorial supone «una amenaza de destrucción al sector». El sector se dirigió a Kadis «con una mezcla de urgencia y de desesperación». «Es imperativo aplicar ya medidas para frenar este plan que, de aprobarse, marcará el fin de un legado cultural, social y económico, de incalculable valor», lamentaron los pescadores concentrados. «Esta propuesta heredada del anterior comisario –Virginijus Sinkevičius– es una continuación de su legado destructor, elaborado con una falta de objetividad y de rigor científico alarmantes», aseguraron las mismas fuentes, lamentando que se trata de «decisiones tomadas bajo un prisma distorsionado, priorizando una conservación radical y dejando de lado implicaciones sociales y económicas».
Se propone reducir los días de pesca dejando en 27 las jornadas laborables para 2025.
Hoy son 140 días al año en promedio, y se quiere reducir a 27 días. Esta reducción no se entiende, puesto que no corresponde a los informes elaborados por España sobre la “mejora de la sostenibilidad de los mares”. En estos informes las Cofradías indican que, aunque haya más captura por día de trabajo, su precio en Lonja es muy inferior, por lo que este sistema arruina las Cofradías de Pescadores que protegen a las familias de pescadores y armadores.
Con 27 días de trabajo no existe viabilidad posible. Ni para infraestructuras pesqueras, ni para barcos, ni para jornales. Ni siquiera el derecho a paro de los trabajadores del mar, puesto que no llegan al mínimo establecido por la ley para tener derecho a ayudas.
Toda esta situación perjudica seriamente a las empresas españolas, el sector pesquero español, la comercialización, la hostelería, el propio consumo en España. Si hay claros beneficiados por estas medidas, son los países de la otra ribera del Mediterráneo: Marruecos, Argelia, Túnez, etc., a estos países no les afectan las decisiones de la UE. Los caladeros tradicionales de los pesqueros españoles se convertirán en caladeros de uso exclusivo de las flotas pesqueras norteafricanas.
Según los pescadores. «los partidos tradicionales llevan décadas considerando el Mediterráneo como un mar marginal, de poca importancia económica. Por todo ello debemos empezar a pensar en otras vías para defender a los municipios y su población. Conseguir que tengamos voz y voto en todas las instituciones. hecho».
Analizando la historia de las negociaciones en la UE, se ve claramente cómo, al no haber podido conseguir que cese la actividad pesquera en el Mediterráneo europeo aplicando medidas administrativas, presiones y anulación de subvenciones, ahora se pretende eliminarla desde el nivel legislativo europeo.
«Seremos todos los perjudicados por esta normativa. Familias enteras perderán la base de su apoyo, no sólo las dedicadas directamente a la pesca, sino que también veremos cómo baja el nivel de calidad de nuestros restaurantes con la consiguiente pérdida de ingresos y puestos de trabajo. Olvídese de la gamba roja, de la gamba de Águilas y prepárese para la gamba de acuicultura cultivada en Asia en condiciones poco recomendables.», señalan los pescadores
En 2019 se adoptó un plan plurianual de gestión de las poblaciones demersales del Mediterráneo occidental, que cubre aguas españolas, francesas e italianas.
El plan incluía un periodo transitorio de cinco años, entre 2020 y 2024, en el que se ha ido reduciendo progresivamente el número de días en los que los arrastreros salen a pescar y se han aplicado medidas de selectividad.
A partir del 1 de enero está prevista la aplicación de todas las disposiciones del plan plurianual. El objetivo era que ese día se alcanzara el rendimiento máximo sostenible, es decir, las cantidades máximas que se pueden pescar en una población concreta de peces sin que su tamaño disminuya.
Sin embargo, fuentes diplomáticas indicaron que ni siquiera aplicando la reducción del 79 % en los días de pesca se logrará en 2025 alcanzar ese rendimiento máximo sostenible.
Parón en los puertos y protestas en Madrid
España, Francia e Italia ya firmaron el mes pasado una declaración conjunta en la que se pedía una moratoria del plan plurianual de gestión del Mediterráneo occidental.
«Hemos llegado a una base común entre España, Francia e Italia, donde no solo pedimos una moratoria, sino que estamos trabajando en la posibilidad de una alternativa técnica para continuar haciendo viable nuestra industria pesquera«, dijo Planas el jueves.
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Además de Planas, también han manifestado su oposición a los recortes propuestos por Bruselas la patronal de armadores Cepesca, y eurodiputados del PP, PSOE, BNG, Vox y Compromís, además de las comunidades autónomas afectadas (Comunidad Valenciana, Baleares, Murcia, Cataluña y Andalucía).
Coincidiendo con esa reunión, pescadores de todas esas regiones se desplazarán a Madrid para protestar este lunes y martes ante el edificio de la Comisión Europea contra la propuesta de Bruselas, mientras que en la mayoría de los puertos pararán los barcos, las lonjas y también se prevén concentraciones.