Asturias sigue liderando la construcción de buques y copan el 80% del mercado español de construcción naval. Tiene una treintena de encargos de distintos países del mundo, desde Panamá a Finlandia, para construir barcos para labores muy especializadas y dotados de la última tecnología en el sector
Los astilleros asturianos Armón y Gondán, que sumaron más del 80% del mercado español en el primer semestre del año, están poblando los mares de todo el mundo con una “armada” tecnológicamente invencible de barcos salidos de sus plantas en el norte de España. Armón suma diez pedidos de Panamá, siete de Italia, seis de Francia, uno de Islandia y otro de irlanda e Irlanda (1). Gondán tiene cinco encargos para Noruega y uno para el Reino Unido. En total, entre ambas empresas tienen encargos para construir 31 barcos de distintas tipologías, pero todos con usos altamente especializados, que zarparán al mercado internacional.
El último proyecto en conocerse es el de la empresa asturiana Gondán amplía cartera de pedidos para Noruega con una nueva unidad para la empresa Østensjø Rederi, que se ha convertido en el principal cliente del astillero. Se trata de un buque de 120 metros de eslora y 23 metros de manga para el apoyo a instalaciones de generación energética en alta mar.
El barco servirá para diferentes operaciones como inspección, mantenimiento y reparación, construcción, servicios a pie de obra y tendido de cables en el océano. Tendrá capacidad para alojar a 180 personas en camarotes «de alto nivel». El buque será entregado al cliente durante el segundo semestre de 2027. Según la empresa noruega, «su diseño versátil garantiza que el buque pueda operar en múltiples segmentos dentro del espacio oceánico, asegurando la eficiencia y la flexibilidad operativa». Gondán ya tiene actualmente otros cuatro pedidos de Noruega. Según el consejero delegado de Østensjø Rederi, Kristian Helland Vea, el pedido efectuado a Gondán, se trata de un proyecto “de gran envergadura” que se alinea con nuestros esfuerzos en curso para modernizar nuestra flota, nuestro compromiso con las nuevas tecnologías, y nuestra dedicación a la descarbonización».
Gondán es el segundo constructor privado español de buques –solo por detrás del también asturiano Armón– por el volumen de su carga , según los datos que acaba de difundir el Ministerio de Industria con los contratos formalizados en el primer semestre por el sector naval del país y las carteras de pedidos que acumula cada empresa. Según estas cifras, Gondán acapara el 7,93% de los contratos del sector y el 13,74% de la carga de trabajo ponderada por tonelaje bruto compensado (CGT).
Gondán está fabricando para Noruega varios barcos altamente especializados. En julio del año pasado firmó un contrato para la construcción de un buque no tripulado que estará dedicado a misiones de mantenimiento e inspección submarina. La embarcación estará lista para 2025 y operará en aguas de Noruega. Contará con 24 metros de eslora y, entre sus características, la compañía naval castropolense destaca que «será capaz de reducir las emisiones de Dióxido de Carbono en más de un noventa por ciento en comparación con buques offshore convencionales».
El buque tendrá capacidad «para operar remotamente a distancia desde un centro de operaciones en tierra», explica la empresa. Estará equipado con un sistema de sensores a bordo que permitirá «llevar a cabo de forma eficiente trabajos de inspección submarina mediante el lanzamiento y recuperación de vehículos operados por control remoto capaces de sumergirse hasta 1.500 metros de profundidad».
Hasta treinta buques
En febrero de 2022, el armador noruego Edda Wind (grupo Østensjø) encargó a la firma asturiana la construcción de un buque destinado a proveer servicios en parque eólicos marinos. Era, entonces, el séptimo proyecto encargado al astillero por este armador para el sector de las energías renovables. El buque, con diseño de la firma noruega Salt Ship Design, será el noveno de la flota de Edda Wind –que cuenta con los barcos más ecológicos y eficientes del mundo de su tipo – para proveer servicios en parques eólicos marinos. Y en noviembre de ese mismo año, la misma compañía Noruega le encargó otro buque de apoyo a parques eólicos marinos, el octavo barco vinculado a las nuevas energías renovables que el astillero de Figueras, en el concejo de Castropol, fabrica para esa compañía nórdica.
Por otra parte, en febrero de este año, la división de fibra de Gondán, que se ubica en el muelle sur de Castropol, acaba de echar al agua el quinto de los diez ferries eléctricos que construye para Portugal. Esta flota totalmente eléctrica y pionera a nivel mundial estará lista en verano de 2025, cuando está previsto que se entreguen las tres últimas embarcaciones. Es la hoja de ruta con la que trabaja la firma castropolense, que acaba de transportar a Lisboa el segundo y tercer barco.
En cuanto a Armón, de los seis astilleros –tres en Asturias y tres en Galicia– que posee Armón –sobre el total de siete centros de producción que tiene la compañía–, las factorías asturianas –sumada la lucense de Burela– también encabezan el peso: aglutinan 33 de los 40 barcos pendientes de finalizar por el grupo (82,5%). El protagonismo de las fábricas asturianas de Armón se reforzó durante los seis primeros meses del año: sus factorías en la región fueron el destino del 90,5% de los barcos contratados en el periodo por la empresa (19 de 21) y el 58% según la actividad ponderada por tonelaje compensado. El séptimo centro productivo de Armón –el de Jarrio– es una instalación dedicada al conformado y corte de piezas de acero con las que abastece al resto de las fábricas del grupo y a terceros.